“Intenciones”, titula Pasquini Duran su editorial del sábado en Página 12, donde analiza la situación política nacional. Allí plantea la “crisis de representación política” en la Argentina y que la burocracia sindical está impedida de “ejercer la autoridad” debido a su rol durante los 90, por haber sido cómplice de la precarización y desocupación. Y que frente a esta crisis han surgido “un mosaico de minorías que por comodidad expresiva son todas llamadas piqueteras”. Y a continuación señala: “En ese racimo de representaciones fructifican consignas de diversa naturaleza, desde la radicalizada demanda de los trabajadores neuquinos de la cerámica Zanon, instalados esta semana frente al Congreso, que piden la estatización bajo control obrero de las empresas abandonadas por sus propietarios originales hasta la jornada de seis horas por tarea insalubre que reclaman los empleados de la empresa de subterráneos...
Miradas en su conjunto, estas acciones reflejan una creciente decisión de lucha en la base social, pero su dispersión es su mayor debilidad, ya que si bien aquí o allá algunas logran éxitos parciales, el potencial de esa fuerza carece de gravitación en las decisiones de las políticas públicas porque son afluentes que no forman un torrente único debido a la ausencia de conducciones unificadas. (...)
En épocas preelectorales, como la actual, brotan variadas iniciativas de unidad, como las que se ven estos días entre algunos intendentes (Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Morón), entre dirigentes comunistas, socialistas y de la CTA, entre socialistas y radicales, algunos en clara empatía con el Presidente y otros en la vereda contraria, en una agenda de reuniones que semeja un laberinto en lugar de la apertura de nuevas sendas.” 
El mismo día que se publicó esta editorial se realizaban dos encuentros con “intenciones” opuestas. En Plaza de los dos Congresos los trabajadores de Zanon convocaron a un plenario abierto con organizaciones obreras, sociales y políticas, unificando el apoyo a la lucha de los trabajadores de Zanon, la libertad de los presos políticos, y por la reincorporación de los trabajadores del ferrocarril que habían sido despedidos unos días atrás. Se discutió la necesidad de avanzar en la unificación y coordinación de las distintas expresiones de lucha y de sectores combativos.
Asistieron lo más representativo de las luchas obreras del último tiempo, una importante representación de delegados del subterráneo y de ferroviarios, que hace poco los encontró luchando en las calles (o en las vías) por la libertad de los ferroviarios detenidos y la reincorporación de los despedidos. Mientras este encuentro obrero se desarrollaba, con el apoyo de organismos de derechos humanos, centros de estudiantes y partidos de izquierda, en la ciudad de Rosario se realizaba otro encuentro, con “otras intenciones”. 
Convocado por el PS, el PC, sectores de la UCR, la CTA, la banca nacional, la Federación Agraria, APYMES de Rosario y sectores de la iglesia se organizó el “Encuentro nacional por la soberanía popular por un nuevo proyecto de nación”. 
En el Encuentro de Congreso, Raúl Godoy dio inicio respondiendo a la editorial de Pasquini Durán, planteando que la tarea central era “unificar las fuerzas” que ahora estaban dispersas y concretar la propuesta de delegados del subte de juntarse en una reunión de coordinación para el 19 de diciembre. Para unificar las fuerzas en una perspectiva de independencia política de la clase trabajadora, y opuesto por el vértice al encuentro de Rosario donde lo que se buscaba era la conciliación de clase y subordinar a los trabajadores a los políticos burgueses. Godoy denunció que en ese encuentro de Rosario todos le cantaban loas al neoliberal Tabaré Vasquez del Frente Amplio Uruguayo que se entrega al FMI. 
Efectivamente en el encuentro de Rosario todos coincidieron en que esa era la perspectiva a seguir. Pero como tituló el mismo diario “Si en Uruguay el frente es amplio, en Rosario planearon uno amplísimo”. 
En el documento de convocatoria al encuentro dicen que “Las jornadas del 19 y 20 expresaron el fin de un ciclo histórico.” Y dicen que la contradicción fue “La carencia de una dirección conciente del campo popular capaz de transformar la energía social desplegada por vastos sectores por una solución nacional, popular y democrática de la crisis que existía.” 
En el mismo documento los organizadores plantean que “hemos hecho mucho, pero falta mucho más”. 
¿Pero qué es lo que han hecho hasta ahora? Hagamos un poco de memoria... 
Durante el 19 y 20 de diciembre el PS era integrante de la Alianza, contra la cual se “desplegó la energía social”, y específicamente en la ciudad de Rosario, donde el PS es gobierno desde hace casi dos décadas, el entonces intendente Binner fue parte del comité de crisis junto a Reutemann, las fuerzas armadas y la policía, responsables de 9 asesinatos en las calles. Fue la ciudad con más asesinatos en esa fecha, después de Capital Federal, y es actualmente una de las ciudades con mayor desocupación e índices de pobreza. Estos son los resultados del “gobierno socialista”, que no hace más que administrar los planes neoliberales. 
De la UCR ni hablemos. Un partido que no puede remontar su crisis, y ahora pretende meter una pata en el “progresismo” mientras la otra la tiene bien enterrada con los amigos de Lopez Murphy. 
La CTA, mientras tanto, estuvo representada por un entusiasta De Gennaro, que recordó los días donde supo “ser feliz”, unos días antes del 19 y 20 de diciembre cuando desde el FRENAPO organizaron la “consulta popular”. Para a continuación decir ofuscado que “el 19 y 20 nos tiró ese proyecto a la basura”. 
Y el Señor Heller, es el mismo “cooperativista” que “redistribuyó los ahorros” cooperativos de sus ahorristas con el corralito, estafando a miles de pequeños ahorristas. 
Estos viejos progresistas nos proponen que la “gran tarea” para solucionar los grandes problemas nacionales pasa hoy por las consultas populares y por un movimiento político que lleve a la cabeza todos los requechos de la vieja alianza delarruista. 

