El día jueves pasado se realizaron las elecciones de Junta Interna en la empresa TVB, la ex Jabón Federal, y los tres candidatos combativos arrasaron, sacaron 171 votos contra 17 que obtuvieron los candidatos ligados al sindicato. Las elecciones fueron el punto culminante de un proceso de recuperación de la interna que tuvo que enfrentar, y derrotar, a todo tipo de trampa puesta por la empresa y el sindicato. En una empresa que lleva más de 10 años sin interna y que echaba a todo trabajador que se animaba a exigirla, el proceso arrancó en reuniones secretas y meses de silenciosa preparación. De allí saltó a la organización del conjunto de los trabajadores, tratando de mantener oculto “en el montón” el grupo de compañeros que iniciaron el proceso. Pero los más de dos meses que se tomó el sindicato le dieron tiempo a la empresa para encontrar y echar a uno de los organizadores: Franco Villalba, hoy miembro de la interna.
Al despido, los trabajadores le respondieron con acciones en la fábrica, con campañas en las negociaciones del Ministerio (que como siempre le da las de ganar a la empresa) hicieron conocido el conflicto, con presentaciones judiciales.
En todo el proceso los activistas nunca dejaron de ver que la pelea se ganaba en la fábrica siendo auxiliares las peleas en los escenarios ministeriales y judiciales. Así se consiguió la reincorporación del compañero y, por último, se terminó de ganar en la fábrica con una imponente acción de los trabajadores que por más de 12 horas custodiaron las urnas para evitar el fraude.
Esta lucha fue una verdadera escuela que no pudo privarse de respuesta alguna a las múltiples trampas de la burocracia y la patronal, y que incluyó un fallo judicial clave, logrado por los abogados del CeProDH1,como precedente para otras tantas fábricas en las que la patronal impide la organización obrera.
La victoria permitió que esta nueva interna combativa entre preparada al proceso de organización del movimiento obrero de la Matanza.

Contra la patronal y el fraude de la burocracia

Las elecciones de delegados que los trabajadores de Jabón Federal habíamos conseguido después de 8 años no iba a contar con fiscales que controlen la elección. La burocracia había tejido sus clásicas maniobras. Lo sabíamos y nos habíamos preparado. La voz de la asamblea iba a estar garantizada.
Los compañeros llegaron temprano y algunos el día anterior comenzamos a organizar la pelea contra el fraude preparado por la burocracia. La cosa se empezaba a tensar. Uno de los encargados ordenó ir a trabajar. Los compañeros se acercaron y se hizo tiempo hasta que llegara el resto. La seguridad patronal seguía firme. Pero a medida que nos comenzamos a multiplicar alrededor de la zona donde estaba la urna, más fuerte era nuestro ánimo y menor el de ellos.
La elección comenzaba así, bajo la mirada profunda de los obreros de Jabón Federal. Los candidatos y los activistas vigilábamos desde cerca a la burocracia y controlábamos con nuestro padrón cada uno de lo votos. Los cuartos de votación tenían salida directa a un playón, cercano a un portón. En poco tiempo los trabajadores coparon el playón que rodeaba la urna. Comenzó la primer asamblea que votó por unanimidad mantenernos en el lugar, y si era necesario, hasta que termine la elección y el recuento de votos. Ahí arrancaron los primeros cantos: “Poné fiscales la p... que lo parió”.
Al rato un camión intentó salir pero el playón estaba lleno de obreros. La seguridad fue ignorada. Verificamos el vehículo, y al estar vacío, se decide que salga, pero desde ahora, sólo saldrá un camión cargado hasta recién pasada las 12 del mediodía. La primera tanda de votación debía terminar a las 8 hs. Pero la burocracia no se animó a hacerlo, reconociendo que no era lo más conveniente para su salud. Optó por esperar hasta que voten todos los del turno noche y mañana. Al paso comenzaron a llegar los directivos. Su cara de susto contrastaba con nuestra euforia. Estábamos todos, desde los más antiguos hasta los más pibes (principales organizadores de este gran triunfo). De repente, el gerente de Recursos Humanos se acercó y nos intimó a volver al trabajo, y pidió que por favor lo dejaran de filmar. Varios compañeros guardaban en sus cámaras las imágenes claves de lo que pasaba. Le contestamos que lo íbamos decidir en asamblea. Por unanimidad se volvió a votar continuar la medida.
La empresa exigió que la urna se retirara hasta que se reinicie los comicios de las 15 hs. No fue aceptado. “No nos movemos hasta que todo finalice y se den los nombres de los nuevos delegados”. En el transcurso del día fuimos ganando los votos más dudosos. La burocracia y la patronal eran humilladas; los pasamos por arriba. Los cánticos fueron cobrando creatividad y la asamblea se fue constituyendo en la institución de las decisiones obreras. A las 14 hs., con el turno tarde, el playón se llenó de casi 200 compañeros. Los más viejos decían que no veían esto desde hacía más de 12 años. A las 16 hs. ya habían votado todos los empadronados, pero los comicios terminaban a las 17 hs. Una fuerte lluvia empezó a caer. Un poco de fresco para tanto fuego. Los compañeros comenzaron a apurar el conteo. Al final se conocieron los resultados que coronaba, no sólo una gran larga lucha por conseguir una interna, sino también una aplastante victoria sobre la burocracia y sus candidatos. Pero también habíamos asustado a la patronal. Fue un triunfo histórico para el viejo Federal. Ahora, ahora es tiempo de pelear por recuperar lo perdido.

1 Un Juez Laboral de Matanza, con las pruebas en la mano, dictaminó que el despido de Franco Villalba lo dejaba fuera de su anunciada postulación a delegado. Por eso sacó una cautelar para que se lo restituyera en su puesto de trabajo y específicamente se garantice su derecho a ser candidato.