Este martes, desde los Centros de Estudiantes de Filosofía y Letras, Ciencias Sociales y Psicología, estudiantes y docentes impulsamos una jornada de clases públicas para rechazar la designación de Darío Richarte como vicerrector de la UBA, y denunciar los proyectos legislativos que buscan avanzar en la criminalización de la protesta promulgando leyes antipiquetes, promovidas por el FpV y otros bloques políticos.

La jornada consistió en clases públicas que se realizaron en las calles lindantes a las facultades, así como debates que se abrieron masivamente en las cursadas durante todo el día.

Los ejes para debatir estaban claros: a nivel nacional el gobierno y la oposición patronal vienen impulsando un giro a derecha para avanzar en la criminalización de la protesta, cuyo último ejemplo es el ataque a los trabajadores de Gestamp. En la UBA, este giro también tiene su expresión en la profundización del acuerdo entre la Franja Morada, el MNR, el peronismo de conjunto y el PRO, que tuvo como fruto la designación de Barbieri como nuevo Rector y de Darío Richarte como vicerrector. Este último, como venimos denunciando, fue parte de la cúpula de los Servicios de Inteligencia del Estado durante el gobierno de la Alianza, y es el actual defensor del vicepresidente Amado Boudou en la causa por la ex Ciccone, tarea para la cual obviamente se sirve de sus contactos en la Secretaría de Inteligencia.

Estas jornadas fueron una primera iniciativa para llevar el debate a todos los cursos y a la vez sacarlo a las calles, mostrando que miles de estudiantes rechazamos a este nefasto personaje en el gobierno de la UBA.

Por eso, desde la Juventud del PTS impulsamos esta campaña desde los centros de estudiantes, denunciando la avanzada reaccionaria en la UBA, pero apostando a la organización activa de un amplio sector de estudiantes que la tome en sus manos. Sólo así podemos frenar los planes de las camarillas que gobiernan la universidad. Es por esto que tenemos grandes diferencias con los compañeros del PO, que al igual que la política que llevan adelante en la FUBA junto con la Mella, donde hasta ahora sólo han mantenido una oposición testimonial ante esta avanzada. El máximo ejemplo lo vimos en el pasado Congreso de la Federación cuando, frente al boicot de las corrientes que responden al rectorado, la respuesta de la conducción fue resignarse a agitar la consigna “que se respete tu voto”, con la cual le piden a las mismas fuerzas que boicotean el congreso... ¡que den el quórum necesario! Nada más alejado de lo que se necesita para empezar a movilizar a un sector del movimiento estudiantil contra esta avanzada.

Apostamos a que esta jornada, de la cual participaron cientos de docentes y estudiantes, sea el puntapié de una gran campaña de denuncia de los verdaderos intereses que tiene el gobierno de la UBA para profundizar la privatización y avanzar en nuevos convenios con empresas de todo tipo, allanando el camino a la aplicación definitiva de la LES y la reducción del ya miserable, presupuesto universitario.
Muchos docentes que acompañaron la iniciativa vienen siendo golpeados por las paritarias, mientras están en marcha una serie de concursos que lejos de regularizar su situación laboral y la de los miles de docentes ad honorem, sirven para “acomodar” a los docentes serviciales de las gestiones.

En esta campaña todas las iniciativas fueron votadas en las cursadas, desde donde queremos que surjan las discusiones y las ideas que vuelvan a hacer de nuestros centros de estudiantes espacios reconocidos como propios por los estudiantes, que retomen la gran tradición de lucha y autoorganización que supieron tener. No queremos los centros como “chapas políticas” y espacios de gestión, sino para convertirlos en centros militantes que puedan enfrentar verdaderamente los planes del rectorado, luchen codo a codo con los trabajadores que se levantan contra el ajuste y sean un espacio de cuestionamiento profundo a una universidad que produce conocimiento al servicio de empresarios y gobiernos de turno.

Por esto es que hemos puesto nuestros Centros al servicio de la enorme lucha de los trabajadores de Gestamp, que enfrentan la alianza entre la empresa, el SMATA, Scioli y Cristina, porque apostamos a reconstruir la unidad entre obreros y estudiantes, una de las mejores tradiciones que supo conquistar el movimiento estudiantil.

Esta campaña contra Richarte y las “leyes antipiquetes” recién comienza. Llamamos a fortalecerla en todas las facultades, con nuevas jornadas de lucha y las iniciativas que surjan en conjunto entre los cientos de estudiantes y docentes que comparten esta pelea.