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LECCIONES DE LA EXPERIENCIA OBRERA EN LOS ’70

El aniversario de “El Apagón” y las ocupaciones de tierras en Ledesma

A días del aniversario de “El Apagón” y mientras 320 familias continúan asentadas en tierras fiscales a la vera de las tierras de Ledesma S.A.A.I que las desalojó, escribimos este artículo. Nos proponemos contar la experiencia obrera y su reclamo de vivienda en los ’70. Un aporte para la historia de la clase obrera de manera que cada lucha no empiece de cero y armarnos de las conclusiones necesarias para triunfar.

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30 de julio 2009

por Miguel López y Gastón Ramírez.

A días del aniversario de “El Apagón” y mientras 320 familias continúan asentadas en tierras fiscales a la vera de las tierras de Ledesma S.A.A.I que las desalojó, escribimos este artículo. Nos proponemos contar la experiencia obrera y su reclamo de vivienda en los ’70. Un aporte para la historia de la clase obrera de manera que cada lucha no empiece de cero y armarnos de las conclusiones necesarias para triunfar.

Cuando los trabajadores se pusieron de pie

Luego de más de 20 años, los trabajadores del Ingenio Ledesma vuelven a la huelga y frenan el despido del delegado y futuro secretario general, Melitón Vázquez. En 1973 recuperan el sindicato e inician una experiencia combativa1. Era el fruto del trabajo clandestino del Grupo de Obreros de Ledesma (GOL). Vázquez dice, “la gran cantidad de tiempo que trabajábamos éramos un grupo reducido, posiblemente nunca pasaban de cinco. Y trabajamos cuatro años en la clandestinidad (…). Este grupo crece cuando aparece ya en la lucha. Aparece al frente como un grupo claro y toma influencia. (…) aparecemos como delegados”. Este trabajo paciente fue fundamental para alcanzar influencia en tiempos de radicalización y recuperar el sindicato.

Los trabajadores se movilizaron para que la empresa cumpla con las leyes que la obligaban a construir casas y dar atención médica. En 1973, así conquistaron que se construyan 5.000 viviendas que albergaron a las familias que dejaron los lotes donde vivían hacinadas. La empresa se hacía cargo del pago de una suma mensual que cubría la cuota de la vivienda. Además se logró el aumento salarial y la efectivización de los temporarios.

El sindicato ante la intendencia del Dr. Aredez

El sindicato sumó el apoyo de los médicos Aredez y Cardozo. Estos estaban despedidos del ingenio por denunciar las fallas del sistema de salud y ayudar a las familias obreras. Aredez contó con el apoyo decisivo del sindicato y llegó a la intendencia con el FREJULI (PJ). Propuso cobrar impuestos al Ingenio y con ellos realizar obras públicas. Este intento de solucionar los problemas a través de impuestos a la gran propiedad mostró sus límites: se le cobró sólo un mes de impuestos al Ingenio y apenas se iniciaron las obras. A pesar de las expectativas generadas de cambios por arriba, los trabajadores continuaron luchando.

El Golpe

En 1974 los trabajadores reciben un primer golpe con la detención del abogado Patrigniani y el ex delegado Jorge Weisz. Luego intentan detener a Vázquez en una emboscada cuando la Gendarmería y la policía se dirigieron a intervenir el sindicato y desataron una feroz represión. La resistencia obrera no pudo frenar la intervención, muchos fueron detenidos y Vázquez pasó a la clandestinidad. Este fue un anticipo de la represión que solicitaban empresarios como Blaquier y luego aplican en forma abierta los militares con el secuestro y desaparición de 33 trabajadores y estudiantes en Julio del 76 en el llamado “Apagón”.

Algunas lecciones de la batalla

La dirección sindical aunque logró importantes conquistas y la unidad junto a dirigentes antiburocráticos y del clasismo, no desarrolló una efectiva coordinación desde las bases con otros sindicatos combativos en la provincia. Esto cuando las huelgas contra el Pacto Social de Lanusse y luego el gobierno provincial de Snopek, pasaban a un enfrentamiento directo contra el gobierno de Isabel que había intervenido los sindicatos en Villa Constitución, Córdoba y Tucumán, dejando aislada esta experiencia.

Tampoco superó las cuestiones sindicales, dejando la política en manos del peronismo. La falta de una política de independencia de clase, los llevó a apoyar al progresista Aredez a nivel local y al mismo tiempo, oponerse al gobernador Snopek, también del FREJULI. Esta oposición era sindical, ya que Snopek había presentado una lista en las elecciones del sindicato. Una vez en el sindicato pasan a presionar al gobierno para que aplique la ley de viviendas. 

Esta política que cedía a la conciliación de clases, entrando en la trampa electoral que llevó a la vuelta de Perón, trajo consecuencias trágicas. Terminadas las concesiones, Snopek reprime a la vanguardia y luego interviene el sindicato. 

La izquierda que influenció y tuvo responsabilidad en la directiva y el cuerpo de delegados, no fue un contrapeso al sindicalismo y las expectativas en la vuelta en Perón y su armado electoral, que incluyó la candidatura de Aredez. Un partido revolucionario que planteara la independencia de clase, que sostuviera la coordinación con los sectores combativos y preparara la autodefensa frente a la represión, hubiese fortalecido al sector al momento de enfrentar a Isabel y el accionar represivo del Operativo Independencia.

La patronal y los militares impusieron con el golpe el incremento de sus ganancias en base a la superexplotación y el miedo. Pero los trabajadores resistieron con paros en 1988-89, cortes de rutas en 1997. Actualmente en las familias del asentamiento está presente el odio de clase, también en los obreros del ingenio, que cobran salarios de pobreza y se les niega la posibilidad de la vivienda digna. Se trata de canalizar este odio en organización dentro del ingenio y en lograr la unidad con las familias del asentamiento y sectores populares.

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