A 8 años de las jornadas del 2001, las clases dominantes que por entonces se unieron tras la megadevaluación de Duhalde se preparan, otra vez, para volver a descargar las consecuencias de una nueva crisis sobre las espaldas de millones. La tribuna que los dueños de la tierra y de la soja levantan en el Rosedal de Palermo recibe el apoyo de la cúpula de los industriales de la UIA y de la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA).
Este 7/12 dio inicio la Conferencia de la ONU en Copenhague, que se extenderá hasta el 18/12. Participan más de 190 Estados y aseguran su presencia los jefes de las potencias imperialistas. EE.UU., Francia, Inglaterra, Alemania, más China y Brasil entre otros, estarán presentes y discutirán qué hacer con el creciente deterioro ambiental.
El domingo, Evo Morales y el MAS obtuvieron un contundente triunfo electoral frente a una derecha debilitada y en ausencia de cualquier alternativa a su izquierda. Evo iniciará su segundo mandato con la amplia legitimidad que le dan el 63% de votos y asegurándose un cómodo dominio en la nueva Asamblea Legislativa Plurinacional –tendría 108 de los 166 curules y amplia mayoría en ambas cámaras-. Esto le permitirá avanzar en la transición al nuevo régimen del Estado Plurinacional de Bolivia, delineado en la Constitución que se aprobó el pasado 25 de enero, gracias a una serie de pactos y “consensos” con la derecha empresarial y terrateniente.
Ayer murió Rubén, una victima más de la violencia policial. La tele, inundada de reclamos de más policía y mano dura, dejaba entrever el terrible caso del pibe que nunca pudo volver de aquel recital de Viejas Locas. No se podía ocultar. Con 17 años, Rubén estuvo en la brutal represión que se desató en las puertas de Vélez antes del show. Pasaban las horas, los heridos y detenidos se recuperaban de la golpiza, pero Rubén no aparecía.
El 9/12 diferentes organizaciones de Derechos Humanos, sociales, políticas y estudiantiles se concentraron por tercera vez frente a la Legislatura de la Provincia, para repudiar el intento de aprobar el Código Contravencional del Gobierno de Scioli.
Ante la escandalosa crisis de gabinete del gobierno de la ciudad, Macri la pretende solucionar cambiando de puestos a sus personeros más cuestionados. Narodowski, luego de ser llamado a juicio y de decir cosas como “estar podrido de los manejos de la política”, sigue sin dar una explicación sensata a las escuchas y espías, y pasa a conformar un “consejo de asesores” en el ministerio de Educación. El otro gran cuestionado, Piccardo, ministro de Espacios Públicos, como premio a su “muy buena gestión” (sic, Macri), pasa de ser responsable de la patota impune de la UCEP, que no ha sido desmantelada y sigue actuando contra los pobres en la ciudad, y a manejar la para nada despreciable caja de Subterráneos de Buenos Aires S.E.
10 de diciembre |
La polemica en torno al acta acuerdo con el Ministerio de Trabajo no ha terminado. Nosotros sostuvimos que la lucha daba para mucho más y nuevos hechos vienen a confirmarlo.
El acta “maldita” del 16/10 es la que sentenciaba la paz social con la empresa. Por suerte la nueva Interna que surgió y ganó oponiéndose a la firma de la misma tampoco la acató y, aún antes de asumir, convocó a sendas movilizaciones (ante la Cámara Americana y la UIA). Después hubo distintas formas de luchas. Cortes de Panamericana, de la 9 de Julio, de la Av. Alem (recordemos que el acta decía que la Interna se comprometía a no cortar calles ni rutas); la semana pasada se realizaron batucadas en todos los turnos para expresar el descontento ante la intransigencia de la empresa en reincorporar a más compañeros y negar un bono de fin de año.
La patronal de Kraft continúa apretando dentro de la planta, creando un ambiente laboral de rumores y desmentidas. Le descontó el salario a los delegados de la Comisión Interna que están peleando por la reincorporación de los compañeros despedidos, y no les permite cambiar de turno y comenzó a suspender trabajadores sin motivo.
Desde hace tiempo los trabajadores de Terrabusi reclaman que el sindicato convoque a un paro del gremio y que la CGT apoye con medidas concretas la lucha por la reincorporación. Era justa la exigencia a ambos. La CGT sólo apareció para la foto pero se negó a cualquier medida. ¡Ni siquiera recibió a los dirigentes obreros de Kraft como se había comprometido! Una vergüenza.