A nueve meses de la masacre de Once, el ex secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, declaró en la causa por el crimen de Mariano. El ex funcionario kirchnerista, que debería estar imputado, le ocurrió lo mismo que a otros testigos que intentan defender a los acusados. Terminan al borde del falso testimonio. El viejo burócrata sindical, José Pedraza, se debe agarrar la cabeza cada vez que un ex socio suyo se presenta a declarar. Es que cada vez que lo hacen, intentado cubrirlo, cubriéndose, dejan aún más al descubierto la red de complicidad que sostiene la estafa del trabajo tercerizado. Aquella mañana del 20 de octubre, Schiavi se encontraba junto a Pedraza y el Gallego Fernández en un congreso de Latin Rieles que se realizaba en la sede de la Unión Ferroviaria. Asistieron representante de las empresas tercerizadas, las mismas que los trabajadores denunciaban en sus movilizaciones. Cada día que avanza el juicio queda al desnudo que funcionarios del Estado eran participes necesarios en este negocio. El mismo Schiavi se excuso, durante su declaración, por no responder sobre subsidios e inversiones, porque corría el riesgo de autoincriminarse por estar procesado en la causa de la tragedia de Once. A Confesión de parte relevo de prueba. Pero muestra más, como que la tragedia de Once y el crimen de Mariano vinculan a los mismos funcionarios implicados en uno y otro. En uno y otro crimen la responsabilidad del Gobierno de Cristina es ineludible. Cada uno de ellos se produjo bajo las cordenadas del modelo K: Ganancias capitalistas, precarización laboral. Las ganancias capitalistas en los ferrocarriles se sostienen en no invertir en infraestructura y mantenimiento de los servicios y en contratar trabajadores. En esto el rol del estado fue fundamental, en el caso de Once el exsecretario de Transporte ocultó las denuncias que alertaban sobre el mal estado de los trenes y lo poco que la concesionaria invertía en su mantenimiento. Los subsidios que imperan en el sistema ferroviario sirven solo para sostener la corrupción. La corrupción mata, las victimas: trabajadores y usuarios.

Héctor Messineo, gerente de Recursos Humanos de la Ugofe, declaró el mismo día, también él intento respaldar a los jefes de la UF, sostuvo: “Para la Unión Ferroviaria los tercerizados eran un tema de preocupación". Así fueron oscilando sus respuestas entre mentiras y absurdos al punto de sostener que ni la Ugofe ni la UF tenía ninguna injerencia en el régimen laboral y las condiciones de las tercerizadas. Algo que las escuchas telefónicas desmienten. En una de ellas se registró el diálogo entre Messineo y el Gallego Fernández que buscaban la forma de impedir los reclamos de los trabajadores a planta permanente. Pero a su declaración lo contradice más que una escucha telefónica y son las propias acciones que realizaron la UF y La Fraternidad que llamaron a parar contra la lucha de los tercerizados. Incluso impidieron realizar protesta en el hall de la Estación Constitución a ferroviarios de la agrupación Bordó y tercerizados.

Pedraza procesado por coimear
La Cámara del Crimen confirmó el procesamiento de Pedraza por sobornar a jueces de la Cámara de Casación Penal para evitar ser detenido por el crimen de Mariano. En otra escucha telefónica se pudo saber que Pedraza le solicita al contador de la UF, ˜ángel Stafforini, que busque la manera de reunir 75 mil dólares que les pedían para sobornar a los jueces.
Pedraza, en sus más treinta años al frente de la UF, contó con una segura impunidad que lo llevó a creer que podía matar a un militante de izquierda, pagar coimas por 75 mil dólares y continuar con sus negocios mafiosos. Que una parte importante de este juicio conste de pruebas presentadas a través de escuchas telefónicas nos demuestra justamente esto. Impunidad. Sino cómo se explica qué, incluso después del crimen, hablaban por teléfono sin reparos sobre sus actos mafiosos que lo implicaban directamente.
El negocio era muy grande y en él participaban burócratas, empresarios y funcionarios de los gobiernos K. Sólo burócratas y policías están procesados. Es un deber continuar movilizado para imponer perpetua a Pedraza y el castigo a todos los responsables políticos, materiales e intelectuales de este crimen contra la clase trabajadora, y porque los policías de la Federal sean juzgados por ser partícipes necesarios como plantea la querella.
¡Mariano Ferreyra Presente!