En la Dirección de estadística y censos de Neuquén, los encuestadores nos encontramos trabajando bajo la modalidad de monotributo, engrosando las filas de los trabajadores en negro en el Estado nacional y Provincial. Esto, es parte de la política del Gobierno Nacional que mientras se llena la boca con discursos contra el trabajo en negro en el ámbito privado, mantiene estas condiciones de trabajo en el Estado.

No es casual que sean los encuestadores los que tengan esta modalidad, ya que la misma les garantiza índices “precarizados” para mostrar la realidad que les conviene, es así como mantienen intervenido hace años el INDEC en Buenos Aires. Esta política de precarización laboral es acompañada y sostenida por el Gobierno Provincial, quien se niega a mejorar las condiciones de los trabajadores precarizados en el conjunto de los organismos estatales, e invertir en educación y salud, mientras se garantiza negocios millonarios para las petroleras.

Hartos de esta situación decidimos empezar a organizarnos para poder mejorar nuestras condiciones de trabajo. Así fue, como fuimos juntándonos a charlar y a comentar que no podíamos soportar mas esa forma de contratación. No fue fácil. Surgió el miedo inmediatamente porque la presión era grande, ya que fueron muchos los años en que no fuimos escuchados, que no pudimos participar de asambleas, que no tuvimos representación gremial porque la ex delegada del PCR naturalizó siempre la precarización. A partir de la elección de la nueva delegada, a mediados del año pasado, comenzamos a organizarnos logrando una estrategia de unidad.

Hicimos asambleas comunes, donde definimos diferentes actividades. En noviembre del año pasado, en la puerta de Estadística y Censos, denunciamos la precarización laboral junto a trabajadores de otros sectores e invitamos al compañero diputado Raúl Godoy de la banca obrera del FIT, quien presentó el Proyecto de Ley contra la precarización laboral en el estado y a la diputada Beatriz Kreitman. Ambos luego de esta actividad presentaron un pedido de informe al Ministerio de Hacienda para que explicaran la forma de contratación que teníamos, pedido que se reiteró este año desde la banca del FIT por Angélica Lagunas y que contó con el apoyo de otros diputados también.

En febrero de este año, luego de estar tres meses sin cobrar, todos los trabajadores del organismo unificamos nuestros reclamos e iniciamos nuevas medidas y acciones.

Gracias a la unidad entre trabajadores de planta y precarizados organizados en asambleas y decidiendo los pasos a seguir democráticamente, fortalecimos nuestra lucha. Tras la negativa frente a nuestras demandas, definimos iniciar un paro. Durante nueve días hicimos actividades en la puerta junto a ATE, delegados de la Junta Interna del Hospital Castro Rendón y otros trabajadores estatales, enfrentamos los aprietes y presiones de la Dirección que llegó a impedirnos el ingreso con presencia policial, pero finalmente logramos sentar al gobierno en una reunión y conseguimos contratos administrativos para los encuestadores erradicando la figura del monotributo en Estadística y Censos.

Fue un paso adelante contra la precarización laboral en el Estado y un importante triunfo, porque fortaleció la organización y la unidad de los trabajadores.

Tenemos mucho camino por delante para lograr el pase a planta y acabar con la precarización laboral en el Estado, pero estamos convencidos que nuestra fortaleza reside en la unidad que logramos construir entre trabajadores efectivos y contratados, en nuestras asambleas y en la unidad con el resto de los trabajadores.