Carla Lacorte, miembro del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y dirigente del PTS en el FIT, repudió la presencia del jefe de gabinete Ariel López en el gobierno municipal de Quilmes por haber formado parte de la intervención en Berazategui durante la última dictadura militar así como los dichos del funcionario que justifican dicha actuación. Exigió su inmediata renuncia al cargo.

Lacorte sostuvo: “Las declaraciones de López justificando su presencia en el gabinete de Berazategui entre 1981 y 1983 con el argumento de que “sobre la barbarie se supo después” son increíbles e indignantes. Además el accionar de la dictadura a esa altura era público y notorio. Cubre su colaboracionismo con un cinismo a la altura del expresado por el actual Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires Darío Lopérfido, que puso en duda la cantidad de detenidos-desaparecidos, y es totalmente acorde con un gobierno que avanza en la represión a los trabajadores en lucha y que criminaliza la protesta como lo demuestra la detención de Milagro Sala por encabezar un acampe en Jujuy”.

Y agregó: “Es indignante también que Martiniano Molina sostenga a este funcionario con el argumento de que “muchos trabajaron en la dictadura”. López tiene que renunciar ya. Incluso hay una ley provincial que hace insostenible su permanencia en el cargo. Lo que hay que aclarar es que no sólo Molina, y sus aliados radicales, tuvieron a este funcionario de la dictadura en el gabinete. López fue funcionario de los Mussi del FPV en Berazategui, que llegaron a promoverlo a una de las secretarías de medio ambiente a nivel nacional. Queda claro que la lucha contra la represión y la impunidad sólo puede ser llevada a cabo en forma independiente tanto de este gobierno del ajuste y la represión como del anterior que se basaba en el doble discurso sobre los derechos humanos”.

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