por Alejandrina Barry
Hija de desaparecidos, miembro del CeProDH, candidata a concejal por La Matanza. El CeProDH participa con abogados querellantes en los juicios por Mansión Seré, y el centro clandestino que funcionó en el Hospital Posadas

La intendencia de Morón acaba de suscribir el convenio “Cooperación para la Implementación del Programa Integral de Protección Ciudadana” con la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación por el cual la comuna recibirá más de 10 millones de pesos para fortalecer la seguridad.

Esto es grave y hay que denunciarlo claramente, para que no signifique nuevos engaños, ya que uno de los discursos fuertes del intendente de Morón, es su apoyo a la política de Derechos Humanos.

Sabbatella reivindica a Morón como una de las capitales de los Derechos Humanos, contando entre sus logros haber sido el primer municipio que recuperó un centro clandestino de detención como Mansión Seré, el apoyo a los juicios a los genocidas, la lucha por la aparición con vida de Julio López y recientemente se pronunció por la aparición con vida de Luciano Arruga. Como parte de su política de declamarse durante años en relación al gobierno nacional, “ni oficialista ni opositor”, fue un gran defensor de la política de derechos humanos del gobierno, que significó una gran trampa para los que hace años venimos luchando por encarcelar a los genocidas. Imponiendo en los hechos un nuevo punto final con sólo 43 genocidas condenados de los 200.000 que participaron de la represión.

La política de Martín Sabatella tiene relación con el doble discurso del gobierno. Morón se destacó en la última dictadura por la gran cantidad de comisarías que funcionaron como centros clandestinos de detención en forma coordinada. ¿Cuántos de los 9026 policías que vienen de la dictadura siguen en sus puestos?, es algo que el municipio nunca ha dado a conocer.

Barrios humildes de Morón están militarizados, como el Carlos Gardel detrás del hospital Posadas. Cualquier joven de los barrios San Francisco que es el barrio más humilde o de los barrios obreros, como San José y Texalar, sabe perfectamente por experiencia propia, que la represión, la persecución y el maltrato a la juventud trabajadora y desocupada por parte de la policía, no se diferencia en nada de la sufrida en el resto de los lugares del Gran Buenos Aires. En reiteradas ocasiones trabajadores de la niñez denunciaron la brutalidad policial sobre los chicos de la calle.

La firma de dicho convenio de refuerzo de 10 millones de pesos, se suma al ya abultado presupuesto para la seguridad de más de 7 millones de pesos, que contrasta con sólo $331.658 destinado a la juventud.

Sabatella es el candidato que apoya la CTA, quienes plantean que “ningún pibe nace chorro”. ¿Cómo se puede plantear esto y no denunciar esta política que es la contraria?