El domingo, el pitazo final del árbitro italiano cerraba un mes de clima mundialista. Horas más tarde “el país real” quedaba expuesto crudamente. La represión a quienes fueron a festejar al Obelisco, donde “metieron la cola” las internas peronistas, de barrabravas y policías, fue un primer baño de realidad. Al otro día la Presidenta intentaba atribuirse parte del prestigio de la selección, diciendo que ella tiene “puesta la camiseta los 365 días del año”. ¿Pero qué camiseta tiene el gobierno?
El Estado de Israel continúa con su sangrienta ofensiva militar y sus cobardes masacres contra el pueblo palestino de la Franja de Gaza. El 16/7 asesinó salvajemente con un misil a un grupo de niños que jugaban a la pelota en una playa de Gaza. Otro indignante acto de la criminal operación “Margen Protector” que en apenas 9 días se cobró la vida de 213 palestinos, hirió a más de 1500 y destruyó cientos de viviendas, edificios públicos e infraestructura.
En la última semana los trabajadores de LEAR no se quedaron quietos ni mucho menos. Sin embargo, la patronal y el SMATA, con la colaboración del gobierno, tampoco dejaron de atacar a los trabajadores. El conflicto no dejó de profundizarse.
Repitiendo la gran jornada del martes 8, este miércoles 16 en las calles de las principales ciudades del país, la lucha de Lear volvió a hacerse presente.
Esta semana las negociaciones quedaron en suspenso. La American Task Force Argentina (ATFA), que hace lobby a favor de los buitres, publicó una solicitada donde dice que el gobierno no negocia y quiere un default. Jorge Capitanich respondió que Argentina no está en default ni lo estará. Cristina desde la cumbre de los BRICS dijo que “la Argentina está sufriendo un ataque especulativo”.
El martes pasado, desde la Juventud del PTS y como parte de la mayoría estudiantil llevamos una propuesta al Consejo Directivo para que la Facultad apoye la lucha de los despedidos de Lear. Conseguimos que no sólo adhiera al petitorio, sino que también vote por unanimidad un repudio a la represión que lanzó la Gendarmería de Sergio Berni el martes 8/7.
El conflicto entre israelíes y palestinos parece estar condenado a la eternidad. La conclusión se desprende de la experiencia de numerosos intentos de negociación, fracasados en el lapso de 66 años de existencia del Estado de Israel.
Las movilizaciones de repudio que dieron vuelta al mundo y el pronunciamiento de intelectuales y artistas, y las distintas plataformas por el boicot al Estado de Israel, están intensificando y masificando las acciones de solidaridad internacional con el pueblo palestino.
El 12 de julio en la ciudad de Mendoza, el Frente de Izquierda (PTS y PO) realizó un acto en común con la comunidad sirio libanesa y pueblos originarios, exigiendo el cese de los ataques del Estado sionista a la Franja de Gaza, donde en menos de una semana ya se contaban por decenas los palestinos asesinados por los bombardeos israelíes.
A pesar del mediocre desempeño de la selección brasilera en los octavos y cuartos de final, la pasión por el fútbol de la hinchada brasilera contagió a la mayoría de la población. Durante algunas semanas, las inundaciones, las filas en los hospitales, las escuelas que se asemejan a cárceles, la precariedad laboral y los altos precios de los transportes, la falta de vivienda, la permanente corrupción, las huelgas contra la pérdida de poder adquisitivo de los salarios provocada por la creciente inflación, cuestiones que venían ganando el primer plano de la realidad política nacional, pasaron a un segundo lugar en función de las hinchadas y el entretenimiento de los partidos de fútbol.