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El Partido Obrero insulta para no debatir

18 de marzo 2004


Como es su costumbre al polemizar, PO descarga todo tipo de epítetos contra el PTS. Pero tanta acusación indemostrable, sin una sola cita, es para ‘escaparle al bulto’. PO evita tomar partido sobre la cuestión central que planteamos: la propuesta de un movimiento único de los piqueteros combativos. Este ocultamiento obedece, en primer lugar, a que se desmoronan sus ataques al PTS, a saber: que somos "derrotistas" del movimiento piquetero porque señalamos sus limitaciones sin cumplir con "La obligación del revolucionario (que) es ofrecer una orientación que supere esas supuestas limitaciones" (PO)
El PTS sostiene que "Ante la ofensiva estatal se impone una reunificación del movimiento militante de los desocupados sobre la base de un nuevo programa de acción" (LVO 133). Un "Movimiento único, democrático y por la unidad de clase". Ante el ataque de Solá recortando los planes asistenciales, dejando a decenas de miles sin el mínimo sustento, debatir sobre esto es imperioso.
Movimiento único
 
Es claro para todos que la atomización actual del movimiento piquetero favorece al gobierno. En el conflicto en curso con el gobernador de Buenos Aires, este se vale de la diversidad de grupos, en tanto obliga a cada uno a "poner en regla" las listas de sus "beneficiarios" por separado. La inexistencia de un movimiento único no permite enfrentar esta maniobra del estado, de la misma manera que, desde la izquierda, siempre hemos sostenido que, en general, la negociación de convenios por empresa debilita a los trabajadores en su lucha por el salario, y reclamamos una paritaria única nacional con delegados paritarios elegidos por los trabajadores. Pero si esa paritaria única es una quimera con las actuales conducciones burocráticas de los sindicatos y centrales, ¿qué es lo que explica que no se aplique en las organizaciones de desocupados?
Militantes del Polo Obrero que, a diferencia de su dirección, han escuchado la propuesta de un movimiento único de los piqueteros combativos, nos responden que "ese movimiento único ya existe, es la ANT". No es real. En el reciente corte en la entrada a La Plata contra el ataque de Solá, más de la mitad de los manifestantes no pertenecían a la ANT. Y el MIJD, que sí es parte, se hallaba en ese momento lejos del piquete, manifestando en Capital Federal junto a Nito Artaza. Pero además de este contundente ejemplo puntual, la ANT es un frente de tendencias para impulsar acciones comunes, manifestaciones políticas y eventos como las asambleas nacionales, entre tanto, en la militancia diaria del movimiento piquetero sus bases están separadas hasta en un mismo barrio, donde no existen las asambleas comunes. Cada una de las tendencias aplican distintas políticas y se relacionan por separado con los funcionarios gubernamentales, llegando a extremos como el caso del MTL que negoció para sí con el gobierno porteño la construcción de más de 300 viviendas1. Un movimiento único de los piqueteros combativos hubiera planteado la posibilidad de exigir, al menos, un plan de viviendas para todos.
Por verdaderas organizaciones de masas de los desocupados
 
El problema de raíz es que el Polo Obrero, al igual que la mayoría de los movimientos piqueteros más combativos, están concebidos como colaterales partidarias, no como verdaderas organizaciones de masas. Una organización de masas (como el caso de un sindicato), si es democrática permite a su interior la más amplia libertad de tendencias, pero todas ellas deben estar sujetas a la democracia obrera de las asambleas donde diriman sus diferencias ante la base que debe elegir su conducción, de abajo hacia arriba.
En el caso de los partidos de izquierda, en especial los que se reclaman obreros y revolucionarios, esto se choca con un problema grave: el manejo de los planes asistenciales otorgados por el Estado. No hace falta decir que el PTS defiende que las organizaciones de desocupados los administren como paliativo para luchar por soluciones de fondo a la desocupación. No son palabras: militantes del PTS en Neuquén que forman parte de la juventud del MTD fueron heridos con balas de plomo en la represión del 25 de noviembre pasado por el gobierno de Sobisch que quería restringir el monto disponible imponiendo su cobro mediante una tarjeta magnética2. En relación a los planes reclamamos su extensión a quienes no lo reciben y el aumento del monto, para que funcionen como un verdadero subsidio universal de desempleo, a la vez que rechazamos la contraprestación laboral en las empresas y dependencias estatales, que es utilizada para bajar el salario del conjunto de los trabajadores.
Pero una cosa es el manejo de planes asistenciales del Estado en manos de una organización de masas, y otra muy distinta es cuando son controlados por un partido que debe tener por objetivo impulsar la actividad conciente y autoorganizada de los trabajadores. La utilización de sistemas de puntajes que hace la CCC o el hecho de pasar listas en las marchas, el hecho de tener el poder (sea utilizado o no) de dar "altas" y "bajas" planes por diferencias o afinidades políticas, no va precisamente en el sentido de la educación de una clase obrera militante, que debe construirse voluntariamente. Un movimiento único de desocupados, concebido como verdadera organización de masas debería desterrar todo lo que pueda ser interpretado por los desocupados como algún tipo de coerción, e instaurar el control y administración de los planes mediante delegados rotativos elegidos en la base.
El problema de fondo
 
