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MUJER

COMISIÓN DE MUJERES DE DONNELLEY

“Comencé a reunirme para estar cerca de mi marido, hoy milito por mí”

Como parte de la preparación a de la Conferencia Nacional de Trabajadores entrevistamos a tres compañeras de la Comisión de Mujeres de Donnelley, conformada por las esposas de los trabajadores gráficos. Verónica, trabajadora precarizada; Romina, trabajadora de comercio y María de los ˜ángeles, trabajadora desocupada, despedida de Kraft, PepsiCo y Felfort, contratada en cada una de estas fábricas.

Rosa D'Alesio

5 de julio 2012

¿Cuando formaron la comisión de mujeres?

Romina: Cuando llegaron 19 telegramas de despidos, el día de los gráficos, el 7 de mayo de 2011. Ese día los obreros empezaron a organizarse. Las mujeres de los trabajadores nos reunimos para ver cómo podíamos ayudar. Comenzamos por pedir firmas a organismos de derechos humanos. Sacamos el conflicto a la calle.

María: Esta comisión tomó el ejemplo de la experiencia de la lucha de Kraft, donde también surge una comisión de mujeres en apoyo a los despedidos y juega un rol importante frente al conflicto.
Lo que tiene de progresivo esta comisión es que nos seguimos reuniendo. Hoy estamos discutiendo como participar en la conferencia obrera.

¿Cómo fue la experiencia de construir esta organización?

R: Antes de empezar a organizarme, no entendía lo que hacía mi marido, aún cuando él me contaba. Recién hoy puedo admirar lo honesto que es y lo que da por sus compañeros. Pero en ese momento no veía lo que él hacía por la clase trabajadora y por nosotros, que es lo mejor que puede otorgar a sus hijos. Comencé a reunirme para estar cerca de mi marido, hoy milito por mí.

V: Desde que los dos comenzamos a organizarnos tenemos otro diálogo, discutimos más de política. Es muy importante el rol de las mujeres, incluso en las luchas. Ellos no podrían darlas sin nuestro apoyo. Pero además somos las que sufrimos directamente los problemas políticos y económicos. Si no peleamos nosotras contra esos problemas y por nuestros derechos, estamos perdidos, se empeora nuestra situación. El aislamiento es peor, nos oprime más. Esto lo discuto con mi hermana que no ve otra salida más que trabajar los dos todo el día fuera de su casa.

M: Si podemos resolver los difíciles problemas domésticos y económicos que tenemos, cómo no vamos a poder organizarnos junto a otras mujeres y trabajadores para pelear por nuestras demandas.

V: Las mujeres siempre estamos atrás de resolver los problemas domésticos, tapando agujeros.

M: Tenemos un trabajo enorme por delante, acercarnos a otras mujeres, ampliar nuestra organización.

R: La comisión interna, nuestros compañeros, luchan mucho contra la doble moral y contra el machismo. Esta lucha la tienen que dar todos los trabajadores.

¿Cómo viven los problemas de salud, vivienda y educación?

M: Tener una obra social no te garantiza nada, mira el ejemplo de gráficos. Estamos llevando adelante la campaña por Mady, la hija de uno de los delegados de Donnelley. La nena tiene problemas de salud severos y la obra social le cortó la cobertura. Entre los trabajadores estamos haciendo una colecta para cubrir los gastos para su atención.

R: La educación de nuestros hijos es un problema, los colegios públicos están destruidos.

V: Nosotros somos cuatro hermanos, todos fuimos a escuela pública y era muy buena, nadie iba a colegio privado, de la cuadra tal vez uno. Hoy casi todos los trabajadores que pueden pagar un colegio privado, optan por esto.

R: La vivienda lo mismo, hoy tengo esta casa porque mi papá se pudo comprar dos terrenos, hace muchos años atrás, con su trabajo. La mayoría de la gente no tiene casa o tiene que salir a ocupar terrenos. Nosotros antes vivíamos un poco en lo de mi mamá, otro poco en lo mi papá, hasta que nos dieron este terreno.

