Lo primero que hay que decir es que fracasó la política de Scioli, Cristina y Baradel de garantizar un inicio de clases en Buenos Aires y en todas las provincias. Ya que el “inesperado” conflicto docente en Buenos Aires y otras 6 provincias cuestionan la “paz social” y más allá de los resultados finales, protagonizaron un pronunciamiento político de miles y miles de docentes contra el pacto. Durante los 6 días de paro, decenas de miles de docentes rechazaron el acuerdo que firmó Baradel a espaldas de los docentes, con el expreso objetivo de allanarle a Scioli el camino electoral. A la vez expresa el repudio a los dirigentes kirchneristas del SUTEBA y sus métodos antidemocráticos de decisión.
 
Este año el SUTEBA, el principal gremio docente, al firmar el acuerdo salarial dividió al Frente de Gremios Docentes. Porque los otros dos gremios (FEB y UdocBA) rechazan el acuerdo. Los SUTEBA combativos en asamblea también lo rechazamos y votamos sumarnos a esta lucha, golpear juntos en el paro con la FEB y UDocBA pero con nuestros propios reclamos: triplicación del presupuesto educativo, salario inicial de $7000 de básico y $11000 de bolsillo, contra la precariedad laboral: iguales derechos y salarios a los docentes de los planes FINES, etc., y la exigencia de plenario provincial de delegados de escuela con mandato a todos los sindicatos para que decidamos los docentes.

Esta división por arriba de los dirigentes del SUTEBA, alineados con el gobierno y de la FEB y UDocBA con la oposición patronal, se traslado a las escuelas generando un paro importante pero dividido.

Baradel, se volvió el mejor “jefe de campaña” de Scioli, de los “aprietes” de la Ministra De Lucía y la FEB que, si bien sostuvo el paro no convocó a instancias para que se pueda unificar a la docencia y poner en pie un plan de lucha serio. Esta política concluyó hoy ante el levantamiento de las medidas de lucha de la FEB sin haber conseguido reabrir las paritarias y derrotar el pacto Scioli-Baradel.
 
Mención especial merece la CTA oficialista de Yasky que, una vez más, dejó nuestra lucha y las de nuestros hermanos docentes de las otras provincias, aislada. Exigimos que esta central, como la CTA opositora de Micheli llamen ya a un paro nacional por todos nuestros reclamos.

Pero también hay que tener en cuenta el rol que jugaron los suteba combativos en este conflicto. En este sentido era necesario levantar una política independientes de las distintas burocracias docentes tanto oficialistas como opositoras, como propusimos desde la Lista Marrón/Corriente 9 de abril (PTS e independientes) en las asambleas, para unir desde las escuelas lo que la burocracia dividió por arriba tras sus intereses y apoyos. Hay que llevar la discusión a las escuelas y que en asambleas se vote. Que decidan los docentes. Tenemos que exigir a todos los sindicatos docentes la convocatoria inmediata a un plenario provincial de delegados de escuela, afiliados y no afiliados para que en base a los mandatos de escuela se decida los pasos a seguir. También tenemos que abrir un debate con los padres y los estudiantes en nuestras escuelas para ganar a la opinión pública para nuestra causa: la defensa de la escuela pública.