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Debates

XVIII° Encuentro Nacional de Mujeres

La izquierda y el movimiento de mujeres

28 de agosto 2003





PCR-CCC: durmiendo con el enemigo
El PCR-CCC, con una delegación bastante menor a las de los últimos años, no cejó sin embargo en cumplir su papel de “mediador” entre la Iglesia y las mujeres “rebeldes”. Dialogando con el gobierno nacional, se fueron olvidando del “Argentinazo” y de tanto preocuparse porque los Encuentros fueran “democráticos” y “participativos” no dudaron en dejar participar ¡a la Iglesia! Las feministas ya denunciaron su papel en el XVI° Encuentro de La Plata, donde borraron el derecho al aborto del listado de talleres. En Salta, al año siguiente, junto a las funcionarias del gobierno menemista de Romero, nos pasearon por calles oscuras y periféricas de la ciudad, para evitar que pasemos frente a la iglesia.
La lucha contra el hambre y la desocupación, para el PCR-CCC, se contrapone a la lucha por los derechos sexuales y reproductivos. ¿Será porque en la primera, el PCR-CCC integra el gran “frente patriótico” junto con la Iglesia y el gobierno que “garantizan” la beneficencia de los planes y en la segunda, las mujeres trabajadoras, las jóvenes estudiantes y las mujeres de los sectores populares estamos solas y debemos confiar en nuestras propias fuerzas para la lucha enfrentando a la Iglesia, el régimen, el gobierno y los partidos patronales?
Po: a cada santo una vela
Apenas llegadas del Encuentro, el Po publicaba con entusiasmo: “En el tramo final, una parte de la marcha se desprendió de la columna y realizó un escrache al Arzobispado, cuna de abusadores de menores. Previamente, tres sesiones de debate lograron imponerle a grupitos de militantes de la Iglesia, la consigna de despenalización del aborto y una marcha el 28 de setiembre”. Una semana después, sin embargo, atacaron a las mujeres de la asamblea por el derecho al aborto que habían propuesto este escrache como parte de un plan de lucha más amplio, con las siguientes palabras: “la decisión de querer sacar la votación fuera de los talleres es un primer intento de boicotear un método aprobado en la ANT.” (¡!)
De las mujeres de la ANT que estuvieron en esa asamblea, sólo las de la CUBa participaron luego del escrache al Arzobispado. En una decisión que extrañó también a su propia candidata a Vicejefa de Gobierno, María Rachid, el Polo Obrero evitó el escrache. Al punto que María, acompañada por las chicas de La Fulana, marchó a la Catedral junto a otras 1500 mujeres, pero abandonada por el Po.
Para Po, haciendo gala de su habitual sectarismo, quien no sigue al pie de la letra los dictámenes de Altamira, es lo mismo que un enemigo. En su último periódico, en una discusión forzada, intentan mostrar que las mujeres independientes que impulsaron esa asamblea por el derecho al aborto no quieren enfrentarse al gobierno y lo hacen “escondiéndose” en diatribas contra la Iglesia, mientras las mujeres del Polo fueron las únicas que reclamaron el derecho al aborto como corresponde, gritando “¡Fuera Reutemann!”
¿No hubiera sido mejor que sus militantes convencieran a las mujeres independientes de que la única perspectiva para una lucha seria y consecuente es la organización de las trabajadoras y las mujeres desocupadas en un movimiento político independiente del Estado y de los partidos patronales? Lo cierto es que su figura, María Rachid, permaneció callada durante el debate. De todos modos, según parece, las mujeres del Po parece que no necesitan convencer a otras miles de mujeres de sus perspectivas porque según escriben en su prensa “la lucha por garantizar la educación sexual en las escuelas, el reparto gratuito de los anticonceptivos y el derecho al aborto, y su despenalización, debe darse en el marco de la Asamblea Nacional de Trabajadores”.(sic).
MST: ausente sin aviso
Del MST no puede decirse mucho. Además de un volante que repartieron los militantes rosarinos en el acto de apertura, mostrando sus candidatos (¡todos varones, además!) para las elecciones en Santa Fe, nada más se supo de las huestes de Vilma. Parece que la febril campaña electoral no les permite asumir ninguna otra responsabilidad en las luchas que las mujeres estamos dispuestas a llevar adelante.
PTS: Derecho al pan... ¡pero también a las rosas!
El PTS participó con una delegación de compañeras de Buenos Aires, Rosario, La Plata, Córdoba, Mendoza y Neuquén. Junto a otras compañeras independientes decidimos confeccionar la bandera violeta por el derecho al aborto libre y gratuito que fue tapa del diario Página 12.
Juntas, también, repartimos una declaración que firmamos junto al MTD de Neuquén, la Comisión directiva de ATEN Capital y a la que adhirieron la obrera Celia Martínez, el Colectivo Feminista “La Revuelta”, la Comisión por el Derecho al Aborto, la Comisión de Mujeres de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), el Ce.Pro.D.H. y otras en la que, entre otras cosas, se planteaba “apoyo a las fábricas recuperadas, ante cualquier intento de desalojo y colaboración con el fondo de huelga de las obreras de Brukman, para que esta lucha de heroicas mujeres no sea quebrada por hambre.” También, que la lucha contra la desocupación debía basarse en el reclamo por “Trabajo genuino para todas/os. Reparto igualitario de las horas de trabajo entre ocupadas/os y desocupadas/os con el mismo salario.”
Además de participar de la asamblea por el derecho al aborto y haber estado en los escraches al Arzobispado y la Catedral, juntas discutimos en los talleres planteando la necesidad de organizarnos políticamente y de manera independiente del Estado y los partidos patronales para dar una salida de clase a todos los problemas que nos afectan a las mujeres trabajadoras y de los sectores populares.
La declaración que llevamos terminaba con una frase que también inscribimos en una de las banderas que destacaron las periodistas de los diarios locales: “No pedimos, ¡exigimos! nuestro derecho al pan... pero también a las rosas.”

 

Prensa

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