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Comunicados de prensa

Frenemos el avance del decano kirchnerista Caletti y la Agrupación Lucía Cullen en Sociales

Trabajo Social: un feudo “nacional y popular” donde la gestión quiere ajustar la “sintonía fina” del Gobierno

PTS

22 de mayo 2012

Semanas atrás todos los estudiantes de Trabajo Social nos enteramos que la agrupación Lucía Cullen (Sociales por el Proyecto Nacional) aprobó de forma bochornosa -entre los pasillos y robándose las actas!- la reforma de nuestro plan de estudios, a espaldas de los estudiantes. Ese mismo día, tomamos la dirección de la Carrera y al día siguiente en una asamblea con más de 200 estudiantes de Trabajo Social discutimos que sólo organizados y desde los cursos, extendiendo lazos con el resto de los estudiantes y docentes de Sociales, podíamos enfrentar a esta agrupación que se perpetúa hace años en la Junta gracias al anti-democrático régimen universitario.

Una reforma de la gestión kirchnerista para que no emerja la bronca de “los de abajo”

En esta “reforma”, se condensan las intenciones del deKano Caletti y sus aliados como la ViceDecana Clemente (oh casualidad! militante de La Cullen), para alinear la carrera a los intereses y necesidades del Gobierno Nacional y del Estado.

Como dicen abiertamente en sus publicaciones, el “perfil ético- político” del trabajador social que quieren La Cullen y el resto de las agrupaciones kirchneristas, es el de “un agente de cambio, como una profesión con potencialidad y una clara misión, un solo sentido: el de fortalecer a los sectores populares en su desigual relación al interior del Estado”. Para esto, los estudiantes debiéramos formarnos como profesionales cuya “misión” sea la de fortalecer las instituciones del Estado y el régimen político, poniendo "parches" a los problemas estructurales que genera este sistema capitalista.

Lo que buscan de fondo es que en nuestra carrera avance la idea de que debemos ser meros "administradores de la desigualdad social” que crea este sistema. Para ello la actual propuesta de la gestión kirchnerista se apoya en la división entre “caso-grupo-comunidad”, un recorte de la realidad que es falso y sirve a los intereses de la clase dominante, negando la existencia de clases sociales en la sociedad y que el Estado no es neutral, sino que sirve a los intereses de las clases propietarias.

Las prácticas preprofesionales que nos proponen son en las barriadas populares, donde el PJ y los intendentes del conurbano controlan el poder territorial, que con mecanismos clientelistas y la represión de las fuerzas de “seguridad”, intentan disciplinar a la juventud y los trabajadores pobres que no llegan a fin de mes, que si trabajan lo hacen superexplotados, que sufren (después de casi una década de crecimiento económico!) problemas de vivienda, en las que se quedan sin nada con una sola tormenta, trabajan de forma precaria cobrando salarios de miseria, usando el mismo transporte para acceder a la Capital que asesinó a 51 trabajadores y trabajadoras pobres como en la Masacre de Once, entre otras tantas penurias. Y por si esto fuera poco, el arco de opciones contempla prácticas en unidades básicas del PJ (como en Vicente López) o Caritas, una “ONG” directamente ligada a la Iglesia Católica, que en nuestro país es subsidiada con millones de pesos por el Estado. Intentan que nuestro rol sea el de “integrar” esos millones de personas al mismo Estado que deja que trabajen en condiciones ilegales, que no resolvió los problemas estructurales que dejaron los años de neoliberalismo. ¿Acaso la propuesta de las agrupaciones del Gobierno, que dirigen Trabajo Social y toda la facultad, es la de reforzar, con una política “integradora”, el mismo Estado que en la toma de tierras de Soldati, respondió con la represión estatal?

Los “falsos progresistas” con métodos antidemocráticos quieren unas Ciencias Sociales anestesiadas e inofensivas, funcionales a los intereses empresarios y del Estado, con quienes se “negocian” pasantías, convenios con empresas y “trabajos” territoriales, con las agrupaciones del Gobierno afines a la dirección, para que nuestro rol sea el de contener y que no emerja la bronca de los de abajo por las condiciones en las que viven. Nosotros rechazamos que ese sea nuestro rol social como futuros profesionales. Y desde Trabajo Social tenemos que proponernos frenar el avance del kirchnerismo y sus planes en toda la Facultad de Sociales.

La fuerza del pasado: El kirchnerismo atrasa 100 años en Sociales

Seguro te enteraste apenas cursabas el primer año, que las elecciones obligatorias para las Juntas funcionan de forma “antidemocrática”; seguro te convenciste, cuando al votar por primera vez, supiste que los directores de las carreras de nuestra facultad se eligen de forma directa pero ponderada, es decir, que todos votamos pero el voto de algunos vale más que el de otros (si, un voto calificado como a principios del siglo XX!). A la hora de contar los votos cada claustro-estamento (docentes, graduados y estudiantes) representa el 33% de la elección. Y encima los estudiantes que somos el claustro mayoritario tenemos en la Junta la misma cantidad de representantes que el claustro docente y de graduados.

Es entonces una minoría sobrerepresentada la que decide arbitrariamente en este caso la reforma del plan de estudios, la orientaciones de la carrera y la designaciones docentes “a dedo” para garantizar sus votos engordando los padrones en cada elección. Entonces no hay forma de avanzar en la discusión democrática de la reforma del plan de estudios si no iniciamos un proceso por la democratización del régimen universitario, donde los estudiantes tengamos la mayoría de la representación, donde se elimine el voto ponderado al director y el clientelar claustro de graduados, y donde haya un claustro único docente.

Ningún curso es de La Cullen: delegados por curso para masificar la asamblea

Desde la Juventud del PTS, como parte del Espacio Abierto de Trabajo Social, sabemos que la única forma de avanzar en la democratización es si el movimiento estudiantil se organiza desde los cursos con delegados, y decide cada paso a dar democráticamente en asambleas de base. Y sabemos que podemos enfrentar a nuestros enemigos, porque partimos de importantes experiencias, como fue hace 10 años la enorme pelea de los estudiantes de Sociología por la elección directa a Director, donde más de 1200 estudiantes participaron de aquel proceso en el que salió electo nuestro compañero Christian Castillo.

Hasta ahora, los estudiantes de Trabajo Social demostramos que estamos dispuestos a tomar la dirección de la carrera contra la dirección de La Cullen, que más de 300 participamos de la asamblea para votar un plan de lucha con el cual seguir y que el plebiscito se convertirá en un gran paso sólo si logramos extender el rechazo a la reforma y los métodos antidemocráticos de la Junta, a los cientos de estudiantes de la carrera que están en los cursos y que necesitamos avanzar en organizar.

Nos proponemos impulsar el cuerpo de delegados por curso, votando voceros por comisión de prácticos y talleres que sean los responsables de llevar la voz de sus cursos en mandatos de base a cada asamblea. Que sean los propios estudiantes los que impulsen el debate sobre la democratización y la reforma del plan, lo que nos permitirá fortalecer la asamblea que es la instancia donde tenemos que decidir cada paso de esta lucha. Sólo así podemos impulsar un proceso de democratización para frenar el avance de los planes del kirchnerismo en Trabajo Social y Sociales; y discutir los estudiantes qué carrera necesitamos que este en función de la transformación de la sociedad.

MARTES 22/05 :: Nos movilizamos al Consejo Directivo

Miércoles 23/05 :: Junta de Carrera de Trabajo Social

Ningún curso es de La Cullen! Para que esta pelea sea de todos los y las estudiantes de Trabajo Social: delegados por comisiones que lleven la voz de todos los estudiantes al Espacio y las Asambleas

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

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