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MOVIMIENTO OBRERO

Repudiamos los ataques de Quintriqueo y la conducción de la CTA a la izquierda

A más de uno puede llamar la atención que el dirigente de la CTA Neuquén dedique tanta energía a atacar a la izquierda, estando en medio de un duro conflicto contra el gobierno, como es el de salud. Pero no es una casualidad.

PTS

9 de enero 2014

A más de uno puede llamar la atención que el dirigente de la CTA Neuquén dedique tanta energía a atacar a la izquierda, estando en medio de un duro conflicto contra el gobierno, como es el de salud. Pero no es una casualidad.

La conducción de la CTA, como las cúpulas sindicales de todo el país, han tomado nota del avance de la izquierda, de un "modelo sindical" alternativo al de los actuales dirigentes, basado en la democracia de las asambleas, la libertad de participación de todas las tendencias y la coordinación y unidad en la lucha. Estas marcas distintivas de la izquierda clasista, referenciada en el FIT, son las que muchos dirigentes no quieren ver crecer al interior de sus organizaciones. Por eso repudiamos el discurso de Quintriqueo en el último paro de CTA del 30/12 donde puso el eje del ataque contra "los partidos políticos de izquierda", en un momento donde había que apuntar centralmente al gobierno y los partidos patronales, que salieron a defender al gobierno y repudiar los “escraches” a los funcionarios responsables del vaciamiento de la salud pública. Estos ataques “verbales” del Secretario General de ATE y la CTA, acompañado por otros dirigentes, fue la continuidad de un violento ataque de una patota de ATE armada de palos contra dirigentes del gremio ATEN y contra la izquierda, en la marcha del 16/12.

El PTS viene hace años desarrollando elementos de un sindicalismo clasista y antiburocrático, que tiene en Kraft y Zanon sus principales emblemas, pero que tiene presencia cada vez más importante en las organizaciones gremiales tanto industriales como del Estado de Neuquén, como en Papelera Molarsa, la reciente recuperación de la Junta Interna del Castro Rendón, en seccionales de ATEN (incluyendo Capital, la más numerosa), en textiles, por nombrar algunos, y en todo el país, como el caso mencionado de la Alimentación pero también gráficos, docentes, en el INDEC, Hospitales como el Garrahan, el IOMA La Plata, municipales de Jujuy, el SMATA Córdoba, entre otros.

La división que quiere establecer Quintriqueo entre "trabajadores" por un lado e "izquierda" por el otro, es totalmente falsa ¿Qué interés de clase puede separar a un trabajador clasista de sus propios compañeros de trabajo? Por el contrario, no sólo estamos unidos con nuestros compañeros y compañeras por ser trabajadores igual que ellos, sino que además empezamos a construir juntos una alternativa a la burocracia, tanto sindical como políticamente.

Quintriqueo hace como que no tiene una posición política o que esta no influye en su práctica sindical, y lo cierto es que ésta conducción también tiene una ideología política y adhieren a un partido. Quintriqueo tiene también una posición política, una forma de negociar por sector, su oposición a la coordinación con otros sectores de la CTA, en particular con ATEN, y esto le facilita las cosas al gobierno. ¿Cómo se explica si no que la conducción de la CTA hubiera aislado como aisló la huelga de ATEN de principios de 2013? Y ahora está haciendo lo mismo con la huelga de salud, aceptando negociar por separado en vez de unificar en una sola lucha.
Pero Quintriqueo y la mayoría de la conducción de ATE y CTA y el sindicalismo argentino también tienen una posición política “partidaria”, y es una completa mentira el argumento de que “separan” lo sindical de lo político (como si esto, por otra parte, fuera posible). La conducción de ATE sabe que la ruptura de la Verde ATE-CTA fue por diferencias políticas “de partido”, quedando Quintriqueo y el “aparato” de ATE dentro del UNE, rompiendo Julio Fuentes, Dobrusín y compañía para conformar la UP junto a Degenaro. Y esta división la llevaron dentro de ATE y CTA, no para conformarse como “tendencias” dentro del sindicato (lo que no está mal) sino, lo que es grave, dividiendo a los trabajadores y llevando al duro conflicto del EPEN de fines del 2012 a la derrota producto de estas diferencias “de partido”. Hoy el UNE reconoce públicamente que se encuentra tratando de cerrar un acuerdo con el intendente Quiroga y el partido del intendente de Cutral Co Rioseco para las elecciones a gobernador del 2015.

El ataque al Frente de Izquierda, y su silencio frente al rol de estos partidos que siempre salen a condenar los cortes de ruta y las huelgas, no es casualidad sino toda una orientación política. Lo grave es que, una vez más, para imponer esta política ponen en riesgo, la huelga de salud, con un discurso macartista que fortalece al gobierno y siembra infundadas intrigas y desconfianza entre los trabajadores.

Desde el PTS en el Frente de Izquierda no “separamos” lo político de lo sindical sino que peleamos porque los trabajadores construyamos una alternativa política propia, que incluye la recuperación de los sindicatos para reorganizarlos democráticamente. Somos respetuosos de las distintas posiciones políticas y bregamos por la plena libertad de tendencias dentro de los sindicatos, donde se discutan democráticamente las estrategias y programas de las mismas. Y en medio de un conflicto como el de salud, sabemos cerrar filas frente a los ataques del Estado (como hacemos ante cada represión o cuando encarcelaron a casi toda la dirección de la CTA en 2002, a pesar de las diferencias políticas), peleando por la más amplia unidad en la acción. Por eso seguimos llamando a la dirección de la CTA a que convoque a un plan de lucha común para afrontar el ajuste y los ataques a los trabajadores, y no negociando por separado lo que debería ser una misma lucha de todos los estatales.

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