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Polémica con La Colectiva Feminista “La Revuelta”

En una reciente nota publicada en Sin Sostén del Periódico Independiente (8300) de Neuquén, así como en diferentes programas de radio regionales, La Revuelta hace una serie de afirmaciones que consideramos importante responder. Esperamos humildemente poder aportar a la reflexión sobre cómo desarrollar una gran fuerza de miles de mujeres que se proponga pelear por sus derechos postergados.

PTS Neuquén

15 de septiembre 2008

En una reciente nota publicada en Sin Sostén del Periódico Independiente (8300) de Neuquén, así como en diferentes programas de radio regionales, La Revuelta hace una serie de afirmaciones que consideramos importante responder. Esperamos humildemente poder aportar a la reflexión sobre cómo desarrollar una gran fuerza de miles de mujeres que se proponga pelear por sus derechos postergados.

¿Problemas de “coyuntura” o independencia del gobierno y los explotadores de las obreras rurales?

Tal como señaló el diario provincial La Mañana de Neuquén, “la discusión con el campo atravesó el Encuentro” (17/08/08). Esto, a nuestro entender, se debió a que durante los últimos meses el país estuvo inmerso en una crisis política profunda por el conflicto entre el gobierno y las patronales del campo, de la cual las mujeres no estuvieron al margen. Lejos de tratarse de “problemas de coyuntura” impuestos por partidos de izquierda, como afirman las compañeras de La Revuelta, lo cierto es que este Encuentro reflejó “en pequeño”, el impacto que tuvo en las trabajadoras, las amas de casa, las jóvenes y las estudiantes, la crisis política nacional.

Es cierto, sí, que hubo sectores que quisieron imponer su política. Fue el PCR-CCC quién intentó imponer su posición de apoyo a las patronales del campo al conjunto de las mujeres con un método: el de querer silenciar la opinión de miles de mujeres que no apoyamos ni al gobierno ni a las patronales agrarias, tal como lo expresó el acto en la fábrica Zanon. Acto del cual el PCR se retiró abruptamente cuando una obrera de Zanon explicaba por qué ellas no apoyan a las patronales del campo.
Lamentablemente, La Colectiva Feminista “La Revuelta” –que se sumó recién en el último tramo a la Comisión Organizadora -en pos del “consenso” propuso una reivindicación de “la lucha” de las mujeres del campo, de las productoras y chacareras protagonistas del lock out patronal.

Poniendo un signo igual entre todas las mujeres de izquierda más allá de lo que planteen, las compañeras de “La Revuelta” pretenden “esconder” que lo que hay son diferencias políticas. Consecuentes con su apoyo a “la lucha de las mujeres del campo”, las compañeras de “La Revuelta” acompañaron al PCR en su actitud escandalosa y patoteril durante el acto de apertura, cuando no nos quisieron dejar entrar a las mujeres que no apoyamos ni al gobierno ni a los empresarios del campo.

¿Discutir estrategias sobre cómo luchar por nuestros derechos es “postergar” los temas que “verdaderamente” preocupan a las mujeres?

Pretender separar el debate político de la lucha del movimiento de mujeres por conquistar sus derechos, no sólo es un error, sino que es un imposible. Debatir sobre cómo luchar contra la trata de mujeres, por la libertad sexual y por el derecho al aborto, entre otras demandas, nos lleva necesariamente a discutir el rol del gobierno, el régimen y el Estado, que imponen, garantizan y reproducen este sistema de opresión y explotación. Este intento de suponer que la lucha por los derechos de las mujeres se tiene que mantener al margen de la discusión sobre cómo pelear por ellos –que para quienes integramos Pan y Rosas debe hacerse en forma independiente de los sectores empresariales del campo y de la ciudad, la Iglesia, el gobierno y las instituciones del Estado- esconde una estrategia y un posicionamiento político que, por alguna razón, las compañeras de “La Revuelta” no quieren hacer explícito. Esto las llevó a estar del lado del PCR en la discusión del documento de apertura y en el acto, luego –en busca de “despegarse” de los partidos (tardío intento)- a meter a todas las organizaciones de izquierda en la misma bolsa, tanto a quienes mantuvimos una posición independiente como a quienes participaron de actos con la oligarquía terrateniente de la Sociedad Rural. No es la primera vez que las compañeras de “La Revuelta” se dedican a criticar a las mujeres que nos reivindicamos de izquierda. A la hora de cuestionarnos no escatiman palabras que –lamentablemente- escasean cuando se trata de cuestionar al gobierno nacional o a políticos de los partidos patronales de turno.

Fue así que desde que se lanzó lo que se llamó la “Campaña Nacional por el Derecho al Aborto” en 2005, optaron por criticar a aquellas compañeras que –la mayoría de las veces en soledad- denunciábamos el doble discurso del gobierno de Néstor Kirchner en relación al derecho al aborto, y que bajo el gobierno de Cristina Fernández venimos sosteniendo que el hecho que la presidenta sea mujer, no garantiza ningún beneficio para nosotras, y que lo cierto es que en estos 9 meses de presidencia las mujeres estamos peor.

¡No nos conformamos con lo que tenemos! Despleguemos un movimiento imparable de mujeres para conquistar nuestros derechos

En el artículo titulado ¡Ya basta de decirnos lo que tenemos que hacer! La Colectiva Feminista “La Revuelta” intenta rescatar “la riqueza de la heterogeneidad, la diversidad y multiplicidad” negándola, ya que pretenden vetar las voces de las mujeres de izquierda, acusándonos de “arrogarnos” el derecho de querer “imponer cambios que –hasta aquí- el movimiento de mujeres ni reclama ni apoya”.

En forma rígida y autoritaria parecen coincidir con el PCR en que “las cosas son así”, “siempre fueron así”, “es el espíritu” o “hasta aquí” fueron así y nadie puede arrogarse el derecho a expresar una voz disidente a la “tradición” y a las “estructuras establecidas”. Incluso llegan al colmo de equiparar el “sufragio universal”, con nuestra propuesta de votar a mano alzada en los talleres para que la única resolución que se tome colectivamente en los Encuentros no sea solamente la de volvernos a encontrar recién al año siguiente.

Las compañeras de Pan y Rosas no nos resignamos a pensar que las cosas “son así” y no se pueden cambiar. Tampoco nos conformamos con que seamos las que somos en cada Encuentro; ni con que existan decenas de pequeños grupos feministas, cientos de compañeras de distintos partidos de izquierda; ni con las 600 compañeras que viajaron con Pan y Rosas.

La insistencia en discutir sobre nuestros derechos desligados de la situación política nacional más que acercar aleja a las organizaciones feministas de la situación real en la que se encuentran millones de mujeres. Tenemos que aportar a desarrollar un gran movimiento que lejos de mantenerse aislado de las miles de mujeres que sufren en nuestro país la opresión y la explotación, se proponga verdaderamente empalmar con esas compañeras. Esta es la única manera de que nuestra lucha triunfe.


Este 28 de Septiembre: Luchemos por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito

Este 28 de Septiembre, Día de Lucha por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, nuevamente y en forma unitaria tenemos que exigir anticonceptivos para no abortar y aborto libre legal y gratuito para que no haya ni una muerta más por las consecuencias de los abortos clandestinos. Llamamos a hacer una amplia campaña por el derecho al aborto con pintadas, actividades callejeras y artísticas que pongan nuevamente en la calle este reclamo.

Prensa

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