Revolcados con represores
La búsqueda del militar patriota lleva al PCR a errar el camino: convoca a un acto el 12 de agosto en conmemoración del aniversario de la Reconquista de Buenos Aires (de 1806) junto a Mario Cafiero, los burócratas Hugo Moyano y Julio Piumato, y entre otros se mezclan algunos funcionarios de la dictadura como el Vice-Comodoro (R) Horacio Ricciardelli quien fue integrante fundador del Comando Aéreo de Transporte(F.A.A.) años 1978-1979-1980, o el Capitán de Navío Carlos Busser, quien dirigió la subsecretaría operativa del Ministerio de Bienestar Social a partir del año 1976, así como el Mayor (R) Jorge Vizoso Posse, un ex comando que acostumbra a terminar sus discursos con el saludo de esta fuerza: ¡Dios y Patria! o muerte.

Carne podrida
En la jerga periodística se utiliza este término para aludir a las noticias falsas que se difunden con aviesas intenciones. Hoy podemos utilizar este término para referirnos al cuento que nos hace el maoísmo criollo con respecto a la expulsión de los ingleses en 1806. De acuerdo al relato que realiza el semanario “Hoy”, al mejor estilo de las revistas escolares como Billiken o Genios, esta sería una gesta patriótica en la que se expulsó al imperio inglés. Sin embargo se lo expulsó para defender a la corona española, tal es así que el periódico del PCR relata la batalla afirmando que se coronó la jornada con el izado de la bandera española, sin ninguna crítica.
Si bien esto es ya escandaloso, en realidad ocultan que en un principio los “patriotas” criollos habían aceptado la dominación inglesa y habían jurado fidelidad al rey Jorge (de Inglaterra), sólo se rebelaron cuando se dieron cuenta que cambiaban un amo por otro y prefirieron seguir con el que ya tenían.

Conclusión
Como no pueden encontrar algún patrón progresista –recordemos que la Federación Agraria y la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios se opusieron al mísero aumento del Consejo del Salario–, tratan de recurrir a la historia tratando de reafirmar su verso de la unidad de todo un pueblo (patrones y plebeyos) contra el imperio británico. Con tan mala suerte que terminan revindicando un hecho donde las clases dominantes locales primero se inclinan ante los invasores y luego vuelven al redil del colonizador anterior.
Es así amigos, quien abraza el programa del reformismo termina lamiendo las botas de algún militar represor y/o algún cerdo burgués.