V: Mi mamá y todos sus hermanos pudieron comprar su casa gracias a su trabajo. Algo que no pudimos ni mis hermanos, ni mis primos. Muchos viven en la casa de los padres o construyen en el mismo terreno.

R: Parece que se ríen de las necesidades de la gente, el plan de vivienda que “otorga” el gobierno no alcanza para la cantidad de gente que lo necesita.

M: Nos prohíben el aborto y no nos garantizan educación sexual, ni anticonceptivos. Si tenemos hijos no podemos acceder al trabajo. Ni hablar que nos garanticen vivienda y una buena atención en salud pública.

V: Yo trabajo medio día y en negro, no puedo buscar otro trabajo porque no tengo quién me cuide el nene, si tengo que pagar una guardería cambió la plata.

M: Tenemos un montón de problemas que sólo le podemos dar salida los trabajadores.

¿Por qué creen que la conferencia tiene que tomar los reclamos de las mujeres?

M: Es importante que la conferencia discuta las peleas que tenemos que dar para conquistar nuestros derechos, no sólo dentro de la fábrica, también tenemos que resolver problemas como: vivienda, salud y educación.

R: Ayer leímos las propuestas de resolución que se van a debatir en la conferencia. Son muy importantes, ni los burócratas ni otros partidos levantan los derechos de los trabajadores precarizados, la juventud trabajadora y mucho menos los de las mujeres. Yo ya estuve invitando a una compañera de trabajo.

V: Es muy importante discutir de estos temas con compañeros de trabajo, la familia. Hay muchas personas que no conocen que existe una organización que plantea propuestas a favor de nuestra clase. Incluso, muchos trabajadores que les pegan de lleno estos problemas no ven que hay otra salida.

R: Es un buen momento para hacer la conferencia, hay un montón de conflictos de trabajadores. Yo me encuentro con más gente que quiere discutir de política.

M: Lo interesante es que esta conferencia llama a los partidos que integran el FIT a realizar una asamblea conjunta para fin de año. Porque la intención es que podamos construir un partido revolucionario, no alcanza con ser un sindicalista honesto. Tenemos que proponer una salida en serio y la única forma, por lo que nosotros conocemos de la historia de la lucha de clases, es construyendo un partido de los trabajadores revolucionario.

Esta comisión de mujeres, puesta en pie en una zona fabril, surgió para defender el trabajo de sus maridos. Una vez que lograron su reincorporación, continuaron peleando junto a otros trabajadores, realizando piqueteos en VW, en Fate, en actividades que hicieron los gráficos junto con los jaboneros. Así, es un pequeño gran ejemplo de su rol histórico para pelear contra la explotación y opresión al que nos somete este sistema capitalista.

El capitalismo, oprime y saca del conflicto social a este importante sector del proletariado. En cada lucha en la que participan las mujeres juegan un rol decisivo, muestran no sólo su potencial, sino que es imposible unir las filas obreras si no se incluyen en ellas a las mujeres. Por su parte, los hombres trabajadores son “utilizados”, por este sistema, como vehículos de transmisión de esta opresión, que con sus actitudes machistas, defiende, sin saberlo, los intereses de la clase dominante. Esto lo saben los compañeros de Donnelley. Por eso sus mujeres están orgullosas que sean ellos los que den, además, esta pelea.

Es por esto que la lucha por la liberación de los trabajadores es imposible sin la lucha por la liberación de la mujer trabajadora. Para unir las filas obreras se tienen que levantar bien alto las reivindicaciones de: a igual trabajo igual salario; que el Estado y los capitalistas provean de servicios sociales como, guarderías, lavanderías públicas y comedores comunitarios; ampliar los centros educativos subvencionados por el Estado para que las mujeres puedan calificarse y así acabar con el trabajo precarizado. De este modo las mujeres podrán salir de la responsabilidad social de ser las únicas responsables de los quehaceres domésticos.
Los hombres trabajadores no van a poder liberarse completamente mientras sean un instrumento de opresión, sino por el contrario, luchando codo a codo con su compañera de vida contra todo tipo de opresión y violencia hacia la mujer.

Prensa

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