Estaba el Viejo Juan (casi 40 años en la fábrica) transmitiendo sus conocimientos del oficio al “Pibe”, como lo bautizó. El Pibe había entrado como contratado unos meses atrás.
El Viejo ya comenzaba a tratarlo como uno de los suyos: –“Mira Pibe, además del oficio, tenés que saber quién es quién acá adentro, sobre todo tenés que conocer a los capataces y a los alcahuetes”.
Sorprendido el Pibe pregunta –“¿Por qué Juan?”.
–“Para saber en quién podes confiar y en quién no... mirá, ¿sabes cómo le dicen a ese capataz que viene ahí?... San Cayetano … porque té acercas y te da trabajo”.
El Pibe animándose, hace que labura, le pregunta: –“¿y aquel que está en el portón?”.
El Viejo mira hacia el portón y contesta: –“Cuidáte de ese, es medio bravo, le dicen Terapia Intensiva... no lo pueden ver ni los parientes... pero no te preocupes mientras estés conmigo no te va a joder”.
El Pibe lo relojea bien para grabarse la cara, mientras el Viejo escuadraba un soporte para puntearlo. –“¿Son todos jodidos como Terapia Intensiva? Pregunta el Pibe.
–“Hay de todo” sentencia el Viejo,“pero el más bravo es Menstruación”.
En medio de carcajadas el Pibe pregunta: –“¿por qué menstruación”.
–“Porque cuando no está, te preocupa; cuando viene te molesta; y cuando se va es un alivio”.
–“Es muy bueno” dice el Pibe.
–“Ta’ bien... pero prestá atención en lo que estás haciendo” le contesta el Viejo haciéndose el serio.
–“Dale Juan, ¿y los alcahuetes?”, lo azuza el Pibe
–“Hay unos cuantos” dice mientras enciende un pucho, le da una pitada, lo mira y larga. –“Tenés, por ejemplo a Papel Araña... el forro más conocido. O también, Dragón con Diarrea.
–¿Por? Pregunta el pibe abrumado.
–“Por que si no te quema, te caga.
Pero el más jodido de todos es ese al que le dicen Cable de Plancha”.
–“¿Cable de Plancha?”
–“ Sí, porque parece piola pero es un forro bárbaro”.
Vuelve a darle una pitada al pucho y le dice al Pibe –“dale guardá todas las herramientas, que ya es hora de tomar unos mates”.
Mientras caminaban rumbo a la “covacha” a tomarse unos amargos, el Viejo, tomándolo de un brazo le dice serio: –“Escucháme bien. Yo te puedo enseñar todos los apodos y andá pensando vos en algunos, pero hay otra cosa que también tenés que aprender”.
El Pibe lo mira esperando la respuesta. –“Viste que el otro día en la asamblea votamos que los pasen a todos los contratados a planta permanente... Eso es porque nosotros no queremos trabajadores de segunda en la fábrica, y eso los vamos a conseguir si nos mantenemos unidos efectivos y contratados para que la empresa y el sindicato no nos caguen, y por eso las asambleas y las medidas que se deciden ahí por cualquier reclamo son sagradas, y las asambleas generales o de sectores son la principal herramienta que tenemos para defendernos y mantenernos unidos”.
Mientras apura un amargo, mira al Pibe y larga: –“¿sabes cómo le dicen a los que no van a las asambleas o no acatan las medidas?”.
 – “No” dice el Pibe.
–“Carneros Pibe, Carneros... y si sos carnero, eso es muy feo porque no te da bola nadie”.
El Pibe lo miró, sonrió sin decir una palabra, mientras por dentro sentía el orgullo de que el Viejo comenzaba a considerarlo uno de los suyos.