Contános, ¿Qué hacés como artista?

Por un lado, soy parte de un montón de artistas que ya nos cansamos de las vueltas y obstáculos para poner tu cuadrito o tu poema o tu personaje en algún lado y nos largamos con todo a la calle, sobre todo después del 2001, con graffittis, pegatinas, stencil, dibujos, etc.. Vos ponés el laburo en algún sitio y ya empieza a ser parte de la vida. Mi “palo” es más el de la imagen, hice video, gráfica, ahora estudio Artes Visuales. Integro “El ojo izquierdo”, que es un colectivo de arte y comunicación -en el Alto Valle- que interactúa con otros colectivos como Contraimagen, Boedo Films, etc., en otras provincias.

Hablanos de la obra que sacó el primer premio del salón regional de artes visuales para estudiantes

El trabajo es un grabado, pero forma parte de una serie de más o menos 60 estampas, que son a la vez sólo una parte, más académica o de las Bellas Artes, de un laburo mucho más grande que está en la calle en forma de Esténcil,. Calcos, Graffiti, pegatinas, volantes. La serie se llama “expropiación es devolución”.

¿Dónde y cómo nace la serie “expropiación es devolución”?

A mediados del 2006, en una asamblea de artistas y obreros, que llamaban del Centro de Estudiantes de Bellas Artes de Neuquén. Debatimos mucho sobre cómo construir un aporte a la defensa de la lucha obrera de los ceramistas porque pintaba nuevamente una “amenaza de desalojo”.

Estuvo muy bueno, porque nos propusimos “dar vuelta” toda una campaña, que el gobierno desde los medios y la (in)justicia comenzaba a arrojar sobre los obreros, con el ánimo de desprestigiarlos y restarles el aguante que hace la gente para que la fábrica siga dando laburo mediante la gestión obrera.

Ahí coincidimos en que desde lo que hacemos podíamos trabajar de manera ambiciosa y tener una llegada masiva si poníamos todos lo artistas coordinados, nuestras producciones como otra expresión de apoyo al control obrero, en lugares claves de la “vida urbana”: paradas de bondi, los bondis mismos, esquinas clave, portones olvidados, paredes, etc. Instalar una especie de “contra campaña” que les marcara el terreno y dar la pelea en nuestra “arena”, la calle y con nuestra “Arma Mortal”, je! El Arte. Que las obras debatieran con la gente, ahí, donde la gente anda.

Contanos más de ese trabajo

El trabajo fue colectivo desde la instancia de las ideas, hasta la puesta en la calle de todas las obras, y eso nos partió la cabeza, porque logramos demostrarnos que podíamos cambiar ese ideal de la “inspiración genial e individual del artista virtuoso y loco” por la enorme potencialidad de la producción colectiva, nutriendo las ideas de la critica del grupo, la mirada de los laburantes de la fábrica, el prestigio de la lucha de Zanón y los recursos que el control obrero ponía a nuestro alcance para trabajar.

En esa asamblea me encontré con gente que hacía de todo: teatro, poesía, danza, títeres, video, performances, instalaciones, pintura, que se yo, de todo… y me paso algo muy groso después de que los mismos obreros de Zanón nos dieran una majestuosa síntesis del concepto de plusvalía, el significado de la expropiación de los centros de producción de bienes sociales y su puesta al servicio de las reales necesidades del pueblo, desde una experiencia real como es la de Zanon, que anda y es alternativa al modelo que nos vende el imperialismo económico. Nos miramos con Viky Coconi, una escritora, y yo sólo tenía una serie de imágenes que me remitían a la cabeza de esos compañeros, sus relatos sobre los cambios en sus vidas desde el control obrero, mi cabeza, todo lo que aún es posible… y Viky me dice “yo soy malísima con las imágenes, solo se me ocurrió esto, y me muestra el juego de palabras de “expropiación es devolución” y sus variantes posibles con la letra D, tachada. Para ella era sólo una frase y para mi pasaba algo similar con mis imágenes, pero el potencial de las dos ideas integradas era muy groso y lo tomé para trabajarlo.

¿Qué pensás de haber sido premiado?

Creo que por las características del evento es un reconocimiento enorme como estudiante, por el hecho de que no sólo aquel que termina la carrera puede “crear obra” y por otro lado, es un síntoma de la evidente relevancia de la lucha obrera en Neuquén y toda la Argentina, de la recomposición del espíritu de lucha de toda la clase obrera. Pienso que premiar ese trabajo es no poder hacer caso omiso a la realidad social, es también reconocer –aunque en un ámbito en el que por lo general el arte esta vaciado de contenido- el profundo cuestionamiento a la propiedad privada de los medios de producción de bienes de uso social y las bases del sistema capitalista que toman vida en el control obrero de Zanon, y todas y cada una de las luchas obreras.