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PARTIDO

LAS BATALLAS DEL PTS EN EL ESCENARIO NACIONAL

El momento culminante de la campaña electoral: es la hora de la agitación de masas y la organización

Es sabido que el tiempo es un factor muy importante en política. Hay momentos donde la lucha de clases o la lucha política (como expresión de aquella) se hace más intensa y cada día vale mucho más que en tiempos “normales”.

Fredy Lizarrague

10 de octubre 2013

El momento culminante de la campaña electoral: es la hora de la agitación de masas y la organización

Es sabido que el tiempo es un factor muy importante en política. Hay momentos donde la lucha de clases o la lucha política (como expresión de aquella) se hace más intensa y cada día vale mucho más que en tiempos “normales”.

Las próximas dos semanas son las últimas y decisivas de una campaña electoral que tuvo su primera etapa “preparatoria” en las PASO (en total cuatro meses). Cada bloque patronal peleará todo lo que pueda por salir lo mejor posicionado posible frente a la crisis de sucesión del kirchnerismo que se desarrollará en los próximos meses y años, que a su vez estarán cruzados por la necesidad de la clase capitalista y sus representantes (tanto del gobierno como de la “oposición”) de responder con ataques y “ajustes” a los problemas económicos acumulados, como explicamos en el Editorial. Los sectores combativos del movimiento obrero y la juventud tienen la posibilidad de lograr el 27 de octubre un pronunciamiento masivo por una salida de los trabajadores, por izquierda, a la crisis del kirchnerismo, si mantenemos o ampliamos el casi millón de votos que ya obtuvimos en las PASO y logramos conquistar diputados en las legislaturas provinciales y en el Congreso Nacional.
 
Los militantes del PTS nos dimos tres objetivos centrales: utilizar las posibilidades de agitación para llegar a millones con la denuncia de la política antiobrera y de entrega del gobierno y de los que buscan “salidas” reaccionarias (Massa, Cobos, PRO, UNEN y sus variantes en cada provincia), junto con los aspectos centrales de nuestro programa (en los pocos segundos de cada spot); pelear por conquistar bancas obreras y socialistas para ponerlas al servicio de la lucha contra las patronales, sus representantes políticos, la burocracia sindical y el estado de los capitalistas; desarrollar, junto con la intervención en todo proceso de lucha (tanto de trabajadores como de la juventud, como las luchas estudiantiles en La Rioja y Tucumán), la organización política de los sectores más conscientes de los trabajadores y la juventud en los lugares de trabajo y estudio, al servicio de la construcción de un partido revolucionario.
 
En las PASO logramos que miles de compañeros y compañeras que aún no integran nuestro partido, muchos que son parte de las agrupaciones obreras y estudiantiles, tomaran en sus manos parte de la campaña junto a los militantes del PTS. El buen resultado de las PASO, con casi un millón de votos, potenció esta posibilidad, como lo demuestran las numerosas asambleas y reuniones de debate y organización de la campaña que se vienen desarrollando en todas las provincias, desde Jujuy y Mendoza hasta distintos gremios y sectores juveniles de Capital y la Provincia de Buenos Aires, con La Plata, Quilmes y Pilar como ejemplos más avanzados, a los que ahora se suman las importantes reuniones obreras de Pacheco. Hay ejemplos sintomáticos de lo nuevo que estamos viviendo: obreros de alimentación, gráficos, del Subte, telefónicos, metalmecánicos, que militan la campaña no sólo en sus lugares de trabajo sino que son parte de los piquetes de agitación político-electoral que van a otras fábricas o a las plazas y lugares de gran circulación. Esto es un síntoma de una nueva militancia política que tiene como base la ruptura por izquierda de una franja del movimiento obrero con el kirchnerismo que se expresó en las PASO (mientras una mayoría apoyó variantes conservadoras). Su importancia histórica es que, de desarrollarse, puede mostrar la tendencia a la emergencia de un partido revolucionario que agrupe a decenas de miles.
 
La campaña electoral, entendida de esta manera, es parte de la preparación del PTS y de los sectores de izquierda y combativos del movimiento obrero y la juventud para enfrentar los ataques que se vienen luego de las elecciones. Si “ellos” se preparan con las designaciones de promotores de la “mano dura” como Granados, la discusión de la baja de la edad de imputabilidad y la legitimidad que buscan con los votos para su personal político, “nosotros” nos preparamos haciendo una agitación de masas que denuncie los planes de los empresarios y sus políticos, tratando de obtener diputados de izquierda que apoyen las luchas, aprovechando con todo la campaña electoral para organizar a algunos miles de nuevos compañeros. Queremos conquistar fábricas, establecimientos y facultades donde el peso de la izquierda sea decisivo. Aunque no sea determinante, los lugares de trabajo donde un gran porcentaje vota al Frente de Izquierda mostrarán trabajadores más conscientes para enfrentar a las patronales y la burocracia.

Como dijimos antes, el tiempo en política, es un factor muy importante. Estas tareas de preparación y a la vez de salto político y organizativo del PTS las podemos desarrollar con fuerza en las dos semanas que quedan para las elecciones del 27 de Octubre. Luego comenzará otra situación política.
 
Nuestra campaña electoral es así más difícil que la de los partidos patronales, porque nos proponemos aprovechar la “competencia”, en la medida de nuestras posibilidades, con sus aparatos electorales, y a la vez organizar una militancia consciente que tome estas elecciones como una batalla política inseparable de la lucha cotidiana por organizar en las fábricas, empresas, facultades y colegios, en los sindicatos y centros de estudiantes, la fuerza militante indispensable para llevar adelante la movilización extra-parlamentaria sin la cual será imposible derrotar los ataques de los capitalistas y sus instituciones, e imponer una salida de los trabajadores. Queremos conquistar mayor influencia política para enfrentar allí, cotidianamente, a los representantes concretos de la burocracia sindical o estudiantil, de los partidos patronales y del régimen, asumiendo las peleas que nos presente a cada momento la lucha de clases, como por ejemplo ahora, en la CABA, es enfrentar la campaña fascistoide del macrismo contra los trabajadores del Subte.
 
Una nueva militancia, nuevos métodos de construcción

Existe por un lado una nueva militancia amplia que se expresó en reuniones, asambleas o comités por el FIT, entre las que tendríamos que incluir también las reuniones obreras convocadas en Kraft o Lear para apoyar a las internas de esas fábricas que están identificadas como “de izquierda”. Si esta militancia se desarrolla se abre la perspectiva de dar saltos en la construcción de un verdadero partido de trabajadores revolucionario. Decimos esto porque se trata de reuniones donde participa una parte de los trabajadores de esas empresas, no sólo compañeros sueltos. Nosotros seguimos atentamente la evolución de esa militancia amplia.

Al mismo tiempo, el PTS se propone organizar a los compañeros más concientes en nuestro partido. En el último mes, una parte de los compañeros que militaron en las PASO ha comenzado a organizarse como nueva militancia del PTS en nuevos equipos. Junto con ellos queremos llegar a parte de los miles que simpatizan con el FIT y están dispuestos a militar la campaña electoral. La organización de nuevos militantes que ingresaron al PTS es sólo el primer paso, ya que nos dimos un objetivo más audaz: que todo militante que se sienta en condiciones de hacerlo, se proponga organizar nuevos equipos de (nuevos) militantes como subproducto de una militancia en común con cientos de compañeros en la campaña electoral y en el desarrollo de las agrupaciones obreras y estudiantiles. Gran parte de los militantes del PTS se ha propuesto este desafío que significa ganar nuevos compañeros para el PTS ya no individualmente sino en grupos, formando nuevos equipos de militantes. 
 
Recién estamos agrupando a una pequeña parte de los miles y miles que simpatizan con el FIT y que estarían dispuestos, si logramos llegar a ellos, a colaborar con nuestra campaña militante. Como el tiempo se acelera, en estas semanas finales de la campaña queremos llegar a la mayor parte posible de esos miles dispuestos no sólo a votar al FIT sino a pelear junto a nosotros el voto de sus compañeros y compañeras de trabajo, familiares y amigos, y a defenderlo el 27 de octubre, siendo fiscales, frente a los aparatos burgueses. Las regionales del PTS de Mendoza y Jujuy, por las duras batallas que tienen planteadas, están a la vanguardia en este camino.
 
Es el momento de la audacia, de invitar a todos los que simpatizan con el FIT para que “militen” como quieran o puedan, de organizar con ellos las agitaciones, de dar materiales del FIT a todo aquel dispuesto a colaborar, y de organizar a miles de fiscales para defender el voto al Frente de Izquierda.

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