El paro indefinido de los mineros de la mina privada de cobre más grande del mundo, La Escondida (del grupo anglo-australiano BHP Billiton), cumple su 6to día. Lo que inició como un paro de 24 hs. contra la rebaja unilateral de beneficios, se ha vuelto una huelga indefinida, reclamando un bono compensatorio, renegociación de condiciones laborales y parar los abusos y las prácticas anti-sindicales de la empresa. La paralización es de 100% y la minera ya perdió alrededor de 180 millones de dólares. Hubo manifestaciones y bloqueos de caminos. Se espera también que se unan 9.000 subcontratistas de mineras privadas que exigen el 50% del bono que exigen los mineros de planta.

Además, hubo reuniones de coordinación con la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) de la estatal Codelco, que el 11de julio7 protagonizaron un parazo contra los intentos de privatización encubierta, y con la Federación Minera que agrupa a los trabajadores de planta de las minas privadas. Asimismo han anunciado que todo esto es parte de un proceso mayor para luchar por la renacionalización del cobre.

El jueves 28 se inician las negociaciones entre la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) que agrupa a los trabajadores subcontratistas de la estatal Codelco y las empresas contratistas en demanda por mejor cumplimiento del acuerdo de 2007, y no se descarta puedan iniciar movilizaciones.

Estamos en momentos de ganancias millonarias para las mineras, con el cobre al alza en precios históricos, que ha empujado nuevas luchas y enciende la preocupación de los empresarios, y La Escondida actúa como un “caso testigo”.

La multinacional muestra su intransigencia

Los dirigentes sindicales han pedido la mediación de la Dirección del Trabajo que ha buscado el acercamiento entre la empresa y el sindicato. Pero la empresa no ha aceptado ninguna mediación, ha calificado la huelga de “ilegal” y no descarta sanciones y despidos (la ley faculta a la empresa para despedir trabajadores si se ausentan dos días sin justificación). El día martes, se negó a asistir a una reunión, para no legitimar una negociación que según la empresa no corresponde porque el bono había sido un ofrecimiento unilateral y no hay negociación colectiva en curso. Los dirigentes sindicales han dicho que esto corresponde a una negociación “no reglada” y han anunciado demandas contra la empresa. El gobierno, aunque ha dicho que no se involucrará en el proceso, el primer día desde el Seremi de Minería de la región de Antofagasta, declaró que la huelga era “ilegal” sumando su voz a la de la empresa.

Las direcciones sindicales: métodos burocráticos y corporativos

Las direcciones sindicales (de la Concertación, del PC y sindicalistas independientes cercanos a éstos) han manejado el paro con métodos burocráticos y corporativos: deciden todo en reuniones cerradas de los dirigentes sin decisión de la base y no han buscado la unidad con los subcontratistas (tercerizados). En el marco de la enorme lucha por la educación en curso (y en la misma región hay tomas y paros estudiantiles), estas direcciones mantienen cada lucha por su lado, evitando una cordinación. Y eso lo aprovechan los empresarios y el gobierno para golpear a cada sector dividido, como hicieron en dos huelgas de subcontratistas de La Escondida y de Codelco estos dos meses, que terminaron en derrotas y como hacen ahora con la lucha estudiantil. Por eso desde el PTR que venimos apoyando y participando de este paro luchando al interior por poner en pie un comité de paro desde las bases con delegados y asambleas que permita unificar las fuerzas de los de planta y subcontratistas, y unificar esta lucha en un comité de lucha con los estudiantes y los profesores, cuestión estratégica para vencer.

Continúa la lucha por la educación y emergen nuevos “focos de conflicto”

Las movilizaciones por la educación, que aunque han retrocedido y el gobierno logró retomar la iniciativa, continúan. Son decenas de liceos y facultades que se mantienenen en toma y paro, y hay 36 estudiantes en huelga de hambre. La semana pasada hubo protestas de pobladores damnificados por el terremoto del año pasado, reprimidas y el gobierno logró desactivarlas con más subsidios y comprometiéndose a apurar la reconstrucción. El miércoles en la mañana una protesta espontánea de un centenar de trabajadores cortaron el tránsito reclamando contra la espera de más de 2 horas en un recorrido del Transantiago, en la comuna de Providencia. Los mapuche de la comunidad Temucuicui en el sur del país, se han enfrentado con la policía y han anunciado nuevas movilizaciones para recuperar las tierras despojadas. Estos diversos conflictos que empiezan a emerger son nuevos episodios que marcan la crisis del régimen, del gobierno, de los partidos patronales, y muestran el malestar social.