En su última prensa el PO define a nuestro llamado a hacer un bloque de los que luchamos por la democratización y la independencia de las camarillas, contra su alianza con la CEPA-PCR y el MST-Unite1 (que quisieron votar al radical-K Buzzi en la UBA), como un “bloque antihuelgas”. Mientras, en Comahue el PCR votaba con los carneros “autoconvocados” levantar la toma. Lejos de denunciar esta capitulación, el PO ataca a En Clave ROJA-PTS: todo vale para defender un bloque con la CEPA.
 
Por qué decimos subordinación
Como demostración de que no está “subordinado” el PO recuerda la sesión de la última asamblea universitaria, en la que militantes de distintas agrupaciones impedimos que asuma Buzzi con el voto del PCR y el MST-Unite. Si analizamos el conflicto desde sus inicios, se ve otra cosa. El PO, que levantaba la lucha por la “mayoría estudiantil” en los órganos de gobierno, abandonó este programa: la demanda de la FUBA fue la de aumentar la representación estudiantil en general, adoptando así la política del PCR que se opone a la mayoría estudiantil. Este fue el programa que refrendó el “plebiscito” de la FUBA, única “gran” medida de organización tomada por la Presidencia, lo que desmiente todo análisis coyuntural y confirma que el PO compró el programa de la reformista CEPA.
 
Frente único y bloques políticos 
El PO confunde un polo progresivo para la lucha, con un bloque político. Para luchar por la democratización y el presupuesto, es necesaria la unidad de las federaciones y 50 centros que rompimos con la FUA. Pero esto no implica hacer bloques políticos con el PCR. El PO dice que por esto queremos dividir la FUBA como el gobierno, pero son sus aliados los que transan con los K. Además, la defensa del PO a su bloque con el PCR, es por autopreservación, ya que en Arquitectura votaron a Sorín, y son parte de la gestión de este miembro del “bloque Buzzi-K”. 
 
En docentes, en idéntico (contra)sentido nos acusa de unir a los “rompehuelgas en la AGD-UBA”2 y de hacer un “bloque con el PCR”. Durante la huelga del segundo cuatrimestre del 2005 el PO firmó (junto a sus aliados de la CTA y del PCR en la CONADU-Histórica) un acta con el Ministerio, levantando el paro previamente a la realización de las asambleas de base. Los docentes del PTS fueron parte del importante repudio que motivó esta actitud burocrática, que se dio no sólo en la UBA sino en otras universidades, como Tucumán y Salta. La Lista Violeta de Sociales de la AGD-UBA surgió como un agrupamiento de los sectores que sostuvimos el repudio a esta política en la Facultad que cuenta con mayor cantidad de afiliados de la AGD, obteniendo un muy buen resultado en las últimas elecciones de Comisión Directiva, donde obtuvimos dos miembros sobre cinco. Luego de la elección la lista que conforman el PO y el PC pretendió restringir la presencia de las minorías de Sociales, Filosofía y Exactas en las Comisiones Directivas (todas sacaron arriba de un 43% de los votos), maniobra que fue derrotada por la oposición de varias listas, entre ellas la de Exactas que impulsa el PCR, en lo que fue un correcto y principista frente único democrático en defensa de la democracia sindical.
 
El PO se equivoca en defender su bloque político en la FUBA con el PCR. La necesidad de bloques por la “mayoría estudiantil”, por la independencia de Buzzi y las camarillas, por un movimiento estudiantil pro obrero, lo que hoy significa aportar política y económicamente a luchas ejemplares como la de los trabajadores de la ex Jabón Federal, continúa plenamente vigente. Reiteramos nuestro llamado a luchar codo a codo por esta política.
 
1Estas agrupaciones son parte junto al PO del frente 20 de diciembre que conduce la FUBA.
2Asociación Gremial Docente de la UBA