El último 29 de septiembre se realizó el tercer paro de 24hs. en la planta SIDERAR, en San Nicolás. La unidad lograda en los paros anteriores es central para que los trabajadores efectivos y contratados garanticemos la medida. La patronal continúa con su política de amenazas. Ya no solamente enviando telegramas que son toda una intimidación sino que le envía cartas a los familiares de los trabajadores con el claro objetivo de atemorizar y lograr quebrar el frente interno que es el núcleo familiar.
La negativa de la patronal a otorgar un verdadero aumento salarial demuestra que pretende que aceptemos mansamente la miserable suma ofrecida y rechazada en el plebiscito.
No hay dudas de que el aumento se lo vamos a tener que arrancar con la lucha. A todo esto ya son 14 millones de dólares los que la patronal perdió de ganar con los tres paros, que es mucho más de lo que pedimos de aumento. Es decir que plata no falta para solucionar el problema del salario. Prefieren perder de ganar esta fortuna a tener que darle a los trabajadores lo que nos merecemos.
Es que pretenden quebrar nuestra moral y fuerza de lucha para seguir superexplotándonos como lo hicieron en los ’90. Así están acostumbradas estas patronales, a hacer lo que quieren y este gobierno del PJ se los permite, un gobierno del mismo partido que privatizó Somisa.
Hasta ahora la mayoría de las medidas fueron votadas por Congresos de Delegados, de alrededor de 100 miembros, pero que no realizan ni una sola asamblea ni tienen ningún mandato para sus decisiones. Sólo una vez la directiva propuso hacer un plebiscito y el Congreso votó completamente dividido a esta propuesta. Los plebiscitos no son una metodología propia de la clase trabajadora para decidir qué hacer ni votar planes de lucha. De todos modos fuimos al plebiscito y la propuesta del sindicato de aceptar el acuerdo con la patronal fue rechazado y con un sentimiento de mucha desconfianza.
Después del plebiscito hubo otro paro de 24 hs. y aún así no hay nuevas propuestas de la patronal que se mantiene inflexible.
Pero dentro de la fábrica el conjunto de la producción se está entorpeciendo y lentificando. El arrabio líquido que sale de los altos hornos no es consumido completamente por Acería LD. Por estos motivos la patronal como parte de su intimidación está poniendo escribanos e ingenieros en todos los turnos para que verifiquen el ritmo de producción. Y ahora amenaza con parar (“embancar”) un alto horno y suspender a 150 compañeros. Quieren golpear al sector acería que hace punta.
Más allá del plan de lucha y los paros, se continúa un nivel de quite de colaboración en el cual de hecho no se realizan horas extras como también el ritmo de trabajo es menor. Los compañeros de Siderar Haedo vienen parando y movilizándose por los mismos reclamos. Con ellos debemos coordinar y estrechar lazos.
En primer lugar debemos soldar la unidad entre efectivos y contratados, superando la falsa división que hace la patronal y a la que la UOM no da respuesta efectiva. 
Ahora, no nos permiten hacer reuniones o asambleas. Es como una dictadura militar, o una situación de estado de sitio. Si ven a algún grupo de compañeros charlando o discutiendo los acusan de estar en reunión.
Frente a esta situación de amenazas cotidianas la directiva del sindicato no está haciendo nada. Tenemos que pronunciarnos en defensa incondicional de cualquier compañero que intenten sancionar con cualquier excusa. No podemos permitir que ni “un soldado” (como le gusta decir a Brunelli) quede en el camino.
Desde mi lugar como delegado de base continuaré con la práctica que me ha caracterizado en todos estos años, las decisiones y los debates se realizan en las asambleas de trabajadores, pese a que algunos delegados en el último Congreso propusieron sancionarme por esta práctica democrática y por difundir que me muevo con el mandato de la base.

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El poder de Techint

El Grupo de los Rocca es uno de los grandes beneficiados por el gobierno y serio sostenedor del kirchnerismo. La extensión de sus téntaculos lo convierten en el principal monopolio nacional. Su importancia y codicia lo ubica como uno de los enemigos centrales a combatir por la clase obrera. 

Techint es el mayor grupo económico de la Argentina. Sus ingresos anuales son de U$S 11.000 millones (unos $ 90 millones por dia!) y tiene 43.700 empleados. Es dueña de Siderar y Tenaris (Argentina), Sidor (Venezuela), Ternium (México) e importantes inversiones en Brasil y Japón. En los últimos meses compraron la siderúrgica mexicana Hylsamex por U$S 2100 millones, Acindar por U$S 83 millones y anunciaron la compra de la acería Grupo Collado (México). Siderar de San Nicolás (la ex Somisa), con 5700 obreros, es la fábrica más grande del país.
También pisa muy fuerte entre los grupos lobbystas del país. “Como director de IDEA está Fredy Cameo, vicepresidente de Siderar; (...) no ocupa cargos pero es aportante en FIEL; (...) su capo, Paolo Rocca, es uno de los vicepresidentes de la Asamblea Empresaria Argentina. Otro directivo, Luis Betnaza, es vice de la Unión Industrial Argentina. (También) domina la Cámara Argentina de la Construcción.”1

Producción de acero e industria nacional

En el 2004, la producción de acero argentino alcanzó los 5 millones de Tn. (China produce 29,8 millones que destina mayoritariamente al consumo interno) y el 56% va a parar a más de 80 países. El 99% de las exportaciones argentinas está en manos de Acindar, Tenaris y Siderar.2
De lo que se destina al mercado interno, solo el 8% va a parar al sector metalúrgico. La burguesía argentina no está interesada en desarrollar la industria pesada, bienes de producción, etc; medidas básicas para lograr una nación independiente del imperialismo. Tampoco sus ganancias se traducen en nuevas fábricas o puestos de trabajos; solo compra fábricas ya existentes y las monopoliza.
También demostró una fuerte ligazón con el imperialismo: la compra de Hylsamex estuvo a cargo del Citigroup. Si había duda alguna, este grupo financiero imperialista con sede en la bolsa de Wall Street fue quien permitió que Techint se expandiera, aportando US$ 1380 millones. Sin el aval yanqui le hubiera sido imposible llevar adelante la compra. Lo que se dice una auténtica burguesía antinacional.

1 Emilio Marín. Argenpress, 25/09/05

2 Claves, Información Competitiva – Análisis de Competencia – Siderurgia 2004