En este periódico explicamos nuestra propuesta de un Frente Clasista y de la Izquierda Socialista debatiendo con otras agrupaciones de izquierda como el MST y el PO. Aquí queremos responder a Marisa, trabajadora docente, quien nos pregunta ¿qué rol le cabe a los pequeños productores en este frente, a los profesionales liberales, a los pequeños comerciantes?

El frente clasista estaría buenísimo. Que la izquierda –como propone La Verdad Obrera– lo conforme, estaríamos dando pasos para desenmascarar ante los trabajadores las mentiras de K, tenemos que seguir insistiendo, más que nunca cuando todos los sindicatos les dan su apoyo.
Claudio, operario de planta química de Villa Martelli

La idea de un frente de izquierda me parece bien, la cuestión es tener acuerdo en temas clave como el apoyo de todos los partidos a las distintas luchas de los trabajadores y así crear una fuerza que hoy en día no se ve por la división en pequeños partidos dejando de lado las ansias de protagonismo y uniéndose.
R., trabajadora de Pepsico Snacks

A nivel nacional habría que pensar una alternativa que tenga que ver con los trabajadores. La propuesta de un frente clasista sería importante porque tendría más apoyo, se haría conocida y funcionaría como una herramienta para defenderse de la política de la patronal. Hoy, sin duda, está como alternativa el programa de la izquierda, pero con el frente clasista se haría más fácil de concretar a partir de las necesidades de los trabajadores.
Oscar, trabajador del Astillero Río Santiago

Me suscribí a LVO y me resultó interesante el artículo referido al frente de izquierda obrero y socialista. Como trabajadora de la educación considero necesaria la formación de una herramienta política de los trabajadores, tanto para unificar las luchas como para dar batalla parlamentaria, un frente clasista y de la izquierda. De este frente seguramente formará parte lo más activo de la clase y será tema de discusión en los sectores de la izquierda. Ahora: ¿cómo podemos llegar con esta propuesta a los sectores de los trabajadores que están flexibilizados, a los precarizados, a los cuentapropistas, a los ex-laburantes de fábricas devenidos en remiseros?; y por otro lado, ¿qué rol le cabe a los pequeños productores en este frente, a los profesionales liberales, a los pequeños comerciantes? En resumen, a aquellos sectores que pertenecieron en otro momento a la clase trabajadora y hoy podría considerárselos como de la clase media o la pequeñoburguesía? Me niego a aceptar que sólo la centroizquierda les de una respuesta.
Marisa, docente de Quilmes

Una respuesta a Marisa
por Fredy Lizarrague

El Frente Clasista y de la Izquierda Socialista que proponemos no es un frente “obrerista”, es decir, que sólo se proponga organizar a los trabajadores y dar respuesta sólo a sus demandas. Para nosotros ser “clasista” y de “izquierda socialista” significa comprender que la clase trabajadora necesita unir sus filas y conquistar su independencia política, para proponerse como clase dirigente (hegemónica) de las demás clases y sectores de clase oprimidos, como los que usted nombra (cuentrapropistas, profesionales medios, pequeños comerciantes, pequeños chacareros, estudiantes, etc.). Sin esta alianza obrera y popular, dirigida por la clase obrera, no es posible terminar con la explotación capitalista y con todos los agravios que este sistema le causa a otros sectores. Esto no es un capricho “dogmático” sino la conclusión de la experiencia histórica. Si tomamos por ejemplo el problema de la educación, lucharemos codo a codo con todos los que defiendan la educación pública y gratuita, pero sostendremos que en esta sociedad es utópico proponerse una “educación popular” ya que sólo habrá una educación verdaderamente igualitaria si terminamos con la desigualdad social que significa que unos pocos capitalistas explotan a millones de trabajadores. Por esto Marx decía ya desde el Manifiesto Comunista, que la clase trabajadora es la única que liberándose de sus cadenas de explotación libera a las demás clases explotadas y oprimidas. Por esto, el Frente que planteamos deberá actuar no sólo en las luchas de los trabajadores sino también responder a las demandas de la educación y salud públicas, contra la opresión de género o sexo, etc., con campañas políticas que lleguen a todos estos sectores y se propongan organizarlos, pero desde la estrategia de lucha por un gobierno de los trabajadores, enemigo de la conciliación de clases. El Frente que proponemos no excluye individuos, grupos y organizaciones que no sean obreras, pero siempre que compartan el programa y la perspectiva obrera y socialista, no sean conciliadores en su accionar con el gobierno, el imperialismo y los partidos patronales, y apoyen hoy el desafío estratégico de conquistar influencia en la clase obrera (apuntando a una ruptura clasista con el peronismo). Este frente será para nosotros parte de la batalla por construir los cimientos de un partido de trabajadores revolucionario e internacionalista, al servicio de lo cual está este semanario.