logo PTS

NACIONAL

Condenan por crímenes de lesa humanidad a 3 militares por la Masacre de Trelew

Finalmente llegó el día de la sentencia en el juicio por la Masacre de Trelew, hecho con el que se conoce el fusilamiento de 19 militantes guerrilleros de las organizaciones Montoneros, FAR y PRT-ERP.

Iván Marín

18 de octubre 2012

Finalmente llegó el día de la sentencia en el juicio por la Masacre de Trelew, hecho con el que se conoce el fusilamiento de 19 militantes guerrilleros de las organizaciones Montoneros, FAR y PRT-ERP. De ellos dieciseis murieron ese 22 de agosto de 1972, y los tres sobrevivientes pasaron a englobar la lista de 30.000 compañeros asesinados y desaparecidos en la última dictadura militar. Luego de 40 años, donde pasaron dos dictaduras militares y varios gobiernos constitucionales, la lucha de familiares, organismos de derechos humanos y partidos de izquierda dio sus frutos en la condena de 3 de los 5 acusados a cadena perpetua y cárcel común por crímenes de lesa humanidad.

Lamentablemente los ya ancianos Emilio Jorge Del Real, Carlos Amadeo Marandino y Luis Emilio Sosa recién comenzarán a cumplir la pena cuando la sentencia se haga firme, es decir tal vez nunca. Hasta ese momento seguirán gozando de esa misma libertad que ya lleva cuatro largas décadas. El fallo dispuso además del chequeo médico mensual a Horacio Mayorga, quien no pudo ser juzgado ya que adujo problemas de salud, la extradición de Roberto Guillermo Bravo, uno de los que efectuó los tiros de gracia a los militantes en la Masacre. Bravo se encuentra hace varias décadas viviendo en Estados Unidos, donde se convirtió en un reconocido empresario, presumiblemente, bajo el amparo de agencias de inteligencia yanquis.

Lo más significativo del fallo, como dijimos, es que se lo inscribió como crimen de lesa humanidad, por lo que para la jurisprudencia nacional la Masacre de Trelew en buena hora pasó a ser el primer hecho de terrorismo de Estado. Sin embargo, el enorme límite del mismo, además del hecho que no vayan a prisión hasta tanto se haga efectiva la condena, es que absolvieron a dos de los cinco acusados: Rubén Paccagnini, quien fuera jefe de la Base Aeronaval Almirante Zar cuando se produjeron los fusilamientos, y Enrique Bautista quien fuera el enviado por el gobierno del general Agustín Lanusse a “investigar” los hechos. Según el fallo, la absolución se produjo ante la falta de pruebas que comprobasen la participación del primero de ellos en los hechos y de encubrimiento del segundo.

El festejo del oficialismo kirchnerista por el fallo sacó nuevamente a relucir los límites del doble discurso K en su política de “derechos humanos”, quienes promueven el juzgamiento de unos pocos integrantes de la jerarquía de las fuerzas armadas en los crímenes por terrorismo de Estado, pero dejan a su inmensa mayoría de los implicados, más del 90% según datos de distintas organizaciones de derechos humanos, en libertad. Una de las razones fundamentales para que ello sea posible es la negativa total por parte del gobierno a abrir todos los archivos de la dictadura, incluyendo los de la SIDE y los del SIM (Inteligencia de la Marina), dos estructuras claves para el genocidio que han quedado intactas. En el caso de este juicio en particular fueron los propios familiares de las víctimas quienes plantearon que en la Marina aun existen archivos con pruebas documentales y que es una "deuda" de este gobierno hacerlas públicas. Obviamente ello implicaría ir contra los intentos K de represtigiar a las fuerzas represivas del Estado que utiliza para reprimir y espiar a los trabajadores y el pueblo, o procesar a ya más de 5.000 luchadores sociales.

La lucha hay que continuarla no sólo por la extradición, juzgamiento y condena para Bravo, sino también para todos los culpables por los crímenes de la última dictadura militar. Aun quedan más de 9.000 milicos de la mafiosa policía bonaerense que participaron del genocidio en libertad, y que son los mismos que desaparecen a Luciano Arruga, Julio López, están implicados en la trata de personas, narcotráficos, desarmaderos de autos o reprimen las luchas obreras y populares junto a sus herederos más jóvenes. Esto se aplica a todas las policías provinciales, e incluso a fuerzas como gendarmería o prefectura, que hasta hace pocos días se mantenían en conflicto por reclamos salariales, y que lamentablemente algunas agrupaciones de izquierda apoyasen. A 40 años de la Masacre de Trelew el nombre de los 16 compañeros fusilados seguirá presente en cada lucha contra el Estado y su aparato represivo y por un mundo sin explotados ni oprimidos.

Compañeros: Alejandro Ulla; Alfredo Kohon; Ana María Villarreal de Santucho; Carlos Alberto del Rey; Carlos Astudillo; Clarisa Lea Place; Eduardo Capello; Humberto Suárez; Humberto Toschi; José Ricardo Mena; María Angélica Sabelli; Mariano Pujadas; Mario Emilio Delfino; Miguel Angel Polti; Rubén Pedro Bonnet; Susana Lesgart.

¡PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE!

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: