Mi nombre es Noelia, soy profesora de plástica hace siete años y trabajo en la Escuela 354 del barrio Almafuerte II, del oeste de Neuquén capital.
Empecé a militar con IS hace aproximadamente un año y medio, porque siempre tuve convicciones de izquierda, y en alguna oportunidad trabajé junto a la dirigente Angélica Lagunas.

A mediados de este año, empiezo a debatir con distintxs compañerxs sobre algunos posicionamientos del partido. En el plano nacional, tuve diferencias con la política de IS de apoyar la convocatoria a los cacerolazos contra el gobierno K por parte de sectores de la oposición de derecha. No me sentía identificada con las demandas de esos sectores, que no representan las reivindicaciones de los trabajadores. No marchaban en contra de la explotación de los sectores precarizados, ni por la defensa de la educación y salud públicas, sino que se movilizaban por más seguridad o para poder comprar dólares, demandas ajenas a las necesidades más urgentes de los trabajadores.

A nivel provincial, no estuve de acuerdo con la conformación de la lista Obrero Gris en Zanón, para disputar la conducción del SOECN a la lista Marrón. Me preguntaba cómo el partido en el que estaba, podía presentar una “alternativa”, a la histórica conducción del Sindicato Ceramista, que tiene una trayectoria de estar en cada lucha obrera, practicando la solidaridad de clase, y es coherente con su discurso clasista y su práctica en la realidad social. Armaron una lista que estaba conformada por los sectores menos movilizados y más despolitizados de la fábrica, con un programa claramente centrado en cuestiones de la producción. Mi sorpresa fue mayor cuando la Obrero Gris presentaba militantes K!. Ante mi duda me dijeron que la candidata, no militaba en La Cámpora, a pesar de que se puede constatar su candidatura en la lista que llevó a Kogan del PJ neuquino, a concejal por la ciudad de Neuquén.

Con respecto a la intervención en ATEN, también empiezo a encontrar diferencias. Ante el intento del MPN de votar la Ley Provincial de Educación, IS dio por sentado que la ley se iba a aprobar por mayoría en la legislatura. En cambio desde la Negra junto a la Banca Obrera del FIT, se impulsó una gran lucha y se logró que se posponga su tratamiento en la legislatura para el 2014, dado el creciente rechazo en las escuelas por la campaña desarrollada.

En las elecciones, si bien fui parte de la campaña de la lista Fucsia (IS)-Púrpura (POR) consideraba que era fundamental que en el FURA, estuvieran todas las agrupaciones del FIT, junto a las agrupaciones antiburocráticas y combativas que se venían enfrentando a la conducción K. Me parecía que la división no hacía más que fortalecer a la burocracia Celeste. Era evidente que se priorizó una candidatura sobre el verdadero objetivo que teníamos los trabajadores en estas elecciones, que era echar a la burocracia.

Lo que termina generando mi ruptura total con la política de IS, es el apoyo que dieron a la protesta de los gendarmes. Considero que las fuerzas represivas del Estado no son de trabajadores, por lo tanto los partidos de izquierda no deben apoyar sus protestas ni su sindicalización. Es claro que su función es la de reprimir toda demanda de los trabajadores.

Paralelamente empiezo a observar en la práctica política de las compañeras/os del PTS coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
El sindicato ceramista conducido por la Marrón (PTS e independientes) esta presente en cada una de las luchas de la región. Su política hacia la comunidad y el método totalmente democrático de las asambleas obreras son un ejemplo a seguir. El impulso de la Corriente Nuestra Lucha junto a la Agrupación Marrón es una gran política para amplificar el clasismo.
Del mismo modo, en ATEN pude ver cómo las compañeras de la agrupación Negra (PTS e independientes) llenan de contenido la palabra clasismo. Un ejemplo concreto fue durante la última Jornada Unificada (donde asistimos más de 2000 compañeras) donde mientras la mayoría de las agrupaciones solo hacían campaña electoral, las compañeras de la Negra organizaron un buffet para juntar Fondo de Huelga para los ceramistas de la Neuquén, al tiempo que llevaban adelante la política de la Comisión de Mujeres de ATEN, participando activamente de la Jornada y difundiendo la propuesta electoral. Veo cómo la Negra milita por la unidad de los trabajadores en concreto: por ejemplo en conflictos como el de Aqualic, RTN, Papelera Molarsa, Cerámica Neuquén, Textil Neuquén, etc. y cómo su pelea es por que ATEN levante las banderas del clasismo, coordinando con la comunidad una gran lucha en defensa de la educación pública.

En síntesis, estas son las diferencias políticas que me alejaron de IS y me acercaron a un partido como el PTS, que impulsa el clasismo. Creo que en las organizaciones de izquierda hay militantes muy valiosos cuyo horizonte no hay duda de que es la revolución. Me gustaría discutir con la militancia de IS las estrategias de cada partido en el camino de la transformación social. Valoro mi paso por esa organización como una experiencia de aprendizaje, pero considero que su estrategia no va en el camino de la construcción de un partido verdaderamente revolucionario.