Este martes 17 de septiembre ATE convocó a paro y nos movilizamos a Tribunales cientos de trabajadores y organizaciones sociales y políticas, acompañando a nuestros compañeros acusados. La exigencia: que se cierren las causas de los compañeros detenidos en la represión del Borda. El último 26 de abril Macri se dispuso a demoler el Taller Protegido N° 19 del hospital. El año pasado el PRO y el FPV habían votado en común la construcción del centro cívico en los terrenos de este hospital y esto le permitió al macrismo avanzar ilegalmente con la demolición, acompañados de la fuerza de choque de la Metropolitana. Los trabajadores del Borda, pacientes, familiares, junto con otros trabajadores y organizaciones se movilizaron para impedirlo. Desde la agrupación Marrón Clasista de trabajadores estatales y la agrupación “Si se puede!” del hospital Garrahan, nos hicimos presentes. Ese día la Policía Metropolitana desató una brutal represión con un saldo de decenas de heridos y ocho compañeros detenidos. Cinco de ellos fueron acusados de “atentado, resistencia y lesiones a la autoridad”: Cristina Díaz Alem (enfermera y delegada de la Junta Interna ATE Garrahan), Susana Bejarano (enfermera del Borda), Carina Maloberti (trabajadora de SENASA, del consejo directivo nacional de ATE), Belén Revollo (fotógrafa de En movimiento TV) y Horacio Melnic (trabajador de Talleres Protegidos).

Por eso nos movilizamos, una vez más, en defensa de la salud pública y contra la criminalización de la protesta. No es casual que la causa contra Macri y la Metropolitana – por la brutal represión y las irregularidades – esté cajoneada, mientras las causas contra los trabajadores se aceleran. Una demostración más de la parcialidad de esta justicia para ricos.

Como dijo mi compañera, Bárbara Acevedo, enfermera y delegada de la Junta Interna del Hospital Garrahan, candidata a diputada nacional por el PTS en el Frente de Izquierda: “Estas causas son un ataque directo a la salud pública para dar prioridad a los negocios inmobiliarios de los empresarios amigos del kirchnerismo y el macrismo”. “Sólo los trabajadores organizados podemos frenarlo. Las divisiones en la directiva de ATE no pueden impedir ser miles en las calles para que no haya ni un procesado, se cierren las causas contra nuestros compañeros y se condene a los responsables de la brutal represión”.