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Comunicados de prensa

Corte de ruta y bloqueo, los métodos azucareros

Ni los abrazos solidarios con los cuales la patronal busca poner al pueblo en contra del sindicato, ni las presiones que la empresa les mete a los compañeros jóvenes para que entren a trabajar, ni el frío que se siente en los huesos quiebra a los decididos obreros azucareros.

Miguel López

12 de julio 2013

Por la noche y la madrugada los huelguistas cenan un guiso de fideo, se arman rondas al costado de la ruta 34, se evalúa el acatamiento y efecto del paro, los piquetes, se proponen acciones para la mañana. Ni los abrazos solidarios con los cuales la patronal busca poner al pueblo en contra del sindicato, ni las presiones que la empresa les mete a los compañeros jóvenes para que entren a trabajar, ni el frío que se siente en los huesos quiebra a los decididos obreros azucareros. Muy por el contrario, durante la madrugada los hombres de grafa marrón clara charlan mucho, se ríen, aprenden a conocerse un poco más, y se hermanan sin importar la sección o el sector al cual pertenezcan. A las 3.30hs. del 12 de Julio, luego de tomar unos jarros de café para mantenerse despiertos y calentar el cuerpo, 300 trabajadores encaran el comienzo del 2o día de huelga. Se llevan consigo los redoblantes y bombos que al hacerlos sonar anuncian, a ritmo de Pim-Pim, el comienzo de los bloqueos. Se agolpan y amontonan sobre el pavimento, empiezan a tararear cánticos a favor de la huelga, reanudan los cortes de la ruta 34 y de la avenida de ingreso al predio industrial de la empresa Ledesma. Se les hace difícil entrar a los que quieren “carnerear” la medida de fuerza, se amontonan los autos, colectivos, camiones y remises.
A decenas de kilómetros, los obreros del campo de la finca El Talar, que también pertenece a Ledesma, paran e inician un nuevo corte de ruta. Esto llena de entusiasmo a los compañeros que cortan la ruta 34 a la altura del ingreso a Libertador. Se sienten acompañados por algunos sectores obreros del campo, porque ayer también llevaron adelante un corte de ruta los compañeros de la finca Lobaton, en la ruta 1 a la altura de la localidad de El Piquete.

Se suman los zafreros y la huelga gana fortaleza
En los lotes, la patronal no permite que entren los compañeros de la directiva y miembros del cuerpo de delegados, tampoco deja salir a los compañeros; así a los dirigentes les niega su derecho a la representación sindical, y vulnera el derecho a la libertad sindical y el derecho a la huelga de los zafreros. Ledesma S.A.A.I. tiene miedo que los obreros corten los caminos internos, y con esto eviten que entren los camiones cañeros con materia prima, por eso se defiende vulnerando de punta a punta la legislación laboral que rige en el país.
Aun así, también los zafreros se rebelan contra el patrón, y en el segundo día de huelga llegan al corte de ruta, luego de una larga caminata desde su lugar de trabajo. Los obreros de fábrica y campo, que cortan la ruta, los reciben, se les dibuja una sonrisa, el paro se fortalece. El dirigente Rafael Vargas, organiza una asamblea improvisada al borde de la ruta. Toma el megáfono y con la voz quebrada pide un aplauso para los compañeros zafreros, y luego propone cortar los caminos internos para definitivamente evitar que entren los camiones cañeros al ingenio, todos levantan la mano de modo entusiasta y se abrazan entre sí.
Marchan al compás del ritmo del pim-pim por todo el predio industrial en dirección al portón de la planta de Gas, son cerca de 400 compañeros, encabezan los zafreros junto a los jóvenes de la fábrica, que hacían la punta para cortar la ruta 34. Superando a la seguridad de Ledesma S.A.A.I., que la dirigía personalmente el ex teniente Ferro, los obreros logran instalar un piquete, a la altura del portón de la planta de gas, que bloquea el ingreso de camiones cargados de caña al ingenio. En el directorio y la administración de Ledesma S.A.A.I. están nerviosos, porque está moliendo un solo trapiche de los 3 que suelen hacer andar, y les queda de materia prima una cantidad que no abastece la molienda por más de 2hs.

Ganar al pueblo para la causa obrera
Para el mediodía se espera a las familias de los compañeros azucareros, para juntos compartir un almuerzo. El menú que preparan los compañeros de la olla popular, para el segundo día de Huelga, es un “pulsudo” locro. La iniciativa de invitar a la familia azucarera abre la posibilidad de ganar más apoyo y demostrar que el obrero no está solo, sino que hay toda una familia detrás de cada huelguista. Con estos fundamentos se le pide solidaridad al pueblo de Libertador, ya que son los trabajadores los hacen andar el ingenio, y los que con sus salarios alimentan la economía de las localidades de la región, porque todo el gasto lo hacen en la localidad. No como Blaquier que embolsa millones que deposita en bancos del extranjero-Uruguay y Suiza- o los usa para comprar yates que tiene anclados en Punta del Este, y mansiones de lujos en el país.
Si los azucareros obtienen su reivindicación salarial: $5.100 al básico y $7.000 de tira final salarial para la categoría N°1, ganamos todos. Hay que rodear de solidaridad esta enorme lucha, hasta lograr torcerle el brazo a la patronal, que quiere imponernos el salario más bajo de la actividad azucarera, cuando el ingenio Ledesma es el que más produce, y gana. Hoy quienes dicen defender el trabajo, deben estar del lado de los obreros del SOEAIL, son ellos los que defienden con convicciones la condición obrera.

¡Viva la huelga azucarera!
¡Basta de migajas que caen del banquete del millonario Blaquier!
¡Salario igual al costo de la canasta familiar!
¡Pueblo escucha, únete a la lucha!

Prensa

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