El ex oficial de la Policía Bonaerense José Ignacio Salmo, el que me disparó y me dejó en una silla de ruedas, finalmente irá preso. Tras años de lucha, la Corte Suprema de Justicia de La Nación le rechazó el recurso que había presentado para eludir su condena a siete años de cárcel. La justicia patronal, la misma que se apura a procesar y encarcelar trabajadores, lo había dejado en libertad a pesar de tener varios fallos en su contra. Ahora no le quedan instancias a las que apelar.

Son más de 13 años de lucha en común con familiares de víctimas de la violencia policial, organismos de derechos humanos, organizaciones de trabajadores, estudiantiles y políticas. Son más de 13 años en los que enfrentamos a la maldita Bonaerense que asesina a los jóvenes con el gatillo fácil y reprime a los trabajadores en lucha como acabamos de ver en Lear. Son más de 13 años enfrentando a la Justicia, que es rápida para procesar y encarcelar luchadores obreros y populares, pero le da todo tipo de privilegios a los represores. Son más de 13 años enfrentando las políticas “de seguridad” y mano dura del gobierno nacional y los gobiernos provinciales, que criminalizan a la juventud y a la protesta.

Por eso decimos que si logramos que Salmo vaya preso ahora tiene que haber juicio y castigo para todos los asesinos de uniforme aún impunes, como los policías implicados en la Masacre de la Comisaría Primera de Quilmes de la que se cumplirán diez años en octubre, así como tantos otros. Este fallo, producto de la movilización y la coordinación, debe ser un gran punto de apoyo en la lucha contra la criminalización de la juventud y la pobreza. A pesar de la Bonaerense, de la Justicia y de los gobiernos, Salmo tiene que ir preso con cárcel común y efectiva. Castigo para todos los asesinos de uniforme. Llamamos a dar esta pelea a todos los familiares de víctimas de la represión, a los organismos de derechos humanos, organizaciones obreras y estudiantiles y, en particular, a los jóvenes que son las principales víctimas de la muerte vestida de uniforme.