La UOM acaba de firmar con las cámaras empresarias del sector siderúrgico un nuevo convenio a la medida de las grandes patronales del sector.
Donde sólo quedan encuadrados 14000 trabajadores y quedan afuera la gran mayoría de los metalúrgicos. En este nuevo convenio quedan abrochadas todas las medidas de flexibilidad y multiplicidad de tareas que de hecho se venían aplicando y donde las patronales se ven beneficiadas con la aplicación de las mismas, garantizando altos niveles de producción y ritmos mayores de superexplotación.
Este convenio permite que a nivel de las empresas, la burocracia discuta la aplicación de acuerdos salariales diferenciados donde los montos acordados como adicionales sean diferentes en las distintas empresas.
A la terrible división que nos han impuesto a lo largo de los años anteriores, le tenemos que sumar la que impuso este convenio, donde los compañeros contratados que desarrollan tareas dentro de las grandes fábricas del sector quedan por fuera del mismo y donde los salarios van a ser inferiores a los de los trabajadores efectivos.
Esta consciente división que nos imponen es para garantizar las enormes inversiones que se vienen desarrollando en el sector. Las patronales en el último tiempo acaban de invertir sumas millonarias en la compra de nuevas unidades de producción, como la realizada por el grupo TECHINT, en México invirtiendo 2250 millones de dólares.
Pero el ánimo de los trabajadores es de enorme descontento, ya que los montos acordados están por debajo de las expectativas de los compañeros. Son una verdadera miseria. La bronca se hace sentir, y en algunos sectores de Siderar, como producción, los trabajadores impusieron una asamblea donde cuestionaron fuertemente la propuesta patronal. En el caso del mantenimiento donde soy delegado, el último viernes 19 la asamblea votó como resolución a elevar al congreso de delegados el siguiente mandato: 1° Por un básico de $1.800, 2° Rechazo al convenio propuesta salarial, 3° Rechazo a la 1cláusula de paz social 4° Incorporar cláusula de ajuste automatico, 5° Paritarias abiertas en asambleas por sección, 6° solidaridad efectiva con el GARRAHAN, y la realización de una Asamblea General o Playón para decidir las medidas a tomar.
Estas asambleas son un pequeño ejemplo valioso a tomar, un método democrático de los trabajadores a la manera de las que realizan los trabajadores del hospital Garrahan. No les está siendo fácil a la patronal y a los dirigentes del gremio que aceptemos lo acordado. Ya en algunas plantas del Gran Buenos Aires han empezado a rechazar el acuerdo, como es el caso de Siderar Haedo, o un gran descontento en seccionales de La Plata y Quilmes. Generalizando asambleas en las fábricas es donde desde las bases vamos a rechazar este acuerdo e imponer un verdadero plan de lucha que logre arrancar el salario básico que merecemos.

1 La semana pasada la UOM terminó de firmar para el resto de los metalúrgicos un acuerdo que lleva el básico del peón a $ 4 (aproximadamente $ 800 antes de los descuentos) a partir de enero del 2006, por debajo de la línea de la pobreza. Y fue una nueva entrega de los dirigentes de la UOM que por ese mísero aumento le dieron a la patronal las «cláusulas de absorción, de paz social y competitividad» (Clarín 18/08/05).