Hay dos situaciones que nos provocan muchísimas emociones a las enfermeras. Una es cuando atendemos un parto, nace el bebé y lo sentimos llorar. ¡Es como que una se afloja y respira, porque si ese bebé llora, está bien! Y otra situación, que provoca mucho dolor, bronca e impotencia, es cuando vemos que llega alguna mujer con un aborto clandestino, realizado en condiciones infrahumanas, y que a pesar de lo que hacemos por salvarle la vida, termina muriendo. Es un sentimiento que no se puede explicar con palabras y que te queda marcado a fuego. Es raro... se produce un silencio entre todas las mujeres que están trabajando. Porque se trata de muertes no esperadas y perfectamente evitables, si el aborto se pudiera hacer en hospitales públicos.
 Hace algunos años tuve en la sala una paciente que tenía doce años, había sido violada y estaba embarazada. Nunca voy a olvidar la sensación que me provocó cuando entré a la habitación y la encontré jugando con una muñeca. Era gente muy pobre y la chiquita no tenia camisón. Yo tenía uno de mi hija mayor, con un oso adelante, y se lo regalé. Al otro día cuando voy ingresando a la sala y la veo con ese camisón, fue un golpe terrible, porque pensé en que también podía ser mi hija.
No es sencillo decir “salgo del hospital, marco tarjeta, me subo al micro y me olvido de esas cosas”, como harías en cualquier otro trabajo. Si estás en una fábrica y se te rompe la pieza de una maquinaria... es una máquina. Al otro día se vuelve a fabricar. Pero acá son vidas que se pierden o enfermos que quedan en el hospital. Eso no lo podés olvidar.

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ESTAR QUEMADA

Con el nombre de “burnout” (estar quemado) se define un estado de fatiga o frustración que se produce por la dedicación a un trabajo que no produce el fruto esperado por el esfuerzo.
Los síntomas son fatiga crónica, dolores de cabeza, musculares y osteoarticulares, insomnio, pérdida de peso, úlceras y desórdenes gastrointestinales, impaciencia, irritabilidad, llanto inespecífico, ansiedad, depresión, frustración, aburrimiento, distanciamiento afectivo, impaciencia, desorientación, falta de concentración.
Es un problema de salud muy habitual entre enfermeras y maestras.