Después de tres semanas de paro, que se inició el 18 de julio hasta el 1° de agosto, esta semana la asamblea provincial de DUS decidió continuar el plan de lucha volviendo a las aulas con quite de colaboración, planificación abierta y asambleas por escuelas para discutir un nuevo estatuto docente, para conquistar un aumento salarial acorde a la inflación y la reducción de la jornada laboral esclavista.
Ante la persecución del gobierno provincial kirchnerista, que amparado en la Ley antihuelgas 6.821 y en complicidad con las burocracias de ADP y SITEPSA, aplica sanciones y descuenta los días de paro, las y los delegados democráticamente electos en asamblea presentaron una denuncia penal al gobernador y ministro de educación por coacción, amenaza y abuso de autoridad, exigiendo el cese de los sumarios y el pago de los días de paro.
La docencia salteña ya es un verdadero ejemplo de lucha y organización contra la política de ajuste y precarización del gobierno de Urtubey. Es que detrás de la “Salta que enamora” se esconde la realidad de cientos de miles de trabajadores y pobres, porque ésta es la segunda provincia del país con más trabajo en negro, donde casi el 60% de la juventud sufre el desempleo, con 160 mil familias sin techo. Mientras, los empresarios como los del Banco Macro y Ecotren, se la llevan en pala.
Por eso, a pesar de la coacción del gobierno provincial, la docencia cuenta con un masivo apoyo popular, y es un ejemplo porque se une a las trabajadoras y trabajadores que pelean contra los despidos y suspensiones, como en LEAR, a los que pelean por aumento salarial como los del Ingenio el Tabacal y a las y los docentes del resto del país.
¡La lucha de los docentes tiene que triunfar!
Corresponsal