En nuestro país, bajo el gobierno de Kirchner y la complicidad de la Iglesia, siguen muriendo más de 400 mujeres por año por las consecuencias de los abortos clandestinos. Sin embargo, hoy –cuando estamos reclamando la aparición con vida de Jorge Julio López-, el presidente participa de un acto de cesión gratuita de terrenos al obispado de Lomas de Zamora. ¡Un regalo más del Estado a esta manga de parásitos que fueron cómplices de la dictadura, que participaron de las sesiones de tortura a los desaparecidos y que confesaron y bendijeron a los asesinos!
Pero el gobierno, además de sostener económicamente a la Iglesia, sostiene también un discurso cínico sobre el aborto: mientras Kirchner le garantiza al Vaticano que no habrá despenalización durante su mandato, los ministros de Salud se rasgan las vestiduras por el gran problema de salud pública que significan las infecciones, las hemorragias, las perforaciones uterinas y las muertes por abortos clandestinos. Sin embargo, hasta ahora, nada han hecho para impedir que esto siga sucediendo.
Lamentablemente, la autotitulada Campaña por el Derecho al Aborto –cada vez más copada por figuras que se convirtieron en funcionarias del gobierno y otros sectores afines al kirchnerismo- se ha negado a exigir el derecho al aborto en la Plaza de Mayo, enfrentando a la Casa Rosada y la Catedral Metropolitana, mientras privilegian su relación con el Ministerio de Salud y depositan expectativas en los pasillos del Congreso.
Pan y Rosas y el PTS, junto al PO, MAS, Convergencia Socialista y otras agrupaciones de izquierda, concentramos a las 17:30 hs en Plaza de Mayo para movilizarnos hacia el Congreso, donde culminaremos la actividad con una radio abierta, encabezando nuestra marcha con las trabajadoras del Hospital Francés, de la comisión de mujeres de Jabón Federal y otras mujeres trabajadoras y de los sectores populares que hoy están luchando.
Porque con Kirchner y la Iglesia seguimos muriendo por abortos clandestinos: ¡Derecho al aborto legal, seguro y gratuito!