(Ezeiza) En la localidad de Canning, partido de Ezeiza, al lado de costosos countries y spas, casi 200 jóvenes trabajadores de la Fundición Canning se cansaron de soportar el maltrato patronal. Tercerizaciones, contratos a 90 días, trabajo en negro, junto a amenazas de despidos y la falta de elementos básicos de seguridad eran moneda corriente. Un trabajador casi muere electrocutado.
La bronca venía desde hace rato y estalló cuando despiden sin causa a un compañero de 19 años. Inmediatamente decidieron en asamblea ir al paro por 5 días. El gremio UOM Avellaneda, como siempre, brilló por su ausencia. Pero el paro fue un éxito y el Ministerio les dictó la conciliación obligatoria. La patronal lo reincorporó pero los compañeros temen que una vez que esta finalice, quede nuevamente en la calle. 
Esta lucha que están llevando adelante estos jóvenes, arrastrando también a compañeros más viejos, demuestra que hay un nuevo sector de activistas que no cargan con las derrotas de los ’90 y que con la organización y lucha se pueden cambiar las condiciones a las que nos quieren someter estos empresarios que con tal de aumentar sus ganancias. 
Una delegación de trabajadores ferroviarios y aeronáuticos nos hicimos presentes en puerta de fábrica para llevar solidaridad y ponernos a su entera disposición.
Los compañeros nos comentaban que “con este paro conseguimos no sólo que lo reincorporen sino también que nos den la ropa”.
No debemos dejar que esto pase. Hay que rodear de apoyo y solidaridad a este sector de la clase obrera. ¡Basta de precarización laboral!