Un movimiento único piquetero de estas características debería dirigirse a buscar la unidad con los trabajadores ocupados. En un momento que el gobierno y los empresarios hablan de reactivación, pero sólo ofrecen a los desocupados microemprendimientos y recortan los planes, es necesario promover una lucha por puestos de trabajo en las empresas junto con internas y sindicatos antiburocráticos como la UF de Haedo, los SUTEBA arrancados a Yasky, el sindicato del pescado de Mar del Plata, los ceramistas de Neuquén. Esto no es sólo un problema reivindicativo de conseguir realmente trabajo, cuestión que de todas maneras los dirigentes de un movimiento de desocupados no pueden soslayar. Es también una lucha política para disputarle la base trabajadora a la burocracia en los sindicatos.
Pero la cuestión de fondo es que para el PO la alianza de los desocupados con los trabajadores en actividad, es decir la unidad de clase, no tiene mayor importancia. Ya en el anterior número de La Verdad Obrera hemos polemizado sobre esto con el MIJD de Castells, con quien PO parece tener una coincidencia fundamental: su escepticismo en la clase obrera real3. En determinadas ocasiones PO ha dicho que al mostrar con números la fuerza social de la clase obrera recurrimos a argumentos "sociológicos". Ellos oponen a esto al movimiento piquetero como "movimiento político" e, incluso como germen de "dirección política". Esta definición es suficiente para Castells ya que tal movimiento político debe definirse solo como antigubernamental, sin carácter de clase; en realidad diluyendo a los desocupados como parte del "pueblo pobre", para buscar alianzas de conciliación de clases con pequeños empresarios, también "empobrecidos". Pero para PO que sigue defendiendo una postura clasista, ¿cómo puede un movimiento político conquistar la independencia de la clase obrera sin la ruptura de un sector significativo de los más de 8 millones de trabajadores ocupados con los lazos que todavía los atan al peronismo y su burocracia sindical? ¿Cómo hacerlo sin que los trabajadores ocupados tengan sus gestas como fue el Cutralcazo para los desocupados, rebeliones contra el capital que empiecen desde adentro de las grandes industrias y empresas, hasta insurrecciones urbanas como el Cordobazo, con las que se construya un nuevo movimiento obrero?
Pero PO cree que como "en el movimiento obrero ocupado no pasa nada", será siempre así. Se han hecho "derrotistas" de esta perspectiva estratégica. Este profundo escepticismo en la clase obrera responde a un problema material que influye a todo el arco de la izquierda. Como ésta no ha protagonizado grandes acciones independientes, radicalizadas, como no ha intervenido decisivamente en el hito histórico que significaron las jornadas revolucionarias de diciembre de 2001, hacen de la necesidad una virtud.
Pero en el ejemplo de una pequeña fábrica como Zanon y un pequeño sindicato industrial como el Ceramista de Neuquén, vimos en embrión a la clase obrera como portadora de nuevas relaciones sociales anticapitalistas, en el control y administración de la producción sin patrones, en la creación de nuevos puestos de trabajo incorporando miembros de todos los movimientos piqueteros, en una verdadera escuela de planificación económica, en haber logrado imponer a la CTA tres paros provinciales activos ante las amenazas de desalojo y congregando una amplia alianza con las capas populares en su defensa . Si esto fue encabezado por una fábrica de 400 obreros y un pequeño sindicato industrial, es claro que el verdadero cambio de la relación de fuerzas a favor de los explotados está en manos de las grandes concentraciones de trabajadores, si se dan los organismos que unan a los sindicatos de masas con los movimientos de desocupados, y atraigan al pueblo pobre y las capas medias, como la única perspectiva para que la clase obrera realice su propio gobierno.
O el actual movimiento piquetero se reunifica en un movimiento único que busque la unidad de las filas obreras para dar pasos en esa perspectiva estratégica, de la que PO se ha hecho escéptico, o será cada vez más débil ante los ataques del Estado burgués.
1 Ver Propuesta, Semanario del PC, 12/02/04.
2Los militantes del PTS también fuimos parte de los reprimidos en el Puente Pueyrredón el 26 de junio del 2002, cuando asesinaron a Maxi y Darío. Como todos los presentes el último 20 diciembre en Plaza de Mayo fuimos objeto del atentado, y participamos en todas y cada una de las grandes marchas junto a los movimientos piqueteros.
3 "El MIJD se equivoca al señalar que ya no hay grandes empresas porque no da cuenta de la concentración del capital. Tomemos un parámetro de empresas con más de 500 empleados: en la industria 172 firmas tienen 189.183 trabajadores; en el comercio, 60 firmas agrupan 131.794 trabajadores; en el transporte, 75 firmas tienen 112.134 empleados (...) Los compañeros del MIJD viajaron a Mar del Plata por Ferrobaires que tiene más de 4000 empleados y si comieron galletitas Terrabusi las mismas la producen 1.600 trabajadores. En los hipermercados -que los compañeros del MIJD deben tener muy presentes, pues son los que denunciaron al compañero Castells cuando estuvo preso- Coto tiene18.000 empleados (es el principal empleador en el país) junto a otros como Wal Mart, Disco o Carrefour con otros tantos miles" (LVO Nro. 134)
 
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Una forma de discutir
La típica forma de discutir de PO es lanzar acusaciones y no demostrar nada. "Ilustremos" sobre sus "argumentos":
Para el PO, el PTS sostiene en relación al movimiento piquetero:
".. la inevitabilidad de su derrota".
"La caracterización era un calco de la del gobierno".
"El PTS (...) tiene por norma o hábito pronosticar el fin de los piqueteros, a los que siempre miró con desprecio.
"El PTS ha actuado como lo han hecho históricamente los charlatanes: mediante el derrotismo y la desmoralización.
"El derrotismo del PTS hace las veces de un espejo perfecto, netamente pequeño burgués (reaccionario), de la gigantesca campaña del Estado, el imperialismo y todos los medios de comunicación contra el movimiento piquetero, incluido el atentado en Plaza de Mayo, y los intentos de crear fuerzas parapoliciales de choque contra este movimiento que ya tiene más de 41 compañeros muertos".
"El derrotismo del PTS es una consecuencia directa de la presión del imperialismo".
Y nos detenemos acá, ya que no se puede decir que los "argumentos" se destaquen por su variedad.





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