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FRENTE A LA CAÍDA DEL PRECIO DEL PETRÓLEO

¿Quién pierde con la crisis?

La súbita caída del precio del petróleo, así como la crisis económica y financiera internacional que han generado las grandes patronales y los banqueros, está siendo utilizada como excusa para aplicar despidos, suspensiones y rebajas salariales. Unos dos mil petroleros en sus casas son prueba de ello. Asimismo, disminuirán los ingresos del Estado a partir de regalías en unos 300 millones de pesos.

PTS Neuquén

13 de marzo 2009

La súbita caída del precio del petróleo, así como la crisis económica y financiera internacional que han generado las grandes patronales y los banqueros, está siendo utilizada como excusa para aplicar despidos, suspensiones y rebajas salariales. Unos dos mil petroleros en sus casas son prueba de ello. Asimismo, disminuirán los ingresos del Estado a partir de regalías en unos 300 millones de pesos.

Desde la privatización de la YPF estatal los ritmos de trabajo en el petróleo aumentaron a niveles inhumanos. Gracias a ello y a la expoliación de nuestros recursos naturales las empresas han amasado fortunas que luego las envían a sus casas matrices en otros países. Mientras tanto, pagaron hasta ahora una mísera regalía del 12%, que a pesar del aumento del año pasado de apenas un 3% sigue siendo la más baja de toda América Latina, profundizando así el saqueo de las riquezas petrolíferas por un puñado de empresas imperialistas. Y a pesar de que el porcentaje de regalías aumentó, los ingresos reales disminuirán significativamente si las empresas liquidan las regalías tomando como parámetro el precio internacional, que ahora bajo.

Además, estas mismas empresas que han obtenido enormes ganancias lo han hecho sobre la explotación de los pozos ya descubiertos por la estatal YPF; la inversión en exploración de nuevas áreas petroleras ha sido casi inexistente desde la privatización. Este saqueo ha llegado al punto de que anualmente disminuye el rendimiento
de la producción, a un promedio del 5% en el 2008 y las proyecciones para este año 2009 son aún peores.

Sin embargo para avalar las suspensiones de los trabajadores alegan, como dijimos, que la disminución del precio del petróleo y la crisis impide una rentabilidad acorde a las necesidades de las empresas. Pero veamos qué esconden estas afirmaciones. Es necesario considerar que las principales operadoras de la región no venden petróleo crudo sino que lo refinan y lo venden como naftas y sus derivados. Es decir que mientras se mantengan los precios de los combustibles como lo vienen haciendo, las cuentas de las empresas en teoría seguirían siendo las mismas (ver recuadro). En realidad seguirán haciendo fortunas, ya que el costo de extracción está muy por debajo del mínimo precio al que se ha cotizado últimamente, solo es que las ganancias, aún enormes, serán menores a las del año pasado. Así por ejemplo Repsol, la mayor operadora, informa recurrentemente que tuvo pérdidas de un 5,6% con respecto al año anterior, pero en realidad obtuvo ganancias por más de 5.100 millones de pesos. Y en realidad, las maniobras contables tiran abajo la verdadera ganancia de la empresa.

Las causas de la pequeña disminución de las ganancias, contrariamente a lo que dicen las empresas, no son por culpa de los trabajadores sino de las petroleras y del conjunto de los capitalistas. Por un lado se debe a que la producción en la provincia disminuye a un 5% anual debido a la desinversión en exploración. Y por otro lado la venta de combustibles ha bajado y lo seguirá haciendo significativamente conforme se desarrolle la crisis y se la quieran cargar a la clase trabajadora, pues si hay rebajas salariales y despidos, el consumo disminuirá. Un factor que puede contrarrestar la disminución de las ganancias puede que sea la venta de gas, donde ya anunciaron que, por la disminución del consumo interno (tanto por la crisis como por los aumentos de precio del gas) reanudarán firmemente la exportación, siendo que el precio de éste a nivel internacional no ha disminuido como el petróleo.

Todo demuestra que a pesar de la crisis internacional y de la baja pronunciada del precio del petróleo, no es tanto allí donde hay que buscar la disminución de recursos en la economía neuquina
que sólo en regalías se calculan serán 300 millones de pesos menos cuando las empresas siguen presentando balances con fuertes ganancias. La verdadera razón de la crisis provincial es la entrega total y la expoliación de nuestros recursos por parte de un puñado de empresas imperialistas.

Evidentemente, plata hay, el problema es que la tienen las empresas. Y las necesidades de los trabajadores y el pueblo pobre siguen postergadas en función de la sed de ganancias de los
buitres imperialistas.

Con Sapag la entrega sigue

El gobierno de Sapag hace uno meses chantajeaba con la extensión del saqueo hasta el 2027 (o prórroga de las concesiones como le gusta llamarlo), prometiendo que con ello se aseguraba una producción en aumento, continuidad de los puestos laborales para los trabajadores petroleros y mayor ingreso por regalías que permitiría aumento de fondos para vivienda, salud y educación pública. Luego de firmar las prórrogas con 4 empresas nada de esto se está cumpliendo, sino todo lo contrario. Las empresas, con la complicidad de la dirección del sindicato petrolero, comenzaron con suspensiones y rebajas salariales.

Las ganancias de las empresas continúan, a los trabajadores se los suspende, despide o baja el salario y las petroleras se llevan los recursos para viviendas, salud y educación. Entonces, ¿quién está perdiendo con la crisis?

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