Alrededor de 200 personas participaron el sábado pasado en la jornada de inauguración de la nueva casa socialista El Manifiesto en Lomas de Zamora.

La jornada empezó con una charla debate donde participaron cerca de cien jóvenes y trabajadores de distintas empresas y lugares de la zona. Ferroviarios, aeronáuticos, colectiveros, metalúrgicos, docentes, de hospitales, trabajadores de talleres - jóvenes en su mayoría- estudiantes secundarios y universitarios, junto a profesionales y militantes debatieron casi dos horas sobre la situación actual del país, la inflación en los precios que golpea en el bolsillo mensualmente, la crisis del gobierno con el campo y las perspectivas que cada uno veía desde su lugar de trabajo y estudio para los próximos meses.

La charla estuvo coordinada por una mesa que integraron José Montes – trabajador del Astillero Río Santiago y dirigente nacional del PTS -, Flavio Bustillo – trabajador ferroviario, dirigente regional del PTS – y Florencia del No Pasarán representando a los jóvenes que se reúnen e impulsan actividades en El Manifiesto.

Luego de que Montes presentara un análisis de la situación actual, la preocupación de la mayoría que intervino fue alrededor de cómo organizar a nuevos trabajadores que ante la crisis del gobierno con el campo se mostraban preocupados y con dudas, desconfiados de los dos “bandos” que los medios mostraron. Montes y algunos compañeros explicaron la necesidad de que la clase obrera se organice en forma independiente de los patrones, de la oligarquía, de la burocracia y del gobierno, cuestión con la que la mayoría tuvo acuerdo. Con esta idea se planteó la necesidad de invitar a la marcha del próximo 1 de mayo.
Luego del debate se presentó el proyecto de la casa de arte y política, partiendo de la experiencia que desde hace 4 años se viene llevando desde El Manifiesto en Lomas. Charlas, proyecciones, muestras artísticas, recitales, festivales y peñas en apoyo a distintos sectores en lucha, también cursos, talleres, fue lo que se realizó en los últimos años. Con esa experiencia acumulada se presentó el proyecto de seguir construyendo un espacio para que la juventud y l@s trabajador@s de la zona puedan reunirse, discutir, expresarse artísticamente y así empezar a organizarse contra este sistema.

Finalizada la charla, mientras llegaba más gente a la inauguración de la nueva casa, hubo muestras de malabares, de danza y bandas de rock que entretuvieron a todos los presentes.