La elección del FIT con más de 900.000 votos en todo el país, y la fuerte caída del Kirchnerismo, son el marco en el que se darán las próximas elecciones. Dar una expresión en la universidad al Frente de Izquierda, fue el planteo que llevamos a todas las facultades, con el fin de levantar una alternativa política que enfrente a las gestiones radicales y kirchneristas que co-gobiernan la UBA, y que sea una opción frente al quietismo en que mantiene a los centros La Mella.

Esta política posibilitó que en 5 facultades de la UBA podamos presentar listas junto a los integrantes del FIT y a otras agrupaciones que defienden una perspectiva de independencia política. Junto al Partido Obrero (PO), Izquierda Socialista (IS) y otras agrupaciones, hemos conformado listas en Sociales, Psicología, Derecho y Exactas. En Filosofía y Letras presentamos lista con el PO. Lamentablemente IS prefirió romper el frente. Desde la Juventud del PTS, junto a los compañeros con los que impulsamos agrupaciones en distintas facultades, también hemos presentado listas propias Económicas y Arquitectura, ya que en estas facultades el PO ha decidido mantener sus frentes con corrientes como Libres del Sur, CRCR (exPCR) y con La Mella, con quienes comparte la FUBA a pesar de catalogarla como una corriente “kirchnerista explicita”.

Las elecciones se darán en el marco de un profundo debate nacional en el cual venimos interviniendo desde el FIT para fortalecer una alternativa de izquierda y de los trabajadores en todo el país. El interregno entre las PASO y octubre, en momentos donde el Gobierno K impulsa el pago a los fondos buitres, bautizándose como un gobierno “pagador serial”, mientras que intentan poner los recursos naturales en manos de la petrolera imperialista Chevron, con represión y balas de plomo de por medio, vuelve a abrir el debate sobre que organizaciones necesita el movimiento estudiantil. Romper la pasividad en la que se encuentran los centros de estudiantes y la FUBA, dedicados principalmente a la gestión de “servicios”, es una tarea fundamental para la construcción de un movimiento estudiantil independiente de los capitalistas. Para desarrollar estas tareas el FIT puede ser un factor de atracción para cientos de estudiantes que quieran tomar estas banderas.

Lo que está planteado es una lucha política por definir cuáles son las tareas y los objetivos del movimiento estudiantil. De un lado, se ubican quienes camuflados en “centros shoppings”, buscan poner las organizaciones del movimiento estudiantil al servicio de proyectos patronales. La Cámpora, la UCR, el PS y Libres del Sur reflejan esta orientación. En el otro polo estamos los que peleamos para que los centros y las federaciones sean auténticas herramientas de lucha y organización. Sólo para dar un ejemplo: ayer estuvo planteado que mientras la policía neuquina reprimía con gases, goma y plomo a los manifestantes que se movilizaban contra el acuerdo con Chevron, las acciones de solidaridad del movimiento estudiantil fuera un actor clave en el repudio a la represión. Lamentablemente la FUBA, que representa a decenas de miles de estudiantes, estuvo ausente en esta jornada que seguramente ha impactado a todo joven con algo de bronca antiimperialista.
Ante estas dos perspectivas, La Mella se ubica cada vez más cerca del lado de quienes ponen las organizaciones estudiantiles al servicio de proyectos patronales, integrándose como brazo estudiantil a las “gestiones progres”. Para muestra bastan dos botones, en Derecho compartirán boleta con La Centeno de Julio Piumato y en Sociales llevan a Directora de Carrera de RRTT a la misma candidata que la agrupación peronista La Vallese.

La izquierda, los estudiantes y los trabajadores no se UNEN con funcionarios y patrones

El debate incluye también a los propios compañeros con los que hemos conformado frentes. En el numero pasado de Prensa Obrera leíamos: “Algunas agrupaciones proponen “formar el Frente de Izquierda” en todas las facultades. Es una posición adecuada, siempre que el planteo no tenga un carácter ultimatista ni sea el pretexto para justificar el faccionalismo desbordado que caracteriza a algunos grupos sin incidencia, que se encuentran tanto adentro como afuera del Frente de Izquierda. La línea de delimitación, por otro lado, debe ser la derrota de todas las direcciones de centros ligadas a la ‘gestión’ de la camarilla y, en general, a los intereses de la CONEAU y la privatización”.

¿Delimitarse de una corriente como Libres del SUR entra en la categoría de “faccionalismo desbordado”? ¿Libres del Sur, aliado de Prat Gay y la UCR, es considerado por el PO entre aquellos que pelean por derrotar a los centros ligados a las camarillas? Parece una audaz caracterización para una corriente que confluye en un acuerdo nacional con la corriente madre de todas las camarillas: la UCR. ¿Cómo se puede pelear por una alternativa de izquierda junto a Libres del Sur, aliados en Mendoza de Cobos si este se encarga de atacar brutalmente a los compañeros del FIT en esa provincia? Llamar a las cosas por su nombre es una sana costumbre. Libres del SUR no es una corriente de izquierda y eso los compañeros del PO deberían saberlo bien.

El impulso de frentes de izquierda está lejos de pecar de “faccionalismo desbordado”. Nos parece que es la única forma de enfrentar al gobierno y al régimen universitario que pone nuestras carreras al servicio de la ganancia capitalista. Consideramos sí, un paso importante que los compañeros del PO hayan adoptado esta propuesta en facultades como Psicología donde siempre se habían negado a conformar frentes de este tipo. La política que han sostenido los compañeros ha hecho desparecer por ejemplo los espacios de auto organización del movimiento estudiantil. Sumado a las alianzas con corrientes sin una clara perspectiva de independencia política, esto tuvo como resultado el retroceso del propio PO en algunas facultades, e incluso en la conducción de la FUBA, donde se ha profundizado una crisis con la corriente Lozanista Marea Popular, que pone trabas incluso para hacer funcionar a las “instancias orgánicas”, según el propio PO.

En otro nivel, podríamos encontrar cierto contacto entre la política que el PO ha desarrollado en la UBA en la última década, y la reivindicación, por ejemplo, de alternativas políticas del tipo “Siryza”. Las alianzas cualquiera con una “izquierda en general” que incluye a reformistas, a resabios de los ex partidos comunistas, y stalinistas de la ultima hora como es el caso de la CRCR, es parte de una orientación donde lo que importa son los cargos, desligado de la pelea por la conquista de fracciones de izquierda en el movimiento de masas. En el caso del movimiento estudiantil, la FUBA es el claro ejemplo. Una cascara vacía que no representa ni organiza a ningún estudiante.

Para nosotros, estos problemas son los que tienen que pesar para definir la política de quienes buscamos que la juventud y el movimiento estudiantil se transformen en aliado firme de la clase obrera en la pelea por revolucionar esta sociedad. El impulso y la conformación de Frentes de Izquierda en la UBA, lo utilizaremos como una plataforma para dar esta pelea por transformar las organizaciones del movimiento estudiantil en herramientas de lucha, debate y organización.