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Crisis social y luchas de trabajadores

(Jujuy; 12/06/07) Cuando Fellner buscaba un tercer mandato como gobernador –antes que el ‘efecto Pigna’ cancele las reelecciones para el kichnerismo- decía que Jujuy estaba, como el resto del país, entrando a una ‘nueva era’ de prosperidad y crecimiento económico para todos.

12 de junio 2007

(Jujuy; 12/06/07) Cuando Fellner buscaba un tercer mandato como gobernador –antes que el ‘efecto Pigna’ cancele las reelecciones para el kichnerismo- decía que Jujuy estaba, como el resto del país, entrando a una ‘nueva era’ de prosperidad y crecimiento económico para todos.

Si bien esto es cierto, sólo es para las empresas de azúcar, tabaco y mineras. Por ello, el (ahora ex) ministro de gobierno Cavadini, al ser consultado por los recientes cortes de ruta y calles por parte de organizaciones de desocupados aseguró que estos eran por ‘la pobreza y exclusión social’ existente. Así queda claro el doble discurso de Fellner y sus ministros y punteros del PJ.

La realidad de los trabajadores y el pueblo está pasando por otro lado. Como reseñó una nota de la prensa: “El gobierno ha enfrentado, desde inicios del 2007, una ola de reclamos -variados y complejos- (...) Alcanza con recordar, si el objetivo es ejemplificar, las protestas de la CTA, en especial la Agrupación Tupa Amaru, la coordinadora de trabajadores en negro, los jubilados, los profesionales de la salud, los maestros, municipales, entre otros”. Allí también se señala ‘lo nuevo’ respecto al Frente de Gremios Estatales: “Se percibe una diferenciación notoria entre los sectores internos que lo conforman y un proceder particular según sus propios intereses (…) por un lado puede identificarse la protesta de los docentes, por otro, el pedido de los trabajadores de la salud, los médicos (reclaman mejoras salariales y llevan adelante paros progresivos, generando diferencias con aquellos empleados públicos que ganan mucho menos), los municipales, etc. Todos actuando en forma simultánea, pero de manera aislada. Allá lejos parece haber quedado el reclamo unificado y por supuesto, mucho más contundente” (El Tribuno, 4/6/07).

Desde diciembre de 2006 comenzaron reclamos en el sector de salud, específicamente en el de los profesionales. Los últimos dos meses se han sucedido paros de 24, 48 y 72 hs. de los profesionales médicos y de la administración pública en general. El gobierno demoniza al mejor ‘estilo Garran’ a través de los medios masivos de comunicación la lucha y reclamo.

El PTS y La Verdad Obrera entrevistó a B.A., médica residente, quien comenta los recientes paros médicos y la situación de precariedad de ella y muchos compañeros. También, hace una crítica a los límites de la conducción del conflicto, APUAP, por carecer de una política que busque alianzas sociales progresivas, como forma de concitar apoyo obrero y popular (al respecto pueden verse las notas aparecidas en el periódico del PCR, Hoy, del 9 y 23/5/07)

- Decinos en qué marco se da esta lucha

 La salud de la provincia refleja lo que pasa a nivel nacional: es un sistema de salud que se tiene que manejar con un presupuesto escaso, muy por debajo de las necesidades reales que tiene la salud de la provincia; va haciendo agua en diferentes frentes viendo las deficiencias del sistema.

Nosotros comenzamos a luchar por una recomposición salarial. Ya hubo luchas el año 2006.

El sector salud está formado por dos gremios: el más importante es ATSA –que nuclea a todo lo que es escalafón general-, el otro gremio es el de lo profesionales de APUAP. Cuando llaman a asamblea no tienen una buena base: son unas 30 o 40 personas las que deciden; ahora que estamos en conflicto las asambleas son un poco más grandes de 100 o 150… pero se ve que hay un 20% de participación de agremiados de APUAP que se movilizan, ya que son entre 1000 y 2000. Son unas 50 personas movilizándose, aunque la medida provincial de ‘paro sin asistencia’ tiene un acatamiento del 80% aproximadamente.

- Comentanos tu situación particular

 Como médica residente estoy en un sector en el que somos contratados por 3 años; ahora prolongado a 4. Estos contratos son un ‘marco ilegal’, entramos a la provincia con un ‘convenio de beca’, y eso anula la categorización: estamos años trabajando y luego recién entramos al sistema estatal; todo lo anterior queda anulado por el sistema de becas, perdiendo 3 o 4 años.

