Córdoba ocupará un lugar central en el ascenso post 1969. Habiendo sido uno de los centros de desarrollo más importante de las nuevas industrias, sólo en el complejo de IKA-Renault en Santa Isabel, entre 1969 y 1976 hubo más de 700 huelgas con millones de horas de trabajo perdidas.
Este rol empezó a jugarlo en el Cordobazo que se desencadenó a partir del reclamo del gremio mecánico cordobés. A mediados de mayo de 1969, el gremio convoca a una Asamblea General por la derogación por decreto del Poder Ejecutivo del descanso del sábado inglés (y otras medidas como el congelamiento de los convenios y los salarios que los afectaba particularmente).
El 15 de mayo de 1969 los trabajadores metalúrgicos y los del transporte comienzan una huelga de 48 horas.
Las movilizaciones se repiten en Corrientes, La Plata, Resistencia, San Juan, Salta y Rosario.
Los obreros mecánicos cordobeses se convocan en asamblea general y organizan una manifestación: 6000 obreros recorren las principales avenidas del centro de la ciudad y llegan al edificio de la CGT.
Un numeroso grupo de estudiantes se atrinchera en el barrio Clínicas con ayuda de los vecinos y choca con la policía. Las manifestaciones continúan con barricadas y enfrentamientos.
Las dos CGT convocan un paro para el 30 de mayo. En Córdoba el paro se adelanta para el 29 de mayo con concentraciones públicas de protesta y los estudiantes adhieren a la decisión. Comienza en Córdoba el paro activo y los obreros marchan hacia el centro de la ciudad.
Desde las 11 a las 14 horas se producen violentos enfrentamientos en diversos puntos de la ciudad. Es tomado el Barrio Clínicas, se construyen barricadas, se atacan sedes de empresas extranjeras emblemáticas como el edificio Xerox y la concesionaria Citroën. Quedan tomadas por los manifestantes unas 150 manzanas, y la policía ha desaparecido de las calles.
Por la tarde el Ejército retoma el control en el centro. El 30 se cumple el paro nacional en todo el país. La dictadura de Onganía había sido herida de muerte.