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Juventud

"Fubismo" e izquierda, un debate en el movimiento estudiantil

17 de enero 2002



La elección de la nueva conducción de la FUBA (MST, PO, Venceremos y Evet) puso a prueba a un sector de la izquierda frente al movimiento estudiantil. Esta conquistó su posición actual con el olor a la vieja política que las masas enfrentaron en las jornadas de diciembre del 2001 y rechazan con las ocupaciones de fábrica, las asambleas populares, las luchas piqueteras y en el repudio popular al régimen.

El quietismo del movimiento estudiantil

El MST miente sobre los cambios en la organización y modalidad de la FUBA bajo su conducción y se exculpa por la limitaciones en nombre del quietismo del movimiento estudiantil1, buscando encubrir así sus responsabilidades políticas.
El hundimiento electoral de la Franja Morada anticipó en la universidad la ruptura que luego se produciría en las calles. Ante el escenario de diciembre el Régimen Universitario actuó, poniendo en las sombras al desprestigiado shuberoffismo y entregando la dirección a un representante de la casta académica. Este proceso "gatopardista" preparó al régimen para enfrentar a los sectores del movimiento estudiantil que comenzaban a cuestionar su carácter oligárquico, sus lazos con el estado y sus partidos. Aislando y atacando ferozmente todo proceso de democratización, como la lucha por el principio de "una mujer, un hombre = un voto" en la elección directa de la carrera de Sociología o en la toma del Rectorado, se mantuvo en lo esencial la "universidad isla", tan afecta a la oligarquía académica y profesoral, en un mar de miseria y padecimientos del pueblo.
La FUBA no cumplió ningún papel en la extensión y generalización de los procesos de cuestionamiento al régimen universitario. No impulsó el proceso de elección directa, en parte porque sus socios en la conducción -incluso en la actual- la Venceremos, fueron fervientes opositores al mismo en Sociología. No logró organizar el más mínimo apoyo en otras facultades, no apeló ni movilizó a la base para esta tarea. Así su acción quedó reducida a la participación en los actos con las banderas vacías.

Continuismo

Si bien el quietsimo universitario no es responsabilidad de la FUBA, la izquierda en su conducción "recuperada para la lucha y la organización del movimiento estudiantil" no se propuso organizar a un sector más amplio del estudiantado, la militancia social y de los procesos de lucha, preparando las condiciones para conquistar a las masas estudiantiles para enfrentar al régimen universitario y unirse a la lucha de los trabajadores y el pueblo. A su vez preservó los viejos reglamentos y jerarquías del franjismo y sus viejas prácticas políticas; el acceso a puestos de dirección mediante el acuerdo y la componenda.
En septiembre del 2002 la FUBA había votado un programa progresivo, pero este paso no bastaba para cambiar su realidad y la del movimiento estudiantil. Para ello era necesario transformarla en un canal de organización de las diversas iniciativas estudiantiles, generalizar el proceso de elección directa, basándose en las facultades movilizadas, y preparar un congreso estatuyente que modificara su anacrónico esquema de representación. A todo esto se negó la nueva conducción, colaborando así con la "paz universitaria" impuesta por la camarilla académica.

Dirección y movimiento estudiantil

Lo más extraño son, sin duda, las tesis postuladas por el PO, según la cual la nueva conducción: "Es (...) una expresión del desarrollo de una tendencia revolucionaria en el seno de las masas y del crecimiento de la influencia de la clase obrera sobre otras clases sociales explotadas." 2 Así, con su llegada a la presidencia de la FUBA el movimiento estudiantil ha adherido a la "la estrategia votada por las Asambleas Nacionales de Trabajadores realizadas durante este año"3. El PO genera un verdadero ‘milagro’, el movimiento estudiantil de un día para otro se ha hecho "piquetero" (y además, que no quepan dudas, bajo la influencia política del Polo Obrero). Pero esta verdadera conversión se ha producido mediante formas esencialmente continuistas de la burocracia estudiantil. Mientras el movimiento surgido luego de diciembre del 2001 ha creado formas originales de democracia directa y autoorganización, esto no es lo que sucede en el movimiento estudiantil, ni siquiera en los centros de estudiantes conducidos por la izquierda.

La concepción de que la dirección de la FUBA significa la dirección real del movimiento estudiantil, evita luchar por constituir una verdadera dirección de los estudiantes, para lo que es necesario romper con los mecanismos burocráticos y enfrentar al Régimen Universitario organizando la base estudiantil. Mientras las grandes masas estudiantiles se han mantenido dentro de la "paz universitaria" y la vanguardia que surgió en el último año no está presente en la "nueva" federación, su nueva conducción ha mostrado ser un eco del pasado, incapaz de fogonear la emergencia de un movimiento estudiantil autorganizado y combativo, que luche contra la "universidad isla" para ponerla al servicio de los trabajadores y el pueblo.

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1 "La izquierda se consolida en la Universidad", Alternativa Socialista, N° 345.
2 La UJS y el Frente 20 de Diciembre en la Presidencia de la Fuba, Gabriel Solano, Prensa Obrera, 9/01/03
3 Idem.

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