logo PTS

Mundo Obrero

MENDOZA: LUCHA DE OBREROS INMIGRANTES EN EL AJO

Son cadenas y no fronteras, las que dividen al campo

El lunes 8 de noviembre, exactamente un día después de cumplirse 3 años de que estallara la histórica lucha de las ajeras de Campo Grande, 300 trabajadores rurales no salieron de la plaza del barrio 25 hacia las fincas, las cuadrillas se levantaron contra los cuadrilleros, inescrupulosos capataces que venden la mano de obra inmigrante, indocumentada, en negro, esclavizada por un pobrísimo jornal a destajo en las peores condiciones de explotación.

PTS

11 de noviembre 2010

Son cadenas y no fronteras, las que dividen al campo

El lunes 8 de noviembre, exactamente un día después de cumplirse 3 años de que estallara la histórica lucha de las ajeras de Campo Grande, 300 trabajadores rurales no salieron de la plaza del barrio 25 hacia las fincas, las cuadrillas se levantaron contra los cuadrilleros, inescrupulosos capataces que venden la mano de obra inmigrante, indocumentada, en negro, esclavizada por un pobrísimo jornal a destajo en las peores condiciones de explotación. ¿Quiénes eran? Obreros de la enorme colectividad boliviana1, los que van de finca en finca, de temporada en temporada, algunos incluso de provincia en provincia, sin papeles de ningún tipo.

Luego de paralizar las cuadrillas cortaron la ruta reclamando que se terminen las condiciones inhumanas de transporte, trabajo y vivienda en las que deben vivir. El nuevo Sindicato de Trabajadores del Ajo (Si.TRA.Aj) se puso de inmediato a disposición de los obreros en lucha y colaboró con organización y difusión del conflicto. La misma noche que salió por la televisión el Ministro de Gobierno de la Provincia , se comprometió a dar una solución al reclamo sin embargo tras horas de negociación en la Subsecretaría de Trabajo, el gobierno continúa sin ofrecer una salida. Prometen inspecciones y sanciones a quienes evidentemente se manejan por fuera de toda ley laboral, pero siguen negando que mientras no se imponga el blanqueo de todos los trabajadores y su reconocimiento como empleados permanentes (con temporadas regulares cada año), la mediación de cuadrilleros, cooperativas truchas y otras formas de fraude y tercerización serán la moneda corriente del trabajo esclavo e infantil en el campo. Por ello los trabajadores bolivianos autoconvocados del barrio 25, con el apoyo del Si.TRA.Aj., rechazaron esta tarde la propuesta del gobierno y mañana seguirán con las medidas de lucha.

¿Cómo ganar siendo peones?

Con la entrada en escena de la clase obrera inmigrante en la lucha de clases de la provincia, como no ocurría desde las primeras décadas del siglo XX; el tablero se termina de completar. El 2007 fueron los trabajadores de las cooperativas truchas, que mueven el corte y los enormes galpones de empaque de ajo los que se levantaron; en 2008 la patronal asestó un duro golpe haciendo pesar su bloque o “mesa de enlace” que unía a los grandes financistas de las exportaciones agrícolas con las empresas, terratenientes y patrones y cuadrilleros que hablaron en nombre “del campo” instaurando una situación reaccionaria en el sector. El 2009 fue un año que combinó una fuerte crisis y desocupación, con una extraordinaria recuperación y ganancias extraordinarias. Este año la temporada comienza con una nueva situación marcada por el exorbitante crecimiento de la producción (se sembró un 39% más que el años pasado!) buscando aprovechar la burbuja de su precio internacional; con una nueva situación de la lucha de clases marcada por el importante conflicto de los trabajadores inmigrantes. Para derrotar a este poderoso bloque patronal, que cuenta con la innegable complicidad de los gobiernos nacional y provincial; no hay atajos que tomar, ni negociaciones laberínticas que lo permitan. Para ganar hay que cortar las cadenas que separan a los trabajadores nativos e inmigrantes.

El hecho de que muchos de los cuadrilleros esclavistas sean paisanos, demuestra que la colectividad boliviana está dividida en forma irreconciliable como bien han explicado los obreros en lucha; el hecho de que los compañeros bolivianos sean puestos a “competir” en las fincas y galpones, con los trabajadores argentinos (norteños, sanjuaninos y mendocinos) por ver quién se somete a las peores condiciones, es uno de los más nefastos y dañinos para lograr la necesaria unidad de los trabajadores del campo. Sin la cual los empresarios, patrones y cuadrilleros saldrán ganando. La tarea de unir a nativos y bolivianos sólo puede llevarla adelante una dirección clasista e internacionalista en el SiTRAAj, una dirección forjada en luchas como ésta, que enfrente las divisiones que quieren imponer desde el gobierno y los patrones sobre los propios trabajadores.

Las organizaciones sindicales, estudiantiles y políticas que defienden a los explotados tenemos que rodear de solidaridad esta lucha y contribuir a la construcción del Sindicato de los Trabajadores del Ajo, una herramienta indispensable para organizar la derrota del trabajo esclavo.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: