Más de 250 personas se concentraron el viernes 1° en la Plaza San Martín de Quilmes para reclamar “castigo para Salmo y todos los asesinos de gatillo fácil”, a 11 años de que ese policía bonaerense baleara y dejara en silla de ruedas a Carla Lacorte. Entre los asistentes se destacaron Christian Castillo, Patricia Waslh y Myriam Bregman. Nora Cortiñas, de viaje en México, mandó su adhesión. Además participaron Antonio Colman y Liliana Cerviño, junto a otros familiares de víctimas del gatillo fácil y delegaciones de organizaciones de trabajadores y estudiantes, el SUTEBA, la agrupación Bordó del ex FFCC Roca, la Marrón de ATE y SUTEBA, la Violeta de Telefónicos, los Centros de Bellas Artes y la UNQ, la Comisión de Homenaje Permanente a las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, las agrupaciones Hagamos lo Imposible y El Túnel, así como el PO, MST, PRS, MAS y el PTS, cuya juventud tuvo una destacada intervención.

Cabe recordar que el ex policía José Salmo fue absuelto en primera instancia en 2004 por el tribunal oral 3 de Quilmes, que consideró el accionar de gatillo fácil como “cumplimiento del deber”. Tras años de lucha y un sinnúmero de movilizaciones, se revirtió el fallo a condena con lo que en 2010 el tribunal 5 de Quilmes le dio 6 años y medio de prisión. Sin embargo, días más tarde, la cámara de apelaciones de ese departamento lo liberó hasta que la cámara de casación confirmara la condena, en un fallo escandaloso que cuestionaba la militancia de Carla en la lucha por los DD.HH. y la izquierda. Actualmente se sigue esperando la sentencia de casación. Mientras, Salmo, como tantos policías de gatillo fácil, sigue libre.
En el acto, los oradores repudiaron el gatillo fácil, “una de las formas de la represión del Estado junto a las que sufren en forma directa los trabajadores cuando salen a luchar como los procesamientos y el espionaje”. Christian Castillo destacó “los años de lucha de Carla junto a otros familiares de víctimas y organizaciones obreras y estudiantiles” y consideró “una cuestión de honor mantener este reclamo en las calles”. Myriam Bregman denunció: “hoy Salmo está libre por un hábeas corpus, la misma herramienta legal que usaron por tantos años los organismos de DD.HH. para los compañeros desaparecidos, hoy se usa para liberar a este tipo de personajes” y destacó que el gatillo fácil y los procesamientos “fueron mantenidos por todos los gobiernos, más allá del signo político que tengan”.

Finalmente, Carla se refirió a los últimos casos de gatillo fácil: “Dice Scioli que no son producto de su política de seguridad. Mentira. Desde que asumió incrementó el número y las facultades de la policía, les aumentó el sueldo a casi el doble de lo que cobra un docente y les dio vía libre para matar. La impunidad en mi caso, y tantos otros, es parte de eso. También es hipócrita la postura de la Ministra Garré y los políticos patronales agrupados en el Acuerdo por una Seguridad Democrática. La policía no va a ser menos asesina si le dan cursos de DD.HH. El asesino de Lautaro Bugatto, el jugador de Banfield, venía de hacer uno. Tampoco alcanza con que las fuerzas represivas estén dirigidas por un civil. Ahí está la Ministra que militarizó los barrios con la Gendarmería después de la brutal represión del Indoamericano y que usa esa Gendarmería para espiar y procesar a los trabajadores en lucha con el Proyecto X como denunciaron mis compañeros del CeProDH”. Culminó: “si ya tenemos estos avances represivos sobre los trabajadores y el pueblo, ¿qué podemos esperar cuando la crisis económica internacional pegue con todo en nuestro país? Tenemos que profundizar esta unidad que se da en el acto. Como decían las heroicas obreras de Brukman, si nos tocan a uno, nos tocan a todos”.

Corresponsal PTS-Sur