Las y los trabajadores de la educación de Santa Cruz continúan su pelea por aumento salarial y contra las medidas antiobreras y antipopulares del gobernador Peralta. En La Verdad Obrera ya denunciamos la militarización del norte de la provincia, las patotas, los descuentos masivos, las multas y la campaña macartista contra el sindicato y sus dirigentes, el procesamiento de más de 60 docentes de Las Heras, la imposición por decreto de un aumento rechazado por las bases y la declaración judicial de ilegalidad de la huelga.

En su octava semana ininterrumpida de huelga los docentes votaron en su Congreso Provincial, realizado en Río Turbio el lunes 20, “seguir con el plan de lucha, exigiendo que se convoque a una mesa de negociación, que se mejore la propuesta del 25 % escalonado, rechazando la metodología del Decretazo que rompe con el marco paritario, y solicitando que se finalice con la judicialización del reclamo y el procesamiento de nuestros compañeros. Es por todo ello, que nos encontramos en Buenos Aires para difundir nuestra situación, para intentar abrir canales de diálogo, para denunciar las arbitrariedades del gobierno provincial y para exigirle al gobierno nacional y la CTERA, que intervenga en la resolución del mismo, siendo acompañados en esta tarea por innumerables compañeros y organizaciones como desde el inicio mismo del conflicto” [1].

Tanto esta gran lucha docente como la de las y los obreros de Kraft, de Volkswagen y la de los petroleros son síntomas de que algo está empezando a cambiar en el movimiento obrero. Desde las aulas o las líneas de producción se empieza a luchar contra los techos salariales en cuotas que pactaron Moyano y Yasky a espaldas de los trabajadores. Ante la inflación, que se constata día a día en cualquier supermercado, no alcanza con tener dos turnos entre los docentes o hacer más horas extras en las fábricas para mantener lo poco o nada conquistado en ocho años de gobierno kirchnerista.

Los docentes santacruceños, además de sus métodos duros con piquetes y bloqueos a las plantas petroleras (que levantaron el viernes 17 para no darles excusas a las empresas para despedir a sus trabajadores y mantener la unidad con este sector estratégico de la clase obrera patagónica) han revitalizado la asamblea, instancia de democracia de los trabajadores, en la que diariamente o día por medio discuten y votan las medidas. Esto ha sido también un punto que ha permitido mantener la unidad en la lucha. Y además los docentes de Las Heras han votado veedores y enviaron compañeros al Congreso Provincial de ADoSaC para participar y hacer sentir la voz de uno de los sectores más duros, como ya habían hecho cuando el Congreso se realizó en la propia Las Heras (ver el testimonio “Bea, maestra en huelga” en www.tvpts.tv).

Un debate necesario

Los docentes y jóvenes del PTS venimos realizando actividades solidarias en muchas partes del país, como las peñas en La Plata y La Matanza del fin de semana pasado en las que se recolectaron más de $10 mil para el fondo de huelga o la peña de Tucumán (ver recuadro). A su vez viajamos junto a la Caravana Solidaria (ver LVO N° 431) y permanecimos en el norte santacruceño hasta el viernes 17.

Como parte de este compromiso queremos abrir un debate sobre un aspecto vital del desarrollo no solo de la lucha sino de la organización y de la política que necesitamos los trabajadores para vencer. Es en relación a lo que manifestó la lucha en el terreno de la unidad de distintos sectores que, en un mismo momento y en un mismo lugar, salieron a enfrentar al gobierno de Peralta. Más allá de esta convergencia circunstancial, objetiva, que brotaba por los poros, y de los lazos de solidaridad, no se ha avanzado en plasmar un pliego común de reclamos que se imponga a través de la huelga general. Para ese objetivo es necesario forjar un organismo democrático de frente único para la lucha, como fue, por ejemplo, la Coordinadora del Alto Valle en 2002 impulsada por los obreros de Zanon, organizaciones de desocupados como el MTD, seccionales docentes de ATEN, agrupaciones sindicales y partidos de izquierda. Una instancia de este tipo sumaría a las asambleas por sector la fuerza de la unidad y la coordinación de todos los luchadores, permitiendo una política ofensiva contra Peralta y las multinacionales que expolian las riquezas naturales y sólo dejan contaminación y destrucción ambiental. Este hecho es, hasta ahora, un handicap a favor de Peralta y las petroleras.

Unificar los reclamos

Hoy siguen en pie la lucha docente y la ocupación con paro de la planta LH3 de Las Heras. Estas dos luchas, que se dan al mismo tiempo, no pueden seguir disociadas. Están dadas las condiciones para una coordinación que multiplique las fuerzas y sirva para derrotar al Gobierno y las multinacionales. Hay que poner en pie un pliego común de reclamos, que demande el pago inmediato de todos los salarios adeudados y la reincorporación de los petroleros cesanteados, el aumento ya a los docentes, no al decretazo y a las amenazas de Peralta, desprocesamiento de todos los trabajadores perseguidos por la justicia, fuera la Gendarmería de Santa Cruz. Y que exija a la CGT y a la CTA/CTERA un paro nacional, que no convocan por su complicidad con el kirchnerismo.
Para imponer esta política se deben convocar asambleas comunes por localidad donde participen todos los trabajadores, petroleros, docentes y otros sectores como los estudiantes y los desocupados, en el camino de convocar a un congreso provincial de base que exprese orgánicamente la unidad que por abajo existe y se comprueba en cada ruta, piquete y lugar de trabajo. Hay que coordinar todas las luchas que hoy conmueven Santa Cruz.

Por Ariel Iglesias, Delegado de escuela SUTEBA - La Matanza. Corriente Nacional 9 de Abril