Hace un tiempo ya que Mar del Plata dejó de ser tan feliz. Es que la participación de George W. Bush en la IV Cumbre de las Américas, ha provocado sensibles cambios y cercenamientos de libertades elementales, a pesar de que Daniel Katz, el intendente de la ciudad, insista en señalar que Mar del Plata “no será una ciudad sitiada”.
Pero la realidad no parece coincidir con sus palabras. A fines de agosto, una ordenanza del propio intendente, al que le “molesta ver cómo se afea la ciudad con pintadas e inscripciones”1, instruye a la policía bonaerense arrestar a “quienes causen daños con pintadas e inscripciones”. El diario La Capital del 26/08 señala que “la policía bonaerense detendrá a quienes sorprenda in fraganti provocando daños en la propiedad privada con graffitis”. Es que claro, queda feo que venga Bush y llegando a Mar del Plata vea las paredes pintadas –no precisamente amistosas- con su nombre.
En este afán de limpieza fueron detenidos siete ciudadanos musulmanes de Qatar y dos de Egipto por averiguación de antecedentes con el único argumento de que a la bonaerense le resultó “extraña” su presencia en Mar del Plata. La portación de cara y nacionalidad son motivos, ya sin siquiera el mínimo disimulo, de arresto.
La vigilancia llega al punto de que desde el 22 de agosto empezó el operativo mediante el cual están siendo relevadas todas las personas que viven o trabajan en las inmediaciones de los hoteles donde se realizará la Cumbre. Este relevamiento es realizado por efectivos de las policías Federal y Bonaerense, la Prefectura y Gendarmería y durará 30 días. Eso sí “todos debidamente identificados” cuando te pidan nombre, apellido, dirección, documento, patente si tenés auto, con quién vivís, etc.. Una vez identificados todos los “moradores”, se les otorgará una credencial para poder entrar y salir de los sectores “protegidos” por este Comando Unificado de asesinos y vigilantes a sueldo.
Mar del Plata está infectada se servicios, son centenares los agentes de la CIA y paramilitares yankis que están asentados rastrillando la ciudad y espiando, porque en “la Feliz” somos todos sospechosos. Ya hemos denunciado en estas páginas que se destinarán cerca de 120 millones de pesos para sostener el infernal operativo que se desplegará los días que dure la Cumbre: más de 7.000 miembros de las fuerzas de seguridad (Policía Bonaerense, Federal, Prefectura, Gendarmería) y la SIDE, francotiradores y autos blindados, helicópteros, aviones de la Fuerza Aérea y dos buques de la Armada. Todo para proteger a Bush y su comitiva de más de 2000 hombres.
Resulta un insulto semejante despliegue mientras el gobierno se ufana en denigrar la lucha de los desocupados por “impedir la libre circulación”, les niega a los trabajadores del Garrahan un salario igual a la canasta familiar, ignora el reclamo de los pesqueros marplatenses e inunda la Ciudad de Buenos Aires de policías.
El martes 6/9, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, se preguntó “qué tiene que ver la visita de Bush con complicarle la vida al resto de la sociedad, a la que se toma como objetivo de extorsión, que es lo que el gobierno no está dispuesto a aceptar2”; esta burda provocación merece que respondamos con la más amplia unidad.
Llamamos a marchar el viernes 9 a las 17 hs. de Congreso a Plaza de Mayo repudiando tanto la venida del genocida Bush, como al gobierno de Kirchner que sostiene la militarización de Mar del Plata y se arrastra frente al imperialismo yanki enviando tropas contra el pueblo haitiano; contra los ataques a las libertades democráticas y apoyando las luchas en curso como la de los trabajadores del Garrahan.

1 La Prensa, 26/08/05.
2 La Capital, 06/09/05.

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Campaña en Neuquén

En el marco de la campaña antiimperialista que estamos lanzando en todo el país “contra la venida de Bush a la Argentina”, el “comando antiimperialista” (formado por estudiantes secundarios, de Bellas Artes y de la Universidad Nacional del Comahue) en Neuquén viene realizando diferentes actividades, entre ellas un recital (en el que tocaron dos bandas: “El viento enloquece a la gente” y “Arista”); una fiesta en la casa contracultural “Casa Marx” con 200 personas aproximadamente; realización de muñecos, stencils, proyecciones, impresiones y graffitis.
Este fin de semana vamos a estar junto a los trabajadores de Zanon en el festival que están organizando en el comedor de la UNC, haciendo impresiones de remeras, afiches y proyectando. Para el domingo nos preparamos para una radio abierta en el centro de Neuquén.
La idea es que el “comando antiimperialista” no sólo se organice contra la venida de Bush, sino también contra todo lo que simboliza: las leyes y la militarización en América latina; el ajuste y privatización de la salud y la educación. Por eso nos sentimos al lado de los trabajadores que pelean contra éstos, junto a los trabajadores del Garrahan que defienden la salud pública, por la resistencia del pueblo iraquí, por la gente del pueblo de Nueva Orleáns que son discriminados en su propio país. Por esto y muchas cosas más vamos a seguir peleando contra estas políticas neoliberales.