El 31 de marzo hubo un paro contundente de la clase trabajadora. A pesar de que los reclamos siguen pendientes, las cúpulas sindicales anunciaron un ‘compás de espera’ mientras se metieron en su campaña electoral.

Necesitamos asambleas y un plan de lucha

El día del paro, los trabajadores del transporte demostramos que tenemos la fuerza para paralizar el país, junto al resto del movimiento obrero. Pero los sindicalistas del sector, con Fernández, Maturano y Moyano a la cabeza, no quieren poner esa fuerza al servicio de unir a toda la clase obrera y conquistar nuestros reclamos, sino para negociar sus intereses.

Desde la izquierda y el sindicalismo combativo, venimos planteando que se necesitan asambleas en cada lugar de trabajo, para discutir cómo seguirla. No sólo por el impuesto al salario, el reclamo más visible en estas semanas. En el mismo subterráneo hay empresas tercerizadas, y venimos denunciando la falta de inversión y las condiciones en que se trabaja, lo que ha llevado a la muerte de compañeros. También venimos denunciando el lucro que hacen los empresarios del transporte con los subsidios que reciben, que podría ser utilizado para que el pueblo trabajador viaje mejor con un sistema estatizado y bajo gestión obrera. Las asambleas permitirían que toda la clase obrera discuta qué reclamos tenemos y cuál es el plan de lucha para conquistar esas demandas.

Sabemos que eso está muy lejos de los intereses de estos dirigentes del transporte. Ellos defienden el modelo sindical peronista, vertical y burocrático, que subordina nuestras organizaciones al Estado y a la conciliación con los empresarios. Por eso peleamos para recuperar nuestros sindicatos y ponerlos al servicio de los trabajadores.

Los proyectos de las cúpulas sindicales

En el mismo paro del 31, denunciábamos que los intereses de los dirigentes burocráticos no son los mismos que los nuestros. Ellos quieren utilizar nuestra bronca y nuestra fuerza para recomponer parte de su poder, y alinearse detrás de los distintos proyectos políticos patronales. Unos con la oposición, otros con el oficialismo.

Algunos serán parte del lanzamiento de Sergio Massa, el propio Barrionuevo lanza su “Mesa Sindical Massa 2015”, Pignanelli y Caló estuvieron en actos de Scioli y Bossio.

Sergio Massa dijo después del paro que él derogaría el impuesto al salario. Es pura demagogia para conquistar alguna simpatía entre los trabajadores. Pero defiende los intereses de patrones, como José Ignacio De Mendiguren, de la Unión Industrial Argentina y diputado del Frente Renovador. Ahora va a hacer un acto con burócratas que han entregado nuestras conquistas desde hace décadas, que viven como empresarios. Por ejemplo Barrionuevo, Daer y Cavalieri.

Nuestra alternativa

Los trabajadores no podemos conformarnos ni con el “mal menor”, ni tampoco quedarnos en el terreno sindical y dejarles la política a los empresarios y las cúpulas sindicales.

Como militante del PTS, integrante del Frente de Izquierda, peleamos para que en el plano político los trabajadores tengamos una expresión de independencia de clase, junto al pueblo pobre, a los estudiantes.

Los resultados en Salta y Mendoza, y la gran campaña que estamos haciendo en Capital y Neuquén, nos dan más fuerzas.

Este 1° de Mayo, con el resto de las fuerzas del FIT y referentes del sindicalismo combativo, queremos ser miles para fortalecer estos objetivos. Para seguir peleando por los reclamos más sentidos del pueblo trabajador, la defensa del salario, el fin de la tercerización, los derechos de la mujer y la juventud trabajadora, y tantos otros. Pero también para seguir construyendo una alternativa a la burocracia sindical y una fuerza política que pelee por terminar con la explotación del hombre por el hombre.