Un caso resonante de censura en los medios de comunicación masivos fue el que recibió el programa TVR.
Este era uno de los tantos programas críticos de la televisión, que mostraba y se reía de sus contradicciones y la de las de los personajes que la componen. En cada emisión además, tenían un invitado famoso que aportaba comentarios y al final de la emisión calificaba el programa (siempre con buena puntuación). En la última salida tuvieron el muy dudoso gusto de invitar a Pontaquarto, el corrupto político encargado de distribuir las coimas en el congreso, ahora arrepentido.
La dirección del canal sabía quien era el invitado, pero el mismo día de la grabación se “arrepintió”. Y el Director de Noticias, el periodista Rolando Graña, editó las imágenes grabadas, y el programa salió al aire sin mostrar la cara ni los comentarios de su invitado, sin previo aviso a la productora ni a los conductores.
Ante esta censura la productora PPT, realizadora de TVR e Indomables, decidió retirar sus ciclos del aire de América. Según se pudo saber, el motivo de la censura de último momento fue que Pontaquarto habría criticado a Francisco de Narváez, flamante inversionista de América TV. Otro de los notables dueños del canal es José Luis Manzano, ejemplo de político venal, quien evidentemente considera que todo ataque a la clase política corrupta, es un ataque personal, a confesión de partes relevo de pruebas.
Ante el revuelo, Graña se defendió en su programa, Informe Central, y en otros, entre ellos el almuerzo con Mirtha Legrand. Y aquí lo destacado del caso: no se le ocurrió nada mejor que demostrar a los cuatro vientos que la censura no es una particularidad de América TV, sino que se extiende al conjunto de los medios de comunicación, entre los que mencionó a Clarín y La Nación. Por supuesto todos hicieron su descargo atacando a este periodista.

La verdadera censura

Sin embargo mientras todos se rasgan las vestiduras ante este lamentable episodio, pasan por alto la constante censura, a la que se ven permanente sometidos los trabajadores que pelean por mejorar su situación. Hoy en particular este ataque de los medios se enfoca en la lucha llevada adelante en el Garrahan, todos los medios se hacen eco de los ataques del gobierno construyendo la noticia de modo que los trabajadores aparezcan como intransigentes, que utilizan a los niños para lograr sus objetivos poniendo en riesgo su salud. No dudando, para llevar adelante sus objetivos, en desarrollar las más flagrantes mentiras, tal el caso de la nena que decían que no se podía operar por la huelga cuando en realidad era porque tenía bronquiolitis. Para esto no escatiman gastos, son conocidas las denuncias de padres que dicen que los medios les ofrecen plata para que hagan declaraciones en contra de los huelguistas.
La burguesía utiliza los medios para confundir y dividir a los trabajadores, y para lograr un punto de apoyo en las clases medias contra las luchas. Por esto la lucha contra estos ataques no deja de tener importancia, los trabajadores debemos luchar contra todo tipo de censura impuesta por los dueños de los medios, a la vez que por la completa libertad de prensa para que los periodistas puedan informar de acuerdo a su mejor parecer.
Pero esto no es suficiente, los medios de comunicación de masas son profundamente antidemocráticos, ya que un puñado de capitalistas decide qué se pasa y qué no, por esto hay que luchar porque los trabajadores tengan su propio espacio para definir su punto de vista cuando lo crean necesario. Este será un primer paso en el camino de expropiarlos y ponerlos en manos de los trabajadores y el pueblo.