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Debates

Escandalosa declaracion de Patricia Walsh en San Luis

IU pide la intervención K

13 de mayo 2004


Los acontecimientos de San Luis se convirtieron en una lucha política que enfrenta a los trabajadores docentes y a la oposición política y social contra un gobierno peronista. Las movilizaciones dirigidas por la política proburguesa de la Multisectorial y la CTA centraron su reclamo en el pedido de intervención de la provincia por parte del gobierno nacional. En estos eventos tuvieron presencia política dos corrientes de izquierda, la Izquierda Unida (el PC tiene alguna tradición en la provincia) y la joven regional del PTS-San Luis. Nuestros compañeros sostuvieron –repartiendo miles de volantes e interviniendo en las asambleas docentes- el reclamo de "que se vayan" llamando a imponer, mediante la movilización independiente obrera y popular, la caída de los Saá y su régimen y una asamblea constituyente que reorganice la provincia en beneficio de las grandes mayorías. La Izquierda Unida, por su lado, se sumó al coro de los que pedían la intervención federal en la provincia.
La diputada de Izquierda Unida, Patricia Walsh, manifestó en la marcha del 6 de mayo que si el gobierno de Kirchner no intervenía la provincia, ella y el parlamento la exigirían (ante el asombro incluso del grupo de compañeros del MST). Más asombroso aún es que esto sucedía cuando la masiva movilización de 10.000 docentes, trabajadores y estudiantes, exigía "que se vayan", se llamaba al paro provincial contra los Saá y las bandas de matones del gobierno y la UOCRA, provocaban violentamente a los manifestantes. Cuando una crisis provincial destaca la lucha callejera y de un sector de los trabajadores, la política de IU no fue la de llamar a una lucha de toda la clase trabajadora y el pueblo como forma de quebrar al régimen provincial sino la de sembrar confianza en que los mecanismos institucionales y parlamentarios, podían dar respuesta al reclamo de "que se vayan". Demás está decir que esta posición estuvo en consonancia con las posiciones de la oposición burguesa y de la burocracia sindical.
Una diputada sin independencia
Izquierda Unida está integrada por el PC, de reconocida trayectoria en el campo de la conciliación de clases, y el MST que se reivindica socialista revolucionario. Patricia Walsh –quien fuera candidata presidencial de IU- es apadrinada por el PC. No es la primera vez que Walsh asume una posición reñida con la más mínima independencia política con respecto a la política burguesa y las instituciones del régimen. Recordemos dos hechos: la votación de la anulación de las leyes de impunidad se hizo a partir de un acuerdo con…el bloque del PJ; otro caso nos remite a cuando la legisladora votó para la Presidencia de la Cámara de Diputados a, nada más ni nada menos, que al duhaldista Eduardo Camaño. Si a estos dos ejemplos le sumamos que la intervención provincial que reclama, implicaría la asunción de un funcionario kirchnerista, estamos presenciando la actuación de una diputada que lejos de promover la movilización extraparlamentaria, centra toda su política en tratar de canalizar toda lucha independiente hacia el parlamento burgués.
El doble discurso del MST se define en los momentos de crisis
El MST siempre silenció cualquier atisbo de crítica pública a quien en su página web presenta como "nuestra legisladora". El viejo refrán dice que quien calla otorga. Daniel Campos, diputado de la provincia de Buenos Aires y militante del MST estuvo presente en el mismo acto que Patricia Walsh sin que se le escuchara una sola crítica al discurso de la legisladora.¿Debemos entender el silencio como un acuerdo con la diputada?
En Alternativa Socialista N° 373 este partido califica la política de intervención federal como una iniciativa de "la Iglesia, la UCR y la centroizquierda" y agrega que es una "propuesta que no compartimos". Hacemos notar que a este partido se le presenta una flagrante contradicción, entre lo que ellos dicen y lo que plantea Patricia Walsh. Estamos ante un doble discurso. O se está a favor de la intervención y con esto se fortalece a la oposición burguesa provincial y al gobierno nacional o se está en contra y se impulsa una política independiente, del lado de la lucha de los trabajadores y el pueblo. La postura de Patricia Walsh –y el silencio del MST- implica sembrar ilusiones en los mecanismos parlamentarios, lo que lleva a la izquierda a colaborar con los esfuerzos del regimen político por reforzar a las instituciones cuestionadas por la rebelión popular del 2001 y diluir en la conciencia de los trabajadores su significado.
La contradicción del MST no es de fácil resolución para esta corriente ni -como ya hemos dicho- la primera vez que sucede. Recordemos en la crisis del 19 y 20 de diciembre el planteo de Asamblea Constituyente del MST terminó en la propuesta de una fórmula Zamora-Walsh, como "alternativa" de gobierno, ante la caída de De la Rúa. Dicho planteo fue hecho nada menos que a una Asamblea Legislativa, que funcionaba vallada de policías, a espaldas del reclamo popular de que se vayan todos, y que votó al senador Duhalde.
¿Una política socialista o el centroizquierdismo del PC?
Los militantes del MST suelen justificar la alianza Izquierda Unida como un frente "táctico" cuya finalidad sería la de ganar espacios electorales y ocupar cargos electivos. Pareciera que las respuestas que da IU –o algunos de sus integrantes- en la lucha de clases, poco importaran. Lo que es característico del oportunismo político se ha convertido en norma de una organización socialista que se dice revolucionaria.
No solo esto, el Partido Comunista viene predicando desde hace tiempo la ampliación de la alianza Izquierda Unida hacia el centroizquierda, esta última se encuentra en su mayoría en apoyo al gobierno. El MST y el PC sellaron incluso un frente electoral con el viejo y gorila Partido Socialista en la provincia de Buenos Aires, acuerdo que se mantiene vigente si se tiene en cuenta que el último 1° de Mayo encontró al MST en un evento común con los socialistas en La Plata.
Le preguntamos a los militantes del MST si s tan importante la necesidad de una buena performance electoral y ocupar escaños de algún tipo, como para llegar al extremo de hacer un frente con un partido que es parte del gobierno de Aníbal Ibarra y cuya principal figura nacional, Hermes Binner es una de las principales espadas de la "transversalidad" kirchnerista. Por todo esto el discurso de Patricia Walsh, en crisis como la de San Luis, no es un desliz sino una orientación destinada a buscar la alianza con la centroizquierda semikirchnerista ¿Cómo se condice esto con luchar contra la judicialización de la protesta social, los acuerdos con el Fondo Monetario, los aumentos de tarifas, y todas las medidas de cuño antipopular que está tomando el gobierno nacional?
En tanto avance la lucha de los trabajadores -y lo de San Luis lo está anticipando- más antirrevolucionaria se volverá la política adoptada por Izquierda Unida. El MST tiene que decidir entre seguir el derrotero del Partido Comunista y Patricia Walsh o terminar con una alianza que lleva casi una década y orientarse hacia la independencia de clase.

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