Sumas que restan 

Todos estos que se reunieron en Rosario (desde curas, pasando por banqueros, hasta llegar al PC), nos plantean que la única salida para la miseria capitalista es “redistribuir la riqueza”, quieren subordinar a los trabajadores y al pueblo pobre a los patrones y políticos burgueses. 
Aquel 19 y 20 la CTA llamó a desmovilizar, para no “desestabilizar” aun más al gobierno de De la Rúa. Ni bien asumió K, De Gennaro postuló a la CTA como la central oficial. Y si hoy asistieron al encuentro de Rosario, es porque la transversalidad la tiró al tacho el propio K apoyándose en los “gordos cegetistas” y el aparato del PJ. 
Pero aun así ninguno de ellos quiso oponerse claramente al gobierno, y en boca del mismo De Gennaro el encuentro fue “no contra, sino por”... para muestra sobra un botón. 
Este frente amplísimo es una suma que le resta fuerza a los trabajadores para resolver la desocupación, la superexplotación, etc. que la patronal y sus partidos día a día nos somete, porque los subordina a la política de estos mismos patrones. 
Este Frente intenta ser una nueva mediación frente a la crisis del “progresismo criollo” que hoy es un “mosaico de representaciones”, atravesado por feroces internas en todas sus alas. Juez, Ibarra, Lifftchitz, por un lado, pero que mandan saludos amistosos a este encuentro donde participan Binner, Basteiro, De Gennaro. El PC, integrante de IU, quien fuera organizador del acto, recibe las “adhesiones” de Patricia Walsh. Parte del radicalismo, la monja Pelloni y la iglesia metodista... todos juntos contra el personalismo de “Lilita”... detrás de una “alternativa electoral” para las elecciones del 2005. 

El PC argentino encontró su Frente Amplio 
Independencia de clase vs. Frente popular

Párrafo aparte merece el PC. Luego de festejar el triunfo del FA uruguayo, se prepara para construir una “herramienta política antineoliberal y antiimperialista” junto con el PS y el PC. Ya el año pasado realizaron un frente electoral en la provincia de Bs. As. Junto con el PS (frente que también integró el MST), y ahora no hacen más que profundizar su curso derechista y encontrar un lugar donde hacer concreta su estrategia de conciliación de clases. 
Luego de “hacer el aguante” en IU durante 10 años esperando que al fin llegara el momento de la “gran unidad” con los partidos burgueses, Patricio Etchegaray hoy podría decirle al MST “gracias por la mano”. 
El MST sigue manteniendo su alianza estratégica con los estalinistas criollos, aún cuando estos ya están organizando “negocios más grandes”. El MST debe romper su frente político con el PC argentino sin mas dilaciones. 
Desde el PTS reafirmamos que la única salida es la lucha por la independencia política de la clase obrera, y que hoy está planteado “unificar fuerzas” en torno a los trabajadores que luchan contra la burocracia y la patronal. 
Por eso planteamos la necesidad de unir a la izquierda obrera y socialista y las organizaciones obreras combativas en la lucha por un frente político de los trabajadores, como parte de nuestra lucha por construir un partido obrero revolucionario.