Desde el CeProDH, integrado por abogados, familiares de desaparecidos, víctimas de gatillo fácil y estudiantes de derecho, defendemos los derechos de los trabajadores y los oprimidos.

Logramos junto a los trabajadores que MadyGraf hoy esté bajo control obrero; y en Lear doce fallos judiciales a favor de los delegados y los despedidos. Para esto fueron importantes los aportes de los abogados como Edgardo Moyano y Agustín Comas. Todas estas peleas las damos impulsando la mayor unidad con los organismos de derechos humanos.

Con nuestra compañera Myriam Bregman denunciamos a la Gendarmería por el Proyecto X, demostrando el espionaje ilegal que se desarrollaba en la lucha de los trabajadores de Kraft en 2009, contra delegados y organismos de derechos humanos.

Enfrentamos la represión de la Gendarmería contra los trabajadores de Lear donde Victoria Moyano, nieta restituida, fue brutalmente reprimida y más tarde detenida.
Revelamos el accionar de Gendarmería con el llamado gendarme “carancho”.
Logramos dar un golpe a la política represiva de Sergio Berni y desplazar a la Gendarmería de los operativos de la Panamericana. Pusimos al desnudo la brutal represión del 23 de octubre con más de 50 heridos.

Junto a Alejandrina Barry, hija de desaparecidos y Gloria Pagés, hermana de desaparecidos, impulsamos la campaña por la absolución de los petroleros de Las Heras, condenados a cadena perpetua por luchar por sus derechos, así como hoy impulsamos la libertad de los presos de ATE Santa Cruz. 

Enfrentamos la criminalización de la pobreza y el gatillo fácil, siendo parte de la coordinadora por la aparición con vida de Luciano Arruga. Con nuestra compañera Carla Lacorte, víctima del gatillo fácil, logramos meter preso al policía que le disparó, y nos movilizamos en Rosario por Franco Caso y en Córdoba con los familiares que exigen juicio y castigo a los policías asesinos.

Mientras miles de genocidas continúan impunes y Julio López continúa desaparecido, participamos en los juicios consiguiendo la primera condena por genocidio. Victoria fue querellante en el juicio del plan de robo de bebés, continuando la pelea por la recuperación de la identidad de más de 400 jóvenes que siguen apropiados. Alejandrina denunció la impunidad de los civiles, que como en su caso, estaban ligados a los medios de comunicación, exigiendo la apertura de los archivos.

Para estas peleas necesitamos ser muchos más, queremos que se sumen cientos de estudiantes y abogados que puedan aportar desde su conocimiento, a los que invitamos a participar del acto junto a sus amigos y familiares.