Nosotros nos plegamos a las medidas de fuerza. Logramos reunirnos los médicos residentes de toda la provincia, un total de 90 médicos. La experiencia de poder juntarnos y poder llegar a la instancia de lucha fue bueno. En ese proceso definimos la agremiación. APUAP, por ser bastante elitista no quería tomar a los médicos residentes porque no nos consideraba trabajadores estatales. Ya el año pasado ante este pedido nos exigían que primero formáramos una asociación civil primero antes de agremiarnos.

En el marco de la tercera semana de conflicto, con una mala respuesta del estado, APUAP habla entonces de ‘armar diferentes frentes de lucha’, ya que si bien el paro tenía buen acatamiento no lograban desplegar la fuerza que querían en la lucha y la negociación. En esta instancia vamos a plantear a APUAP nuestras reivindicaciones, la primera de tipo salarial. Nosotros cobramos de provincia $ 250, y de nación 850. Todo eso nos esta dando que estamos por debajo de la canasta, que esta en Jujuy en 2100. El otro tema que plantemos es el tema de la deficiencia en “recursos humanos” en toda la provincia, ya que hay una necesidad muy grande de que se incorporen unos 1000 médicos en toda la provincia, y ante esa negativa del estado a cubrir ese cupo se usa a los médicos residentes para que cubran puestos en el interior. Esto muestra la falta de política coherente y planificada en la salud pública, ya que utilizan mano de obra precarizada para cubrir los baches que tienen en distintos sectores de la provincia.

- ¿Cómo se dio la lucha?

Yo vi las primeras semanas de conflicto como una instancia preparatoria en la que se medían las relaciones de fuerza. Obviamente APUAP al ver malogradas las negociaciones con el gobierno apela a otros sectores como nosotros, el sector contratado y precarizados de los profesionales de la salud. Semanas después, al ver que con nuestra incorporación no alcanzaba, se empieza a abrir a otros sectores, pero sectores oligarcas: realizan una entrevista con el obispo Palentini, pidiendo apoyo a la iglesia, para que actúe como intermediario entre el sector trabajador y el gobierno. Palentini dijo que iba a actuar como ‘mero intermediario’ llevando nuestras propuestas al ministro de salud Cisneros, pero al final terminó negociando a rajatabla un aumento de 40 pesos con el sector de planta. Una miseria comparado con la exigencia que tiene el gremio.

Luego, se planteó ir a otros sectores sociales, más que nada de clase media y media baja, los agrupados en Centros vecinales… y la respuesta ahí fue ambigua, producto en parte de la arremetida de los medios de prensa oficialistas, que atacaban la lucha diciendo ‘quieren aumento de sueldo para cambiar las 4X4’. La otra propaganda que se hacía era que toda la deficiencia del sistema de salud se debía más que nada a la “actitud indiferente” de los médicos hacia la salud de la población. Entonces, ante toda esa arremetida la respuesta de la gente ha sido ambigua, el apoyo a los médicos ha sido parcial hasta el momento.

- ¿Y para vos, qué política habría que tener para fortalecer la lucha?

Nosotros hemos hablado entre los residentes, y si esta bien abrirnos a otros sectores lo primero a destacar es que la división en dos sectores hace más difícil mostrar capacidad de lucha. Una de las cuentas pendientes es convocar a ATSA. También abrir las reivindicaciones, que no sean tan corporativas, hablando con el conjunto de la población no sólo el tema salarial, sino la necesidad de reclamar por el mejoramiento de todo el sistema de salud: la infraestructura de los hospitales, los recursos humanos, en base al presupuesto de salud. Hay que hacer un frente de lucha con todo el sector salud movilizado –cosa que nosotros hemos planteado en asamblea pero no ha sido tomado- y con otros sectores, como educación, que también están en lucha desde hace varios meses recibiendo respuestas parciales del gobierno. También hay otros sectores en lucha como los precarizados municipales, que obviamente podrían coordinar con nosotros. Pero al menos creo que deberíamos luchar los de salud, con reivindicaciones amplias, saliendo del reclamo corporativo, llevándonos a una relación de fuerzas más favorable a los trabajadores.

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