El 19D nos movilizamos en San Salvador con una columna de trabajadores y estudiantes que encabezaron obreros de los ingenios azucareros de Ledesma y La Esperanza, tercerizados de limpieza, municipales, docentes, estatales y trabajadores de Aceros Zapla. Nos sumamos a los reclamos del sindicalismo combativo que movilizó a Plaza de Mayo y denunciamos también la Ley de Jubilación obligatoria del gobierno de Fellner que tira abajo los ingresos de los futuros jubilados. Nos sumamos al reclamo de los estatales por una ayuda extraordinaria ante la caída del salario, y exigimos un plan de lucha votado en asambleas por el 82% móvil, la vivienda, el pase a planta permanente y el conjunto de reclamos obreros y populares. Este fue un gran paso para todos los trabajadores y trabajadoras que votaron impulsar la “Agrupación Clasista desde las Bases” durante el asado de fin de año que realizamos el domingo 16 en La Esperanza. Allí nos propusimos llegar a miles de trabajadores y lo hicimos con los volantes que repartimos en las estructuras, en los cortes de puentes de los gremios estatales el martes y el miércoles en la marcha de la CTA, ATE y la CCC. Con esta intensa actividad mostramos que sí se puede construir una izquierda de trabajadores, aun cuando el gobierno alienta con millones de pesos la construcción por arriba de organizaciones sociales dedicadas a contener los reclamos con migajas. Por eso nos jugamos a fortalecer aún más la organización de base y la pelea por sindicatos sin burócratas y un partido de trabajadores sin patrones.